Historia del Colegio Cristo Rey de la Ciudad de Río Cuarto |
Escudo por los 75 años 1934 - 2009 |
Fachada entrada al colegio Cristo Rey |
No es fácil empresa encerrar en un puñado de hojas, la historia de una escuela que llega al hoy impulsada por el eco proveniente de España, con su primera fundación en el 1829. Personas, hechos, fechas y documentos, deben ser sintetizados y a la vez valorados. La historia comienza allí en Figuera, cuando Paula Montal deja el puerto salado de Arenys para encerrarse en un palomar del Alto Ampurdán catalán. Eran tiempos de pos guerra. Corría el año 1829, y por medio de la enseñanza de costuras, blondas, letras y números, Paula, una joven de 29 años, maestra, natural de Arenys de Mar, seguidora de Cristo, da los primeros pasos en la invalorable tarea de educar a las niñas bajo el lema: SALVAR LAS FAMILIAR, ENSEÑANDO A LAS NIÑAS EL SANTO TEMOR DE DIOS. Nadie se había fijado en la educación de la mujer. Sólo existía como preparación para tareas manuales, pero no había letras para ellas. Nace, así, la Congregación de HIJAS DE MARIA RELIGIOSAS DE LAS ESCUELAS PÍAS, una Institución Docente, que desde el seno de la Iglesia, tiene como misión la educación de la infancia y juventud, preferentemente las más necesitadas, bajo el lema “PIEDAD Y LETRAS”, heredado de San José de Calasanz. Fiel a las características de la Pedagogía Calasancia, se distingue por la devoción especial a la Santísima Virgen, bajo la advocación de “Reina de las Escuelas Pías”; por una valoración de la vida sacramental y de la oración y por su amor filial a la Iglesia y al Papa. Sólo queda detenerse en dos líneas de Madre Paula extraídas del ambiente del noviciado. En una de las cartas que le escribe a Sor Pilar dice ... .“para llegar a la cumbre de la perfección hemos de practicar la humildad y la obediencia”, sólo con estas dos virtudes nos uniremos a Jesucristo”. |
Bendición de la iglesia Cristo Rey por Monseñor Moises Julio Blanchoud |
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Virgen Ubicada en el patio de recreo |
Religiosas pioneras del colegio |
NACE NUESTRO COLEGIO La historia del colegio “Cristo Rey”, se inicia en el año 1934, cuando tres escolapias: M. Pilar Solsona del Sagrado Corazón, Vicaria Provincial, M Mercedes Reig de Jesús y M.
Ángeles de Bertrán del Espíritu Santo alquilaron una casa en la calle Buenos Aires N° 214. El camino se lo habrían abierto los Padres Escolapios en la persona del Rdo. Padre Pedro
Martínez Heras. Integraron esa primera comunidad: Superiora Madre Julia Serra de la Virgen de las Mercedes, acompañada por las Madres: Dolores Palacios de la Sagrada Familia, Pilar Armas de Santa Teresa, Elena Santaliestra de la Cruz, Asunción Morrás de San Pompilio, Magdalena Jiménez de la Madre de Dios, María Cruz Azcona de Jesús Resucitado, Irene Angulo del Sagrado Corazón, Paz Echeverría de San
Ignacio y Margarita Fernández de Santa Teresita. Ese año la matrícula fue de 94 alumnas. Las dos primeras alumnas matriculadas fueron las hermanas Julia y Mercedes
Méndez. El nuevo edificio se logró en dos etapas. La primera de 1947 a 1950, un pabellón destinado a internado, habitaciones para la comunidad y algunas aulas. Y la segunda etapa desde 1957 a 1960, fue destinada para la ampliación del sector de la comunidad escolapias, la construcción de nuevas aulas, dependencias administrativas e iglesia. La misma, fue la primera con la que contó el vicariato: sencilla y moderna. A partir del año 70 grandes cambios se producen en nuestra institución, se decide dar por finalizada la labor en el internado, cerrándolo y comienza así la modernización del edificio, que aún hoy, en esta época, sigue adoptando día a día una fisonomía diferente. En el año 80 se refacciona la portería, ampliándola de manera significativa con el fin de ofrecer una mejor recepción a la comunidad, se refacciona en parte el patio cubierto y la biblioteca. Estos dos últimos se concluyen en el año 2006, con la ampliación de la biblioteca, incorporándole una biblioteca infantil, con el mobiliario adecuado y se concluye la obra en el patio cubierto dotándolo con un equipo de audio e iluminación. También en el 80 se adquiere el terreno de lo que hoy es el Polideportivo, sito