Historia de la Maternidad Hortensia Gardey de Kowalk en la Ciudad de Río Cuarto
Provincia de Córdoba - Argentina 
Eduardo Marcelo Tyrrell

El 20 de Julio de 1922 el Departamento Ejecutivo de la Municipalidad de Río Cuarto recibió una nota firmada por el Dr. Manuel Noroña, quien en nombre de la Sra. Hortensia Gardey de Kowalk hace el ofrecimiento de donar u n terreno y promete construir un edificio destinado a maternidad.

En la nota se hace destacar que dicha donación “ es una obra pública necesaria en nuestro ambiente social, ya que en la actualidad se carece de institución donde recibir a mujeres embarazadas, dado que él único nosocomio con que cuenta la ciudad, el Hospital de Caridad, no son admitidas, por razones estatutarias, habiéndose dado el caso de alumbramiento en plena calle del municipio, lo que revela un estado negativo de humanidad, civilización y cultura”.

Más adelante el Dr. Manuel Noroña manifiesta que “ el edificio sería entregado en forma completa para un inmediato funcionamiento y si existiera el inconveniente de no contar con los recursos necesarios para continuar su objetivo para aceptar esta donación, me permito acompañar adjunto con cálculo de recursos, evaluando una capacidad de quince embarazadas pobres y otras tantas pensionadas determinándose además el sueldo de un director, un médico partero, una obstetra, cuatro hermanas de caridad, dos mucamas, una cocinera, gastos de medicamentos y afines de proveeduría y otros varios, con una sumación de dos mil pesos ($2.000=) mensuales, suma que puede obtenerse solicitando una subvención nacional, provincial y municipal a lo que completaría lo que pueda conseguirse de las pensionadas”.

“Este desembolso estaría justificado, dado que el Estado está obligado a otorgar beneficios, que en este caso se consideran indispensables, sobre todo en personas carentes de recursos para realizar sus partos en domicilio con poca o ninguna higiene, en la mayoría de las veces en única habitación y a menudo con familia numerosa”.

El Matrimonio Gardey - Kowalk 
en la época de la donación

Termina el Dr. Manuel Noroña exponiendo que “ estos tipos de instituciones sanitarias no pueden ni deben proporcionar beneficios materiales, que sus primeros pasos son vacilantes y hasta dudosos si se quiere, hasta que paulatinamente entran en ambiente ya que es una verdadera necesidad social”.

Ocho días más tarde la Comisión de Peticiones del Honorable Concejo Deliberante de la ciudad de Río Cuarto se expide diciendo que ha estudiado el ofrecimiento que hace el Dr. Manuel Noroña y lo acepta en todas sus partes y que el despacho fue aprobado el 22 de agosto de 1922.

Por otra parte, tanto el Senado como la Cámara de Diputados de la provincia de Córdoba aprobaron acordar a la Municipalidad de Río Cuarto la cantidad de quinientos pesos ($500=) mensuales para costear gastos administrativos al Hospital Maternidad donado por el Matrimonio Kowalk.

Es de suponer que la sorpresiva como admirable noticia llegó a todos los ámbitos de la población, cuando la prensa local se hizo eco inmediato de este verdadero acontecimiento, pues a las pocas horas de haberse recibido la carta del Dr. Manuel Noroña en la Municipalidad , el diario “El Pueblo” de fecha 23 de Julio de 1922 publica el siguiente editorial: “ La más noble demostración del sentimiento humano es sin disputa aquello que refleja un alma noble que vive pensando en ser útil a sus semejantes que sufren los sinsabores del infortunio. Y esta demostración, que es tan noble individualmente, se hace más sublime cuando colectivamente se exterioriza con hechos que son llevados a la práctica silenciosamente.

Colocación de la piedra fundamental de la Maternidad Kowalk, el 23 de abril de 1922.

La obra en plena construcción

En nuestra ciudad la beneficencia tiene múltiples formas de acción, siendo varias las asociaciones formadas por distinguidas damas de nuestra sociedad que practican la caridad en su expresión más elevada. Pero a pesar de varias asociaciones filantrópicas, hasta la fecha quedaba un vacío a llenar por cuanto las mujeres pobres al llegar al sublime momento de dar al mundo un nuevo ser, carecían de la asistencia necesaria en tal crítica situación; en el Hospital de Caridad no podían ser atendidas ya que no era su finalidad, no tenían los recursos para sostener su propio Establecimiento.

Pero un n día el corazón de una respetable dama de nuestra sociedad, palpitó el ansia de acudir en auxilio de las parturientas facilitándoles cómodo y confortable alojamiento y la mejor asistencia facultativa. Esa dama, que ya goza de la veneración de este pueblo, es la Sra. Hortencia Gardey de Kowalk y su obra será una magnífica maternidad cuyas paredes pronto se estarán levantando febrilmente”.

Operarios de la Empresa Berti Hnos 
que construyeron la Maternidad Kowalk

El edificio de la Maternidad kowalk recientemente 
inaugurado visto desde la calle San Lorenzo.

Esta fue la Gran noticia con que uno de los periódicos de la época de la ciudad, difundió a la comunidad, ensalzando la generosidad del matrimonio Kowalk, que a mayor mérito de su desprendimiento pecuniario no era un privilegiado de la fortuna.

Dicho matrimonio estaba constituido por la Sra. Hortencia Gardey, nacida en Río Cuarto en 1872 y por Carlos Kowalk, también riocuartense desde 1868, de profesión comerciante. Hijo de Carlos Kowalk, Alemán y de profesión agrimensor que falleció el mismo año de nacimiento de su hijo, en nuestra ciudad el 3 de Mayo de 1868. Su madre, Lorenza Jofré que igualmente murió en Río Cuarto en 1896.

El matrimonio Gardey - Kowalk tuvo un hijo, Carlos Juan Gregorio, que nació el 12 de Marzo de 1896 en Río Cuarto, posteriormente contrajo enlace con Antonia Eiris Cano. Este fue Director General de Estadísticas en la provincia de Tucumán en 1925 y posteriormente Gerente de la sucursal Río Cuarto del Banco de Préstamos, falleciendo el 27 de marzo de 1964.

Sra. Dominga Teresa Romano de Montes - Finola

Fachada del edificio de la Maternidad, 
como esta actualmente. (foto de la tapa del Libro)

Realizado el ofrecimiento de donar al municipio local un terreno y edificar una construcción con destino de hospital – maternidad dotado de todo el moblaje e instrumental necesario a sus fines específicos y aceptando en un principio por la máxima autroridad municipal de esa época, Don Vicente Mójica se procede a oficializar el donativo mediante el Expediente Municipal Nº 43, de fecha 10 de noviembre de 1922 que dice : “ El Sr. Intendente Municipal eleva al Honorable Concejo Deliberante el siguiente proyecto:

Art.1º: Autorizar al Departamento Ejecutivo la aceptación de una donación de Hospital Maternidad que los esposos Carlos Kowalk y Hortencia Gardey de Kowalk quieren hacer a la Municipalidad con las siguientes obligaciones:

A) Que el Hospital Maternidad se denominará a perpetuidad Hortencia Gardey de Kowalk, conforme a la voluntad de los donantes,

B) Que siempre ha de conservar el carácter exclusivo de Hospital Maternidad pudiendo agregársele una sección de ginecología,

C) Que se reserva entregarlo después de este acto cuando lo crea conveniente con su dotación completa y en pleno funcionamiento.

