|
Las dos primeras décadas del siglo fueron para la Ciudad de Río Cuarto de gran evolución, lo cual puede advertirse en los numerosos servicios públicos que comienzan a adquirir significación.
El principal de ellos es el de la provisión de agua corriente y construcción de obras sanitarias. Este servicio de aguas corrientes data en Río Cuarto desde el año 1888 en el que fue establecido por una empresa particular, así como el servicio de gas, que pasó a ser de propiedad comercial.
Por el año 1923 el servicio de agua corriente abarcaba una red de 185 cuadras con 18.500 metros de cañerías. El depósito de agua era un tanque de 5,40 por 6 metros , con base de hierro, con una capacidad de 150.000 litros , lo cual era ya insuficiente para la época por estar ubicado en una de las partes más bajas, el agua por red domiciliaria no alcanzaba a llegar a los pisos superiores de las casas de la mitad de la población, por lo que debían recurrir al agua de pozos.
Los análisis químicos y bacteriológico realizados sobre el agua extraída de las napas profundas, demostraban que el agua era de excelente calidad, pero ocurría que la población de menores recursos tomaba el agua de la primera napa, con el consiguiente peligro de contaminación dadas las filtraciones que por el carácter del subsuelo de aluvión arenoso, producían los pozos ciegos, utilizando muchos vecinos el agua de las acequias, que era, según estudios realizados, más pura que la de la primera napa. Por entonces, se encontraban proyectadas las obras sanitarias y de provisión de agua corriente, con un presupuesto a cargo del gobierno nacional, del orden de los 4.616.538 pesos con 64 centavos, obra que se estimaba estaría concluida en dos años procurando en tanto la Municipalidad atenuar las dificultades del servicio, elevando la altura del tanque de agua y aumentando su capacidad a 200.000 litros . |