en las calles Las Postas y Paula Montalt. En dicho lugar los alumnos realizan todo tipo de actividad física, competencias y programas intercolegiales, como así también se puede disfrutar de los “Encuentros con las Familias” para el festejo de diferentes acontecimientos (Día del Padre, de la Madre, Día de la Familia, Día del Alumno, cumpleaños, etc). Ya por el nuevo milenio el Colegio no queda aislado de esta nueva etapa de cambio y adquiere una casa sobre la calle Alvear. Se inaugura así el nuevo Jardín de Infantes, que cuenta con una sala para niños de cuatro años, y otra para niños de cinco, sala de música, baños para los pequeños y un amplio patio con juegos didácticos, que los niños disfrutan día a día. En los años venideros 2006-2007-2008 se incorpora un nuevo edificio, lindante con el anterior edificio con salida a la calle Sebastián Vera, que cuenta con una Sala de Proyecciones, Sala de Reuniones, Oficinas, y en la parte superior, las Salas de Computación de Primaria y la de Secundaria y en Gabinete de Asistencia psicopedagógica. Y las obras continúan, como continúa la labor de educar con pasión. El Colegio contó desde sus comienzos: con sección preescolar, primaria, secundaria y clases especiales de labores. El preescolar agrupaba niños de 4 a 5 años, y no fue obligatorio hasta 1970. La sección primaria comprendía siete grados hasta 1970 para niños de seis a doce años. Esta sección fue reconocida e incorporada al Consejo General de Educación de la provincia de Córdoba en el año 1936. Y por último el nivel secundario, donde durante los años 1934y 1944 se otorgó el título de Secretariado Comercial, dependiendo del Colegio 25 de Mayo, de la ciudad de Córdoba, al que estaba incorporado. A partir del año 1942 el colegio ofreció a las alumnas la posibilidad de completar la carrera de Magisterio, por un término de cinco años, dividido en dos ciclos, modalidad que se mantuvo hasta el año 1970. Durante el período 1970-99, las alumnas egresaban con el título de Bachiller con Orientación Docente, dicha orientación fue modificada, con las propuestas que fueron llegando del Ministerio. En la actualidad, los alumnos egresan con el título de Bachiller con Orientación Humanidades Especialidad Ciencias Sociales o Bachiller con Orientación en Ciencias Naturales Especialidad Salud y Ambiente. Siguiendo los lineamientos curriculares de nuestra Institución, de promover en los alumnos el desarrollo de la educación a través de la investigación y el estudio de las ciencias, facilitando a una mayor comprensión del conocimiento y de integración de nuestros egresados con otros niveles educativos superiores, es que el Colegio cuenta con un convenio marco con la Universidad Nacional de Río Cuarto, en cuyo protocolo de trabajo se incluyó como una prioridad las Pasantías Educativas donde se contempla que alumnos de nuestra casa participen en la vida universitaria desde distintas acciones tales como asistencia a clases, participación en proyectos de investigación, seminario, etc. Es decir, actividades programadas que desarrollarán alumnos de 6° año del secundario de la Especialidad Ciencias Naturales, en la Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales y con la Facultad de Humanas hacen lo propio los alumnos de la Especialidad Hasta la fecha pasaron por nuestra Institución un total aproximado de 3600 alumnos, los cuales fueron creciendo en su enseñanza, atesorando aquellas virtudes que tanto practicó e inculcó Madre Paula en su vida, y que seguramente se verán, en parte, reflejadas en nuestra vida a través de los años. |
Estudiantes del colegio Cristo Rey de distintas épocas |