Art.2º. Autorízase al Sr. Intendente para que acepte y firme la escritura del dominio del terreno en que se levanta el edificio del referido hospital, con la superficie que expresan los títulos del donante y que se ubica entre las calles Ingeniero Carlos Kowalk por el Sur, San Lorenzo por el Este, Saavedra por el Norte y Lavalle por el Oeste.

Art.3º: Comuníquese, etc. etc...

Firmado: Intendente Vicente Mójica.

La escritura de donación fue realizada por la Escribanía de Registro Nº 5, Plaza General Roca Río Cuarto de los escribanos Julio R. Rodríguez, y Julio Pacheco. Consta el dominio al Nº 455- F 317- Tomo 2- Año 1922. La misma se compone de dos hojas selladas de 1$ cada una, manuscritas y cinco hojas de igual valor escritas a máquina.

A esta escritura se agrega otra donde el hijo del matrimonio donante. Don Carlos Juan Kowalk, otorga poder especial al Dr. Manuel Noroña, para que en su nombre y representación de referencia como corresponde; toda la integración fue elevada al H.C.D. que aprobó lo precedente.

Mientras proseguía los trámites administrativos legales para recibir la importante dádiva, estos no fueron obstáculo para que se iniciaran los planos del edificio. El 21 de Marzo el diario informa que viajan a Capital Federal el donante junto con el Dr. Manuel Noroña, designado Director Técnico de la instalación, quienes visitarán todas las Maternidades de aquella ciudad y a su regreso se procedería al levantamiento de planos.

Al día siguiente, el 22 de Marzo, nuevamente el mismo periódico local se hace eco para anunciar que “Como era de esperar ha sido recibida con la más amplia satisfacción, la noticia que anticipamos del ofrecimiento del Sr. Carlos Kowalk, el cual nos solicitó una rectificación, refiriendo que el acto de desprendimiento pertenece única y exclusivamente a su esposa llevando mi adhesión y entusiasmo, pero es ella a quien corresponde la creación de la futura Casa de la Maternidad ”.

Con fecha 5 de abril de 1922, diario “El Pueblo” comunica que “ el día 23 del corriente mes se llevará a cabo la colocación de la primera piedra, noticia anunciada por una entrevista sostenida con el Dr. Manuel Noroña, quien refirió con detalles de su visita a todas las maternidades de la Capital Federal , agregando que la nuestra será superior a ellas; que los planos ya han sido encargados a un estudio muy acreditado de la ciudad de Buenos Aires, de la que es socio el Ingeniero Miguel Angel Taboada, muy ligado a nuestra ciudad por gratos recuerdos y a quien la evoca con muchos afectos. El edificio tendrá una capacidad mayor que la primitivamente pensada o sea 30 camas, 16 de caridad y 14 para pensionadas, con la misma instalación en ambas y tendrán la misma atención médica; añadió muchos otros detalles de la futura construcción y de prestaciones y será construida por la empresa local Berti Hnos., y una vez entregado los planos, se colocará la primera piedra fundamental, en el acto público oficial”.

Primer niño nacido en la Maternidad de Río Cuarto
- Carlos Alejandro Agnes, el 7 de Marzo de 1923

Dr. Manuel Noroña - Primer Director de la Maternidad 
Hortensia Gardey de Kowalk

Colocación de la Piedra Fundamental

El día 23 de abril de 1922 se llevó a cabo la colocación de la piedra fundamental de esta obra, dando lugar a una gran manifestación de apoyo de todas las clases sociales, como lo demuestra la fotografía adjunta concurriendo al acto el cuerpo médico local en pleno, representantes del foro, comercio, industria, banca, damas de la alta sociedad y numeroso público, quienes con su presencia daban amplio apoyo a esta futura obra tan necesaria y humanitaria. Desbordaron una amplia tribuna colocada en el lado norte del terreno, mientras que a su frente se levantaron palcos que ocuparon las damas; daban alardes patrióticos numerosas banderas argentinas y todo ello coronado por la presencia de la banda de música de nuestro Regimiento 14 de Infantería. Después de entonado las estrofas del Himno Nacional Argentino por toda la concurrencia, se colocó el pergamino con el acta correspondiente en el lugar previamente preparado, haciendo uso den la palabra el Dr. Benjamín Castellano, para finalizar el Intendente local Don Vicente Mójica cerrando el trascendental acto.

Al concluir el borrador de este relato y comenzando la puesta en limpio, me encontré con un hecho público de la donación de esta obra en fecha Julio de 1922, cuando la colocación de la piedra fundamental figuraba realizada casi cuatro meses antes y en acto público oficial. Al principio creí que se trataba de un error en las fechas, lo que me obligó a recurrir nuevamente a las fuentes de información y rastreando con fechas inmediatas anteriores hallé un escrito que dice: “ ya hemos detallado en otras oportunidades las condiciones que tendrá el futuro establecimiento sanitario”, por lo que continuando la investigación retropectiva encuentro otro editorial de fecha 21 de Marzo del diario “ El Pueblo”, donde con el título de progreso local” refiere que: “ Nada más satisfactorio en la vida del periodismo local que comunicar al público un verdadero suceso inspirado en un fin altruista, que viene a llenar necesidades harto sentidas y satisfaciendo aspiraciones colectivas”. Continúa la primicia informativa dando a conocer de “Un acto de filantropía que reservadamente ha querido dedicar al pueblo de Río Cuarto, uno de sus respetables vecinos, el Sr. Carlos Kowalk, quien se propone dotar a la ciudad una CASA DE MATERNIDAD” (“sic”); sigue un largo artículo destacando el gesto

Del generoso donante, de la necesidad imperiosa de la misma, dada la falta de asistencia a gestamtes que pese a los peligros que les acarrea, deben seguir trabajando en rudas tareas, de la necesidad de protección de la nueva vida.

“Destacamos estas líneas como anticipo de la gratitud de este pueblo, que nunca olvida la generosidad y el esfuerzo de sus hijos hacia el Sr. Carlos Kowalk”.

Adelanta, también la nota periodística que “ lo que se piensa construir no es una simple sala de refugio, sino una verdadera maternidad”, dotada de todos los elementos que hoy tiene a su alcance la ciencia tocoginecológica; anota el lugar, su capacidad y confort, etc. Y añade que la idea del Sr. Kowalk es sostener de su peculio durante tres años consecutivos al establecimiento sanitario y que el terreno ya ha sido adquirido.

Queda aclarado así, lo aparentemente paradójico de las fechas antes anotadas que sumariamente fue, que los donantes ya decididos por la donación del terreno, construcción del edificio, instalación completa y mantenimiento durante tres años consecutivos, realizaron la colocación de la piedra en el acto oficial, se confeccionaron los planos y comenzaron la construcción recién cuatro meses después efectuaron el ofrecimiento real y en forma oficial al municipio por intermedio de la nota del Dr. Manuel Noroña y la prensa local a los efectos de su difusión.

El Director de la Maternidad, Dr. León Bonino con el 
personal de la Institución. Año 1932.

Staff Profesional y personal de la Maternidad, 
Director Andrés v. Meinero, Sub Director: Dr. Marcelo Pedro La Falce.

El Edificio

Y en tanto proseguían los trámites legales indispensables para la puesta en marcha de la novel Institución Sanitaria, los contratistas de la importante obra edilicia, empresa Berti Hermanos, realizaban las prácticas constructivas trasponiendo los dibujos de los planos a la realidad, con una precisión y rapidez tal, que hoy, a más de setenta años de su materialización llama la atención, así lo afirma el diario “ El Pueblo”, en febrero de 1923, “ la inauguración de la Maternidad Kowalk , que iba a tener lugar el día 25 del corriente mes, debe ser aplazada a raíz de un sensible accidente sufrido por la Sra. Hortensia Gardey de Kowalk”. Vale decir que solamente habían transcurrido quince meses desde el ofrecimiento de la donación, y en ese corto lapso de tiempo se oficializaron todos los trámites legales, se confeccionaron los planos y se completó la construcción de la obra edilicia.

