Entre mediados de diciembre de 1867 y hasta el 30 de enero de 1868, el cólera costó la vida a algo más de 400 riocuartenses entre civiles (362) y militares ( 40 a 45).
La infección se había propagado desde Córdoba, por Villa Nueva, hasta la Concepción a pesar de quienes venían por esa dirección debían permanecer en la ribera norte del río en observación médica.
Se blanqueó con cal el interior de las viviendas, se cerraron algunas barracas, se trasladó el faenamiento de reses, se eliminaron las aguas estancadas y se prohibió la venta de frutas.
Todas medidas profilácticas de prevención que no impidieron la mortandad mencionada.
Ante el pedido municipal llegaron médicos de la Capital Provincial (vino el Dr. Víctor R. Guillet, que también se enfermó) y de Buenos Aires llegaron los doctores Carlos Northon, Francisco Muñoz y Jorge Macías.
Dos años antes habían sido autorizados a ejercer su profesión en la Villa los doctores Edmundo Lasaje y José Gracié.
La epidemia de Cólera obligó a crear hospitales de emergencia en distintos lugares de la población para alojar a los enfermos.
Revista: Historia Ilustrada de Río Cuarto. J.F.A Ilustraciones, Junio 2009.
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