ASPECTO PEDAGÓGICO – PASTORAL Con las niñas se ha tratado de dar todas las enseñanzas de contenido cristiano. La formación religiosa estuvo a principio a cargo de las religiosas y los sacerdotes. Desde 1961 fue incorporado a esta actividad el personal docente laico de primaria. La enseñanza de la religión se impartió siempre dentro del horario escolar. Nuestro Colegio es de la Iglesia. Vive como línea de fuerza de la educación que imparte, este IDEARIO EDUCATIVO elaborado según la visión cristiana del hombre y del mundo; atendiendo a las características que dio a sus Escuelas San José de Calasanz y a la intuición que tuvo Paula Montal de promocionar a la persona desde la tarea educativa. Concebimos al hombre como persona singular, social y trascendente, a quien damos una educación integral y armónica, “de suerte, que quede iluminado por la fe el conocimiento que va adquiriendo del mundo, de la vida, del hombre”. Favorecemos la dimensión dinámica de la persona, artífice de su propio destino, con un ambiente educativo que potencie su creatividad y abra cauces a su libertad responsable. Al alumno, inmerso en una realidad social, concreta y transformante, lo educamos: Por vocación, el hombre es hijo de Dios y poseedor de una misión trascendente. Ofrecemos al niño una evangelización progresiva que lleva a la adhesión personal a Jesucristo, y a profundizar en la fe, vivida comunitariamente en la Iglesia. En nuestra Escuela, en la que se consideran ambos aspectos el formativo y el informativo, con predominio del primero, se favorece el diálogo y la convivencia, comprometida en una línea de formación permanente. Inserta en la Iglesia local está abierta a las directrices de la Pastoral Diocesana. Se caracteriza por un clima de sencillez, por estar abierta a todos sin discriminación y proyectarse en la realidad en que vive el niño. María, Madre de Dios, anima y preside la actividad educadora de nuestros Centros y el lema escolapio PIEDAD Y LETRAS lo traducimos hoy como síntesis entre la formación cristiana y la promoción humana, como coherencia entre la fe y la vida. Intentamos ser UNA ESCUELA QUE VIVE EN CLAVE DE PASTORAL |
TRABAJO APOSTÓLICO Desde su llegada a Río Cuarto, las Madres Escolapias, tuvieron esencial cuidado, además de impulsar la enseñanza primaria y el secretariado comercial, la vida apostólica en conjunción con la parroquia. Por eso, hacia el año 1940, a pedido del padre Carmelo Bruno, de la iglesia Catedral, alumnas del Colegio, fueron catequistas del primer centro apostólico, que a orillas del río, evangelizaron a los niños de esa pobre barriada y que se denominó el Barrio del Río. Este primer paso apostólico dio lugar a continuar la tarea en forma más eficiente en el barrio Brasca, que luego cambiaría su nombre por el de Calasanz, gracias a la labor entusiasta que realizó el padre Eduardo García de la orden de las Escuelas Pías, que fueron los capellanes del mismo. Religiosas y alumnado han trabajado con entusiasmo, que si bien, en un principio perteneció al ”Cristo Rey”, hacia el año 1980, fue transferida a la parroquia ”Inmaculada Concepción de la Catedral”. Sin embargo la congregación de Madres Escolapias, siempre ha trabajado en la misma. |
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Religiosas actuales del colegio |
Por otra parte, en el año 1990 y conforme a lo deseado por el alumnado del nivel secundario, el colegio se desplazó a la escuela “Arzobispo Espinosa” de barrio Alberdi y con verdadera abnegación se dedicó a impartir la catequesis en los grados de la primaria, especialmente en la preparación de la Primera Comunión y Confirmación. Además, desde ese año, se conformó un grupo Misionero que visitó pueblos necesitados de la tarea misionera, tanto de la provincia de Córdoba como del Chaco. Cuentan los niños más pequeños con la posibilidad de compartir la tarea misionera, desde Infancia Misionera a la que asisten gozosos y bien dispuestos. Además, siempre se está atento a las necesidades de la Iglesia Catedral, apoyando todo lo que concierne a la misma, en especial ropa, comida etc. PERSONAL DIRECTIVO: A partir del año 2008 se alquilan las instalaciones del Colegio al Obispado de la ciudad para que funcione el Instituto Superior María Inmaculada. En dicho Instituto se dictan carreras de orientación pedagógica en el ámbito de la formación cristiana. Desde hace muchos años, las aulas del colegio se abren para la formación de catequistas diocesanos a través del Instituto de Formación Laical En el marco de los 75 años de la creación de la Diócesis, nuestro Colegio se presta a celebrar también, sus 75 años de sembrando Piedad y Letras en los niños y en los jóvenes riocuartenses. |
Eduardo Tyrrell : Trabajo de Recopilación de Datos y Fotos, Río Cuarto, setiembre 2009 |
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