Mientras los diversos obreros ya daban los últimos toques a la obra, toda la ciudad quedaba expectante de los próximos esenciales acontecimientos de lo que pronto iba a ser testigo, ello se manifestó gráficamente en el diario “ El Pueblo” del día viernes 2 de Marzo de 1923 decía lo siguiente: “ El Próximo domingo se inaugurará la Maternidad en un moderno palacio con dotación de instalaciones sanitarias de primera magnitud. En muchas ocasiones debimos lamentar la falta de una Maternidad, puesto que se han dado casos en que embarazadas en avanzado estado de gravidez no pudieron ser hospitalizadas, dando un triste espectáculo de abandono a quienes merecen toda clase de atenciones y cuidados de dar a luz una nueva vida, sea cual fuere su posición social. Al respecto, este diario recuerda que Napoleón hacía formar la guardia al paso de cualquier mujer en esos trances. Ahora podrá Río Cuarto brindar no un humilde sitio, sino un palacio lleno de comodidades de confort con toda la higiene exigible y dotado de todos los elementos necesarios ¡Cuántas vidas salvará esta Maternidad!”

Al día siguiente la crónica anuncia que en el día de la fecha, 3 de Marzo de 1923,” Con todas las formalidades de práctica hoy será escriturada la donación que el matrimonio Kowalk hace a la Municipalidad y que mañana será inaugurada. Firmaran la escritura el Sr. Carlos Kowalk, su esposa Hortensia Gardey de Kowalk y en representación de su hijo Carlos Juan lo hará el Dr. Manuel Norola por poder especial”. La nota continúa diciendo, “ El personal designado hasta este momento es el siguiente: Director Dr. Manuel Noroña; Médico de sala Dr. Gumersindo Alonso (h) ; Partera Interna; Sra. Amalia Cobo del Castillo y hasta tanto arriben las Hermanas Religiosas que atenderán a las internadas, la Sra. Catalina de Goya será quien dirigirá a las enfermeras. Como dato ilustrativo podemos afirmar que ya algunas estudiantas de obstetricia han solicitado prestar servicio como practicantes con resultado positivo”.

Más adelante la nota continúa, “ La distribución de las dependencias del moderno edificio es: SUBSUELO: Cocina, despensa, lavadero guardarropas, planchado, departamento para el servicio con comedor, dos ascensores para elevar comida, ropa, etc. A la planta superior. PISO: Sala internadas gratuitas con 16 camas, piezas para pensionistas con un total de 12 camas, sala de aislamiento con 4 camas, dos salas de operaciones quirúrgicas, sala de partos , dos salas de esterilización, farmacia, consultorio externo patio central con jardín, administración, departamento para las Hermanas de Caridad, departamento para la partera interna, departamento para los médicos, comedor para las pensionadas con terraza, oratorio para las Hermanas, sala de desinfección con estufa especial para colchones y ropa de cama, cama, tanque de agua para 25.000 litros . Hasta la fecha se lleva invertido más de 200.000 pesos”.

Es de destacar la importancia de las cifras que se necesitaron para cubrir los costos de esta obra, sumarle a ello el valor de la extensa superficie del terreno, costo de honorarios por diseño, más agregados diversos que implica cualquier importante obra edilicia y por último sumarle a todo lo anterior, la manutención y la puesta en marcha del nuevo establecimiento sanitario, además todo el tiempo necesario hasta que la Municipalidad acepte hacerse cargo de todos los gastos mes a mes. “todo lo cual alcanzó una cifra sideral, que magnifica aún más valedero por cuanto nos consta que esta familia no era de las más adineradas de nuestra ciudad”. 

Dr. Andrés Vicente Meinero, se desempeñó como Director 

durante 21 años

Dr. Guillermo A. Montes. "Toto"

Las Repercusiones Previas

Dada la importancia del valioso donativo para cubrir tal vital falencia de índole sanitario, y de las características del nosocomio a construir, que solo en esa época existía en Capital Federal, era de imaginar que no solamente la prensa local se hiciera eco de tan magno acontecimiento, sino que rápidamente tras esta difusión, fuera recibido por la prensa de todo el país y entre ellas la de nuestra Capital Provincial, que ya el 27 de setiembre de 1922, el importante diario “ Los Pricipios” enviara a un relevante corresponsal, el periodista Sr. Daniel Díaz quien realizo una extensa nota, con diversas fotografías del edificio en construcción y completada con minuciosos detalles de sus diversas dependencias.

La proximidad de la inauguración de la Maternidad , colocaba a Río Cuarto como poseedora de una institución que no solo sería una de las primeras maternidades exclusivas del interior del país, sino que iba a ser una de las mejores de todo el país, hecho que obligaba, o poco menos, a que diversos diarios provinciales y nacionales se ocuparan del tema y sus corresponsales visitaran nuestra ciudad, sus calles editando artículos para referirse a la novel Institución.

Es así que la primera semana del mes de Enero de 1923, lo hiciera otro diario de la ciudad de Córdoba, “ La Voz del Interior”, el cual publicó una extensa nota con fotografías del edificio casi terminado, explayándose con todos los detalles de la importante obra. También lo hizo 

“El Tiempo” de la Capital provincial días más tarde. Y pocos días antes del acto inaugural aparece un editorial del diario “ La Patria Degli Italiani”, editado en lengua italiana en Buenos Aires, refiriéndose a la importancia de la obra próxima a inaugurarse.

La lista de periódicos que publicaron notas fue extensa, se pueden citar también a los diarios “ Córdoba” y “ Loa principios” de Córdoba, “ La Razón ” y “ La Nación ” de Buenos Aires,

“ El Español” y “ El Baluarte” todos de Capital Federal. Para esa oportunidad, fue publicado también, un extenso verso realizado por el Sr. Félix Basanta, que reprodujo el diario local 

“ El Pueblo”, dedicado al filantrópico matrimonio.

Edificio Maternidad, de oeste a este visto desde 
la plaza continua Entre calle Kowalk y Lavalle

Placa Homenaje dentro de la Institución

La inauguración


Con el título “ La Inauguración ”, reproduzco el editorial que otro periódico de aquella época, el diario “ Justicia “, del día 5 de Marzo de 1923 decía: “Ayer, a las 17 horas se llevó a cabo la bendición e inauguración de la Maternidad por la magnimidad de los esposos Kowalk, que recibieron el homenaje de admiración y cariño del pueblo en masa, sin distinción de clases sociales, ideas políticas o creencias religiosas, asistiendo una enorme concurrencia digna del trascendente acto. Bendijo el edificio el cura Parróco Francisco Ferreyra y a continuación el Sr. Intendente Vicente Mojica hizo gala del derroche de su verbo elocuente, impresionando al auditorio que le tributó una tempestad de aplausos. Le siguió en el uso de la palabra el Director del Establecimiento, Dr. Manuel Noroña, que goza de intenso afecto en la población, y que el público premió con entusiastas manifestaciones de adhesión; en su discurso manifestó que procedía a inaugurar un establecimiento sanitario íntegramente realizado con exclusividad para maternidad, lujo que solo podían permitirse muy pocas ciudades del país, ya que habitualmente las más dotadas cuentan con algunas salas de maternidad anexas a hospitales; continuó detallando todas las nuevas dependencias divididas en dos sectores: uno gratuito y el otro pago o pensionado, tal cual ha sido ya mencionado con anterioridad. Los planos fueron confeccionados por los Ingenieros Miguel A. Taboada y N. Jauregui, dirigiendo la construcción el Ingeniero Alfredo Fotheringham”.

Para destacar aún más el mérito adquirido con esta donación el mismo diario destaca:” que nuestra ciudad Capital cuenta para 150.000 y 35.000 habitantes respectivamente”.

Finaliza dicho editorial relatando que “ la Sra. Jefa de la Sala de Partos del Hospital Clínicas de Córdoba, es hermana de la Sra. Cobo del Castillo que desempeñará el cargo de Partera Interna, la cual se ha prestado para dirigir la organización en sus comienzos, ofrecimiento espontáneo y entusiasta de ponderable valor socio económico que fue debidamente valorado”.

Agregamos para finalizar con el acto de inauguración, que allá se lanzó la idea de realizar una colecta popular para costear la confección de una placa en agradecimiento para los generosos donante, con una contribución mínima de hasta veinte centavos, pero tres días más tarde, el 8 de Marzo reunido el Concejo Deliberante de la Ciudad de Río Cuarto resolvió donar una hermosa placa de bronce, en homenaje a los esposos Kowalk con sus bustos, para ser colocada en el hall de entrada del Establecimiento, donde aún puede ser admirada por todas las futuras madres que invocan su altruismo. 

Su Reglamento Los Primeros Años de Actividad

A la par se sucedían todos los acontecimientos de construcción y legales, se preparó el Reglamento que regiría los destinos de la Maternidad Hortensia Gardey de Kowalk desde el primer minuto de su existencia. Ante la presencia de una copia del mismo, sintetizo los principales conceptos y directivas que se exigían para su funcionamiento: cuenta con un total de nueve capítulos y treinta y ocho artículos. Este instrumento fue aprobado posteriormente, a nivel del Ejecutivo Municipal en quien se depositó, según el artículo 38, resolver todos los casos no previstos en el Reglamento. Con la firma del Intendente Vicente Mójica y su secretario Florencio Arrazola, fechado el 22 de junio de 1923, consta este Reglamento, en el archivo correspondiente.

En su Capítulo Iº, artículo 1º, se ponen de manifiesto los objetivos precisos de los donantes y dice así: “ El Sr. Carlos Kowalk y su esposa Hortensia Gardey de Kowalk, han fundado la Maternidad Clínica Ginecológica Hortensia Gradey de Kowalk destinada a atender exclusivamente enfermeras de parto y de ginecología solo por ahora en la sección pensionistas, bajo las condiciones y la forma establecida en el presente reglamento” disponiendo en su artículo 2º que la Dirección del Establecimiento en su parte Administrativa estará a cargo de un Médico Director solamente.

El Capitulo IIº esta dedicado a las Condiciones para la Admisión ; debido a que existían dos clase de pacientes, las pobres y las pensionadas, se remarca la necesidad de que se debía “ acreditar debidamente el estado de pobreza que otorgue la autoridad municipal”, haciendose la salvedad de los casos de urgencia, los cuales no necesitarán del mencionado requisito ( Art. 5º).

Las pacientes con patología ginecológica, como se esboza en el artículo 1º, solo serían aceptadas cuando las mismas fueran pensionadas, se remarcan también otros requisitos administrativos pertinentes. También se tiene en cuenta, evitar el ingreso de pacientes con enfermedades infecto-contagiosas con el fin de evitar complicaciones a las embarazadas y puérperas ( Art. 5º).

Las pacientes con patología ginecológica, como se esboza en el artículo 1º, solo serían aceptadas cuando las mismas fueran pensionadas, es decir pagaran el servicio , siempre y cuando hubiera habitaciones disponibles y no ofrecieran peligro de transmisibilidad a las pacientes obstétricas ( Art. 6º y 7º).

El Capítulo IIIº, De la Dirección Técnica , manifiesta que el Director será nombrado por el Intendente Municipal y describe sus deberes y atribuciones, (Art.9º), por lo tanto debe mantener permanentemente informado el Ejecutivo Municipal del funcionamiento de la Institución.

El Capítulo IVº, ordena el Servicio Médico, describiendo cuantos serían los profesionales médicos y parteras que debían actuar. Deja abierta la posibilidad de que concurran Practicantes. (Art.11º).

En su Capítulo Vº, se detallan las obligaciones De los Médicos de sala, en cuanto al cumplimiento de órdenes superiores y a su vez de la jerarquía que sobre el resto del personal tienen, también son designados por el Intendente Municipal y tienen la obligación de concurrir diariamente y en la urgencia, a la hora que haga falta.

El Capítulo VIº está dedicado a los deberes De las Parteras, en su artículo 19º, se describen sus funciones desde ya muy importantes, las mismas, además de asistir a los médicos en el momento del parto, debían velar por el estado y la higiene de los recién nacidos, vigilar la alimentación diaria de las enfermeras, supervisar la higiene y asepsia del instrumental, llevar historia Clínica y conjuntamente con los profesionales médicos las estadísticas de trabajo para informar a la superioridad. En el artículo 21º se le ordena que Deberá practicar el análisis de orina sistemáticamente a todas las enfermas que ingresen al Establecimiento dando cuenta al Médico de sala cuando encuentre algo anormal”.

El Capítulo VIIº, se refiere a la Administración económica de la Maternidad , deja en manos de una Ecónoma, “ mientras el Establecimiento no cuente con una dotación de Hermanas de Caridad”(Art.24º), todas las tareas de contralor ya sea de la vigilancia de la cocina, ropería, colchonería lavado y planchado de ropa y la limpieza en genera, inspección de los alimentos y su distribución. Era su deber también (Art. 28º), efectuar un inventario general anual.

En el Capítulo VIIIº, bajo el título Pensionistas, se reglamentó lo inherente al ingreso de las pacientes que abonaban por su internación con singulares formas de pago, el artículo 29º rezaba lo siguiente: Serán recibidas en la Maternidad y en la proporción que sus instalaciones lo permitan, enfermeras pagas bajo el título de pensionistas, quienes abonarán por decenas adelantadas las cuotas que fije la Intendencia Municipal y el valor de dicha cuota dependerá del tratamiento médico quirúrgico que reciba y de las ventajas que según su condición de enferma distinguida se la proporcionen”.

Por aquellos años, la posibilidad de internación era muy limitada, sobretodo si la misma debía ser para una intervención quirúrgica, por lo tanto, los artículos siguientes tenían la particularidad de ordenar la actividad médico asistencial, el, el artículo 30º decía: “ La enferma pensionista tendrá derecho a elegir para su asistencia cualquier médico del Establecimiento, pudiendo éste cobrar sus honorarios. En caso de que necesitaren ser operadas y si la enferma lo pide, podrá ser operada por médicos que no pertenezcan a la Maternidad , debiendo estos casos ser acompañado de uno de los médicos de la Maternidad siempre que acrediten el permiso de la Dirección ”.

El Artículo 31º continuaba: “ El Médico que practique una operación sea o no de los que forman parte del personal de la Maternidad , podrá cobrar sus honorarios, dejando el 15% a favor del Establecimiento”.

“precios especiales según las circunstancias”, que no se encuentren dispuestos en el reglamento. Los Artículos 32º y 33º se referían a los aranceles, decía el primero de ellos: “ Las pensionistas se dividirán en tres categorías; 1º,2ºy3º y abonaran la suma de 10, 8, y 5 pesos diarios respectivamente”; dejando para la Intendencia Municipal la fijación de aranceles de precios especiales según las circunstancias”, que no se encuentren dispuestos al reglamento.

Las circunstancias, como ser las internacionales que se prolongaban por hasta diez días en casos de cirugías ginecológicas, obligaron a pautar el Artículo 34º: “ La pensionista que abandonase la Maternidad antes de cumplir la decena, no tendrá derecho a exigir la devolución del importe que corresponda a los días que faltare para completarla”.

Artículos posteriores, ordenan sobre el depósito de lo producido por la atención de pensionadas, en una cuenta especial en el Banco de Córdoba, abierta a nombre de la Maternidad Hortensia Gardey de Kowalk. También se hace mención al régimen de visitas para este grupo de pacientes.

Por último, el Capítulo IX, se refiere a los familiares de las pacientes: De las visitas, disponiendo que solamente “ las enfermeras podrán ser visitadas por sus familias los jueves y Domingos de cada semana de 12 a 15 horas”

Como puede observarse, un régimen bastante más estricto que en la actualidad; tal vez se deba a la contaminación que personas pudieran ingresar a la institución y a la falta de antibióticos (era pre- antibiótica) para defenderse en estas situaciones. 
Los Primeros Pasos

La prensa local el 24 de Marzo de 1923 publica una breve nota donde anoticia de los primeros acontecimientos de la novel Institución, “ a los dieciseis días de haberse abierto al público las puertas del nuevo Hospital Maternidad, ya han nacido nueve infantes (siete mujeres y dos varones) lo que resulta un preliminar muy auspicioso”. (50).

Consultando los libros de Partos de la Maternidad ( que actualmente se conservan en perfecto estado), se puede observar el registro de la primera internada que aconteció el día 5 de Marzo, la Sra Tina G. de Iturralde que que recién dio a luz un varón el 18 de Marzo. El primer nacimiento tuvo lugar el día 7 de Marzo cuando la Sra. Matilde de Agnes de 22 años de edad, vecina de los “suburbios”, como dice textualmente el viejo libro, pudo tener en sus brazos un varoncito que nació “ de nalgas”. Hoy en día, Don Carlos Alejandro Agnes, anualmente escribe desde su ciudad adoptiva, Campana en la provincia de Buenos Aires, recordando y agradeciendo con orgullo haber sido el primer nacido en la Maternidad Kowalk sin olvidar tampoco su condición de riocuartense, según puede leerse en sus simpáticas cartas.

De acuerdo el mencionado libro, el primer mes hubieron catorce internaciones, que luego con el correr de los meses, se fue incrementando.

En el mes de junio se da a conocer la primera planilla de sueldos del personal de la Maternidad Kowalk a cargo del matrimonio donante, con la siguiente distribución: Director Dr. Manuel Noroña $200; Médico de sala Dr. Gumersindo Alonso (h) $ 150; Partera Interna Rosa N. Drago $ 150; Ecónoma $100; dos enfermeras, tres mucamas, cocinera, ayudante de cocina, lavandera y portero, total del presupuesto de sueldos mensual: $860,00 m/n.

La nómina del personal, que acompaño a los profesionales por aquellos primeros años, de acuerdo al Decreto 1500/1501 y a modo de homenaje , es el siguiente:

Partera Interna: Angelina Lobos ( que remplazó prontamente a la Sra. Rosa N Drago).
Ecónoma: Catalina Vda. De Goya.
Emfermeras: Estefanía de Caneda y María Gerbes.
Mucamas: Margarita Prado, M,aría Muñoz y Josefina Pereyra.
Cocinera: María Pereyra.
Ayudanta: Luisa Aguilera.
Lavandera: Rosario de Aguilera.
Portero: Juan Caneda.
El Fallecimiento de la Donante

A poco de haberse cumplido el segundo aniversario de la inauguración de este establecimiento sanitario, llega la infausta noticia del fallecimiento en la Capital Federal , de la Sra. Hortensia Gardey de Kowalk, hecho sucedido el 19 de mayo de 1925, deceso que provocó una profunda impresión en nuestra sociedad, donde por sus antecedentes, era considerada una de las más conspicuas damas beneméritas, la ciudad toda se sintió sacudida por la fatal noticia.

Fallece el Sr. Carlos Kowalk

Nuevamente un hecho luctuoso toca profundamente a este nosocomio. Apenas pasados dos meses que el generoso donante del edificio- hospital agasajó a todo el cuerpo médico de la ciudad, llega la infausta noticia de su fallecimiento ocurrido en Capital Federal. Tanto el Ejecutivo Municipal como el Concejo Deliberante hicieron expresas condolencias: “ Fallecimiento del ex concejal Carlos Kowalk; Decreto de Honores: El Vice –presidente en ejercicio de la Presidencia DECRETA : - izar la bandera a media asta hasta el día del sepelio.- Designación de cuatro concejales para que en representación de este cuerpo concurran a la estación a recibir el cadáver y velar en la capilla ardiente.- Designar al concejal Angel Rotondi para hacer uso de la palabra en la necrópolis.- Enviar una corona de flores y nota de pésame a los deudos”.

La prensa local destacó sus dones de filantropía en diversas obras de la ciudad y tributó un homenaje póstumo digno de su memoria; en la Maternidad , como era de esperar, también rindió homenaje al benefactor, designando personal a concurrir a los actos de sepelio, como así también colocar oportunamente en el panteón que guarda sus restos, una placa conmemorativa. Diferentes entidades donde Carlos Kowalk tenía vinculaciones también participaron de los actos, hicieron uso de la palabra entre otros el Sr. Angel Rotondi, Vice – presidente del H.C.D., el Dr. Félix Imposti, Director de la Maternidad , el Dr. Domingo Grandi, en nombre del Club Social, el Dr. Octavio Jorba, por la Compañía de Seguros “ El Surco” y el Dr. Juan Remedi por los Hacendados Riocuartenses Limitada, dándole el último adios. Terminaba el editorial del diario “ El Pueblo” diciendo que “ el sepelio fue imponente dado que prácticamente toda la ciudad se dio cita para despedirlo”.

Nomina de Directores

Directores a través de los años en la Maternidad Hortensia Gardey de Kowalk Ciudad de Río Cuarto

Dr. Noroña, Manuel 4 de Marzo de 1923.
Dr. Vitale, Cayetano Mayo de 1925.
Dr. Imposti, Félix Mayo de 1928.
Dr. Pury, Pedro Enero de 1930.
Dr. Alvarez, Ernesto 24 de Enero de 1930.
Dr. Noroña, Manuel Junio de 1930.
Dr. Bonino, León S. Marzo de 1932.
Dr. Costanzo, Salvador Julio de 1942.
Dr. Mugnaini, Julio Humberto Febrero de 1949.
Dr. Cortona, Cesar Octubre de 1951.
Dr. Mugnaini, Julio Humberto Noviembre de 1951.
Dr. Casal, Raúl Junio de 1955.
Dr. Mugnaini, Julio Humberto Julio de 1955.
Dr. Dauria, Pascual Septiembre de 1955.
Dr. Meinero, Andrés V. Junio de 1957.
Dr. Montes, Guillermo A. Agosto de 1978.
Dr. Costanzo, Carlos Noviembre de 1983.
Dr. Lagioia, Aldo L. 1987.
Dr. Montes, Guillermo A. Diciembre de 1991.
Dr. Federighi, Raúl Julio de 1992.
La Falce, Marcelo A. Diciembre de 1992.

Alejandro Carlos Agnes
El Primer Nacido en la Maternidad 
Hortensia Gardey de Kowak
De la Ciudad de Río Cuarto

Sus Recuerdos


A mediados del mes de Diciembre de 1992, el Director Dr. Marcelo A. La Falce , recibe una carta muy escueta, la misma había sido precedida de varias llamadas de un señor que preguntaba el nombre del actual director y cuando se conmemoraba el aniversario de la Maternidad ; esa “ carta- presentación era del Sr. Alejandro C. Agnes quien nos anticipaba, disimuladamente, el próximo 70º aniversario de la Institución.

Una fotografía colgada en la Administración no lo dejaba mentir, sentado en un sillón, desnudito, con un hermoso jopo y tomándose un pie, estaba como un símbolo de lo que sucedería durante todos estos años, el nacimiento de miles de niños en la Maternidad.

Desde aquel momento se estableció un contacto y para ese aniversario se contó con la presencia del “ primer nacido” acompañado por su esposa e hija Hortensia, que desde hace años viven en la ciudad de Campana Provincia de Buenos Aires.

A nuestra solicitud, nos relató que “ Desde muy joven, época de escolaridad, al leer diarios que tenían mis padres de esos años (1923 – 1924) solía decirles: “algún día iré a Río Cuarto” a conocer el lugar donde nací y, de inmediato recurría a la geografía para saber donde estaba Río Cuarto; los años fueron pasando, pero en mi mente siempre estaba aquel viejo anhelo.

Junto con mi hermana llamada (también llamada Hortensia), le pedimos a nuestra madre que nos contara como era Río Cuarto y ella siempre nos dijo: “ Yo siempre deseaba quedarnos a vivir en Río Cuarto”, por lo lindo que era el lugar y más tarde al nacer Carlos (yo), por la atención que tenía por parte de los doctores y personal de la Maternidad y de los habitantes de la ciudad; pero el afecto y cariño que tenían tus padrinos hacia vos, fue una cosa increíble, tu madrina la Sra. Hortensia te llevaba siempre en sus brazos, eras su “ mimado” y agregaba: “ tus padrinos eran de posición económica muy buena y dueños de cinco estancias”, y ella nos leía los nombres de cada una. 

Continua en su misiva Don Agnes: “ Pero... el destino no quiso nuestra permanencia allí y... regresamos a Campana, mi ciudad por adopción, de igual manera periódicamente, mis padrinos me enviaban cajas (a través de encomiendas) ropas, juguetes, y notas cariñosas, pero un día llega una carta de luto en la cual mi padrino Don Carlos Kowalk, les comunica a mis padres el fallecimiento de mi madrina, la Sra. Hortensia Gardey de Kowalk; transcurre el tiempo, reciben en casa otra nota en la cual nos dice: “ tengo que ir a Buenos Aires por una asistencia médica, no estoy bien de salud”, después nada más, se corta contacto, las cartas que enviara mi padre no tenían respuestas, hasta que un convecino que tenía familiares en Río Cuarto y que nos conocía, nos dijo, murió don Carlos Kowalk, años después. Nunca nos enteramos cuando fue, ni el lugar que están sepultados, de ser en Río Cuarto, quizás ustedes lo sepan y, en alguna oportunidad, poder llevarles un presente floral. Dios dirá”.

Diario “ La Calle ”

Visita la Maternidad Kowalk la primera persona que allí nació

El 24 de septiembre de 1983, el diario “ La Calle ” pública otra editorial con el título “ Visita la Maternidad Kowalk la primera persona que allí nació”, para referirse a la llegada de Alejandro Carlos Agnes acompañado de su esposa, quie visita la Maternidad después de 60 años. Los Médicos que lo recibieron le enseñaron la habitación donde había nacido. Este primer viajero de nuestra Maternidad fue bautizado en la Iglesia Catedral de la Ciudad de Río Cuarto, siendo sus padrinos los esposos Kowalk, y lleva su segundo nombre en honor a su padrino. 

Dominga Teresa Romano de Montes – Finola (Doña Teresa)

Creo que es momento de rendirle un homenaje a la Sra. Dominga Teresa Romano de Montes; en gran parte este período de tranquilidad y buen rendimiento se debió quizás a la presencia, las 24 hs. Del día de todos los días , a Doña Teresa ; l” la Maternidad era su casa” , pues allí vivió junto a sus hijos, gran parte de los años de su paso por la Institución. Había nacido en Mercedes ( Provincia de Buenos. Aires el 6 de Diciembre de 1897. Cursó sus estudios obst

0tricos en la ciudad de Córdoba. De su matrimonio en primeras nupcias con el Sr. Eduardo Luciano Montes, nacieron sus dos hijos Eduardo Antonio y Guillermo Alejandro, este último también como veremos luego, de extensa y proficua actividad en la Maternidad.

En 1942, viuda ya, contrajo enlace con el Sr. Nicolás Augusto Finola y es por eso, que mucha gente la recuerda gratamente como Doña Teresa Finola. De carácter enérgico, pero muy afectuosa, alegre , al decir de personas que la conocieron, “daba gusto compartir momentos con ella”. Como ya se dijo, vivía en la Maternidad , el sector que ocupa hoy la sala de prepartos, lo que convertía prácticamente en autoridad Máxima de la casa maternal, en quien los Directores de la época depositaban toda su confianza; de sólida formación profesional y sumamente responsable en su tarea diaria, significaba una gran colaboración para los médicos que pasaron por la Institución. Desde el año 1931 al 1941, se desempeño como partera única, que aproximadamente asistió 23.000 partos durante su trayectoria.

Renunció a su cargo, para acogerse a los beneficios de la jubilación, el 12 de Mayo de 1955, abarcando en consecuencia, casi 25 años en la Maternidad , recibiendo el reconocimiento de todas las madres que acudieron en dicha época. Una placa, ubicada en el sector antes mencionado, la recuerda con respeto y cariño.

Por ordenanza 1045/95, en su artículo 3º, se designa con el nombre de partera Teresa Romano de Montes, a la calle pública que corre paralela al Sur de la calle Dr. Julián Maidana, desde calle Río Pilcomayo hacia el Este y sus futuras prolongaciones hacia el Oeste.

El Proyecto de Salud Río Cuarto (Prosar)

Siguiendo los lineamientos similares de un proyecto de salud sistematizado para la atención médica para el oeste de la ciudad de Córdoba, en Noviembre del año 1986, el ministro de salud de la Provincia , DR. César D.Berretta y el Intendente Municipal de la Ciudad de Río Cuarto, Dr. Miguel Angel Abella auspician la creación de una comisión formada al efecto por los Dres. Pedro Jaime Provanzal en representación del mencionado ministerio, Gustavo E. Chiesa por la zona sanitaria Nº7 y Marcelo A. La Falce en representación de la Municipalidad de la ciudad ( Decreto 1954/ 86). La misión consistía en realizar un relevamiento del lo existente en el sector estatal: municipal y provincial, estudiar sus rendimientos y eleborar un Proyecto de Salud global para la ciudad de Río Cuarto. Una vez más la Maternidad Kowalk es analizada en su accionar. Finalizando el trabajo en Marzo de 1989, debido a su carácter de hospital monovalente y como siempre a razones económicas, es incluida en el proyecto sugiriendose modificar su principal función de atención materno infantil para transformarla en un “ Centro de Salud, con énfasis en el sector materno –infantil, para que sirva fundamentalmente a Barrio Alberdi, otorgándole Un nivel de complejidad acorde ese propósito con horario prolongado y guardia nocturna efectiva, destinando el resto del edificio y predio en general para el funcionamiento del Hospital Geriátrico de día, con la activa participación del Ministerio de Acción Social que aportará personal y recursos adecuados”. Esta propuesta sería válida, siempre y cuando en el Hospital Central Río Cuarto se efectuaran, por parte de las autoridades provinciales, cambios estructurales en el Servicio de tocoginecología.

Si bien el PROSARC fue tomado como referencia, el ministerio provincial nunca concretó cambios en el Hospital, continuando la Maternidad como hasta entonces.

Al año siguiente, 1988, se hace notar el aumento de personas que acuden a esta Maternidad, que se releva tanto en los informes Diarios de consultas médicas, como así mismo de las planillas de Hospitalización. En su infraestructura asistencial, se lleva a la práctica la creación del Banco de Sangre, que se integra a la Sección de Hematología del Laboratorio que allí funciona; Así mismo se pensó en crear, al año siguiente, el servicio de Cirugía Neonatal, proyecto que al menos hasta el presente no se pudo concretar, tarea que continúa realizándose en el Hospital Central o en sanatorios privados.

Ante la finalización del mandato del Dr. Miguel Angel Abella al frente por dos períodos consecutivo, de la Intendencia Municipal , el 12 de Diciembre de 1991, el Dr. Guillermo A. Montes abandona también su cargo en la Secretaría y se hace cargo nuevamente de la Dirección , en la cual estaría solamente por el término de unos meses, ya que es designado como Jefe de Zona Sanitaria Nº 7 , por lo cual es reemplazado por el Dr. Raúl V. Federighi durante el año 1992, quien al ser ascendido a Director de Salud y Calidad de Vida de la Municipalidad de Río Cuarto, es sucedido, el 1 de Diciembre del mismo año por el Dr. Marcelo A. La Falce , quien continúa a la fecha de escribir estas notas.

En Marzo de 1993, la Maternidad Hortensia Gardey de Kowalk cumple su 70º aniversario de su fundación, es digno, mencionar que por primera vez en la prensa local se recuerda una efeméride de esta noble Institución, ya que pasaron desapercibidas las fechas conmemorativas al cumplirse las bodas de plata y oro, y es recién, con una publicación que recuerda el sexagésimo aniversario, estando en la Dirección el Dr. Guillermo Montes, quien quizá haya sido el autor que motivara la nota periodística que trajo a colación el recuerdo. Vuelve a repetirse en su septuagésimo cumpleaños, ahora bajo la administración del actual Director, como pudo verse en la reproducción del artículo en el diario “ Puntal” del 24 de Marzo y la publicidad en el mismo matutino del 25 del mismo mes de 1993 y que orgullosamente reproducimos.

Memoria de los Protagonistas

Indudablemente que recordar a todas las personas que pasaron a lo largo de la vida por esta querida Casa, se torna imposible, he querido, a través de entrevistas o testimonios mostrar diferentes impresiones de algunos protagonistas de esta historia, que con su particular visión nos darán sus puntos de vista, en las diferente épocas que les tocó actuar. Evidenetmente que algunas fechas o situaciones mencionadas aquí no coincidirán con las apuntadas en el resto de los capítulos, la memoria tiene estas cosas, puedo decir que en mi caso, he tratado de documentar todo, es decir serían las “ fechas oficiales” de esta historia. Por otra parte , los testimonios aquí vertidos, deseo queden como un homenaje a todos los integrantes, que a través de tantos años participaron en la Maternidad colocando, cada uno de ellos, su “ granito de arena” para la construcción nada más y nada menos de esta gran obra, cual es, atender a las madres y sus recién nacidos de la progresista ciudad de Río Cuarto.

La entrevista que la dignidad y el respeto impidieron realizar

Cuando tenía todo preparado para conversar con el Dr. Guillermo A. Montes, me entero por colegas que el mal que lo llevó de este mundo, se había extendido en sobre madera, y al impacto que sacudió el hecho inmediato de no molestarlo, pese a que me costaba la pérdida de relatos y anécdotas de toda clase vividas por el, en su segunda casa, a la que también tenía la esperanza cierta de sabrosos agregados del recuerdo de su madre, “ Dona Teresa”; imagen viviente casi desde la fundación de la Maternidad hasta hace poco menos que total, de esta Maternidad, ya que en ella transcurrieron ambas vidas.

Pero, para más amargura de mi parte, en su encuentro con su esposa, me entero por su intermedio que pese a mis reservas por decoro, me equivoqué, ya que ella me contó que hasta poco antes de su deceso, quizás hubiera sido su último deseo dejar escrito tantos recuerdos de su querida Maternidad, donde primero su madre fue figura descollante y luego él completó el binomio cuyo recuerdo será imperecedero.

Nunca supuse que, lejos de molestar en las últimas horas de su vida, hubiera sido un gran consuelo el haber transmitido a la historia de la ciudad tantos hechos vividos desde su infancia, donde comenzó a usar sus primeros juguetes, para después seguir transcurriendo su vida profesional obstétrica, que tantos imborrables recuerdos ha dejado grabado con la que fue, quizás, su primera casa.

Recuerdo y Homenaje al Dr. Guillermo A. Montes (Por el Dr. Gustavo Chiesa)

Desde niño, el Dr. Guillermo A. Montes, “ Toto” para quienes lo conocíamos amistosamente, estuvo ligado íntimamente a la Maternidad Kowalk , ya que su madre al fijar su domicilio en la propia Maternidad, hizo que su hogar fuese precisamente la Institución que rendimos homenaje. Hijo de Dominga Teresa Romano y de Eduardo Montes, nació en Villa Mercedes (San Luis), el 6 de Julio de 1922.

Cuando cursaba 5º año de la carrera de Medicina, es designado como practicante en la Asistencia Pública por Decreto 6085 del 7 de abril de 1949, función que desempeñó hasta el 18 de Agosto de 1952.

Graduado de Médico Cirujano, ingresó a la Maternidad en Carácter de “ ad-honorem” el 25 de Enero de 1956, ejerciendo en tal función hasta agosto de 1960, cuando es designado como Médico de planta.

Fue en esta casa donde desarrolló, con verdadero afecto y vocación su extensa carrera profesional médica, desempeñando en innumerables oportunidades la Dirección interina del Establecimiento hasta que en 1979 reemplaza al Dr. Andrés Meinero y asume como Director de la Institución.

Con el triunfo electoral del 30 de Octubre de 1983, el electo Intendente Municipal Dr. Miguel Angel Abella, lo invita a formar parte de su gabinete el 12 de Diciembre de este año, se hace cargo del gobierno municipal, el Dr. Montes pasa a desempeñarse como Secretario de Bienestar Social. En 1987, el Dr. Abella es reelecto por un nuevo período y nuevamente lo acompaña hasta el 12 de Diciembre de 1991. Durante su gestión al frente de la cartera de Salud, tanto la actividad asistencial en el centro de Salud Municipal, los Dispensarios y la Maternidad Kowalk se desarrolló con total normalidad realizando además una intensa tarea en la asistencia social a los carenciados de la ciudad.

Concluida se tarea política, volvió nuevamente a la Casa que lo vio crecer y desarrollarse, pero por pocos meses, ya que el 27 de Julio de 1992, el Gobierno Provincial encabezado por el Dr. Eduardo César Angeloz, lo designa Jefe de la Zona Sanitaria Nº 7

En remplazo del Dr. Valentín Prámparo. Realizó en su nuevo cargo una administración austera con algunos entredichos con las autoridades provinciales, propias de quien defiende con honestidad y responsabilidad su ciudad y región; su precaria salud, le impidió continuar desarrollando su accionar, produciéndose su muerte, en la misma fecha 6 de Julio del año 1994, coincidiendo con el mismo día de nacimiento, 72 años antes

El busto inaugurado en conmemoración del aniversario de su fallecimento, obra del escultor riocuartense Héctor Otegui, ubicado en el hall de entrada de la Maternidad , constituye un justo homenaje de recordación, a quien a lo largo de cuatro décadas impuso la impronta de su personalidad en la entidad que ya está cercana a cumplir 75 años de existencia. Sus condiciones personales, por encima de sus virtudes profesionales hicieron unánime el concepto que supo granjearse el Dr. Guillermo A. Montes: era todo un caballero.

Entrevista al Dr. Marcelo Pedro La Falce

El Dr. La Falce , manifiesta que egresó de la Universidad Nacional de Córdoba con el título de médico Cirujano en Abril de 1948. Previo a la obtención de si título profesional, se desempeñó en el Servicio de Obstetricia del Hospital San Roque en carácter de practicante menor y mayor, para continuar algunos meses más como médico agregado. Paralelamente concurría a la Maternidad Nacional de Córdoba también en condición de médico agregado bajo la jefatura del Prof. Julio Pereyra.

Llega a la Maternidad Hortensia Gardey de Kowalk en el año 1953, ingresando como médico agregado “ ad-honorem”. Por entonces el Director del Establecimiento era el Dr. Julio Humberto Mugnaini. Completaban el cuerpo médico de obstetras el Dr. Andrés Meinero y el Dr. Leopoldo Tacca. Posteriormente se incorpora el Dr. Guillermo Montes. Como médico pediatra se desempeña el Dr. Eduardo O. González. El cuerpo de obstetras estaba dirigido por la Sra. Teresa Romano de Montes, ampliamente conocida y distinguida por la comunidad riocuartense, se completaba con las Sras. De Pérez, Mercau, Castro y Silvettti, incorporándose poco tiempo después, Marta Yenarópulos de Aegerter y la Srta. Nelly Sotelo. Todas ellas eficientes y muy buenas colaboradoras en la atención de la mujer embarazada.

En el año 1957 es nombrado Sub- Director, por ascenso del Dr. Meinero al cargo de Director.

El trabajo médico era intenso, ya que al ser reducido el número de profesionales, que a su vez concurrían al Hospital Central, había que multiplicarse para poder cumplir satisfactoriamente con su cometido. Las guardias se sucedían con poco descanso y generalmente el médico debía concurrir a cualquier hora del día o de la noche para solucionar problemas junto a la partera de Guardia, que era la que habitualmente atendía los partos normales, pero al médico se lo llamaba para suturar alguna episiotomía o algún desgarro, o para una extracción manual de placenta. todo en colaboración con la partera que había asistido el parto.

Las intervenciones obs0tricas de más complejidad eran ejecutadas invariablemente por los, médicos del Establecimiento, a veces conjuntamente con las parteras, otras llamando al colega que colabora aún no estando de guardia. Las intervenciones más frecuentes eran resultado de partos distócicos, por presentación pelviana, fórceps por falta de descenso o sufrimiento fetal. Las versiones internas eran poco frecuentes.

El porcentaje de operaciones cesáreas era muy inferior a lo practicado en la actualidad, posiblemente porque el médico obstetra venía con otra preparación especialmente por parte de sus profesores, que disponían de más tiempo para dedicárselo a sus alumnos, de manera que el manejo del fórceps, por ejemplo, era de uso frecuente, ta sea el tarnier o el Simpson que se manejó más recientemente.

El uso de la ventosa, tan promocionada por el Dr. Cherkoff, tuvo una vida efímera, ya que los daños sufridos por el recién nacido o los desgarros ocasionados en la vagina de la madre, con el tiempo, convencieron a los obstetras que de ninguna manera (salvo raras excepciones), la ventosa podía reemplazar al fórceps, desde luego bien ejecutados.

No se abusaba de la operación cesárea, cuyo porcentaje oscilación a lo sumo en un 15% del total de partos. El médico la practicaba por necesidad y no por comodidad. En tales ocasiones, y al no disponerla Maternidad de médicos o técnicos anestesistas, contábamos con la siempre inestimable ayuda de la Srta. Tití San Millan y las instrumentadoras del Hospital Central, Sra. de Agüero y Luisa Aluffi, grandes compañeras y amigas que colaboraban desinteresadamente y acudían prestamente, cuando el caso lo requería cualquier hora del día.

En lo que respecta a la conducción del parto normal, hubo una época en que la actitud era intervencionista, estimulando la dinámica y abusando de los antiespasmódicos. Se rompía la bolsa de las aguas premeturamente a fin de acelerar la terminación del parto; al cabo del tiempo, se comprobó que con esta conducta, la paciente sufría dolores más intensos y en no pocas ocasiones se generaban problemas de distocia, generalmente sufrimiento fetal, que aumentó la morbilidad y las intervenciones no deseadas. Cabe aclarar que ésta era la conducta que se seguía en las maternidades de todo el país, a la cual también nos sumábamos.

En la actualidad el trabajo de parto se encara con un criterio más conservador, mientras las circunstancias lo permitan, habiéndose disminuido la mortalidad perinatal y el número de intervenciones obstétricas. PRIMERO NO DAÑAR, aforismo que en obstetricia quiz160s quepa más que en otras ramas de la medicina.

El Dr. Marcelo Pedro La Falce , se retiró de la Maternidad Kowalk en el año 1959 para realizar tareas similares en el Hospital Central de Río Cuarto.

Entrevista a la Sra. Catalina Evaristi de Lorenzatti

Ingresó a la Maternidad Kowalk en el año 1952, como encargada de la ropería para luego ser la primera recepcionista del nosocomio, al mismo tiempo que colaboraba con la ecónoma; cuando llegó a la Institución era Director el Dr. Julio Humberto Mugnaini y Sub. Director el Dr. Andrés Meinero, la jefa de Personal y obstetra, la Sra. Teresa Montes; posteriormente, según palabras de la Sra. De Lorenzatti, el Director renuncia a su cargo para aceptar la Intendencia Municipal y queda como Director el Dr. Meinero durante todo el tiempo de su actuación. Recuerda, que por entonces y a través del tiempo actuaron los médicos Marcelo Pedro La Falce , Leopoldo Tacca, Guillermo Montes, Hugo Gaudino y Aldo Lagioia entre otros, y como obstetras, Blanca de Mercau , Herminia de Pérez y la Srta. Sotelo.

Rememora que en los tiempos libres colaboraba haciendo ropas para los recién nacidos sin medios económicos, con algunas compañeras de trabajo, con materiales que ellas mismas compraban y que luego confeccionaban con sus propias manos y las entregaban a las madres en fechas determinadas, como el día de la Madre , ante la presencia del Director y los médicos de la Institución.

Las horas de trabajo pasaban rápido, por estar permanentemente ocupadas y a menudo sobrepasaban el horario de salida para no dejar cosas sin terminar para el día siguiente. El personal no sobraba, y había que suplir a compañeras ausentes por enfermedad, licencias, etc. Pese a ello, nunca tuvo problemas que gravitaran en sus tareas habituales y que motivara el recuerdo de hechos desagradables; siempre trabajó en forma cómoda y con tranquilidad, desempeñándose a satisfacción de sus superiores.

Como hecho anecdótico recuerda que un día, en una emergencia, debido a que en ese momento, en la sala de operaciones se realizaba una cesárea, donde estaba todo el personal especializado ocupado, una internada súbitamente entró en trabajo de parto, no tuvo más remedio que calzarse un par de guantes estériles y atender al “ apurado” nuevo ciudadano.
Eduardo Tyrrell : Trabajo de Recopilación de Datos y Fotos, febrero 2009

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