Llega a nuestro País, (Argentina) a la Villa de la Concepción de Río Cuarto, el 22 de noviembre de 1887 como Misionero junto al Padre Fray Marcos
Donati, y el segundo grupo de Frailes fundadores del Colegio de Propaganda FIDE.
Hombre de inmensa caridad, cuando el flagelo del Cólera azotó Río Cuarto actúa en medio de la desolación, desafiando la muerte, animando a los enfermos , confortando a los moribundos, siendo condecorado con tres medallas de oro de parte del gobierno, como premio a sus servicios a la humanidad y de amor al prójimo.
Fundó la Archicofradía del cordón de San Francisco, bajo la protección de San Roque, el Hospital de caridad, el Hospital San Antonio, la cofradía de la Merced en Achiras, la cofradía del Carmen, en la Capilla del mismo nombre, colocó la primera piedra de la capilla de Rodeo Viejo, trabajó intensamente hasta ver terminado el primer Templo de San Francisco Solano de Río Cuarto, impulsó la construcción de un nuevo templo en La Ciudad de La Carlota. Fue el primer Director espiritual de las Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas y el Fundador del Colegio del Carmen de Río Cuarto. En 1883 inicia las obras de la construcción, junto con el Padre Fray Antonio
Cardarelli, de la Parroquia de la Inmaculada Concepción, actual Iglesia Catedral de Río Cuarto. Fue guardián del Convento San Francisco Solano, de Río Cuarto por tres períodos, y uno de sus cronistas más destacados, habiendo legado una verdadera historia de Río Cuarto. Fue cura Vicario de Río Cuarto y seis años Comisario General Visitador de los Colegios de
Misión del País coronado con su designación de Comisario de Tierra Santa en Buenos Aires.
De carácter impetuoso, ardiente, como buen Napolitano, enérgico defensor de la fe, no arredrándose ante los caudillos de la época, evangelizó pacíficamente a los aborígenes. Su asidua correspondencia con el entonces Presidente de la República Alejandro Roca, demuestra la influencia en el pensamiento Político de la época, recibiendo del Presidente, una medalla de oro con brillantes, entregada por el pueblo de Río Cuarto, por su labor en las epidemias del Cólera.
Tras 30 años de intensa labor el Padre Fray Quírico Porreca, batallador y enérgico, fallece el 25 de abril de 1896, víctima de un infarto, causando consternación en la vida religiosa y social de la Ciudad de Río Cuarto toda la región y del País, sus exequias duraron una semana, varias coronas fúnebres se conservan en el Convento.
Sus Restos descansan, a los pies del camarín de la Virgen en la Iglesia del Colegio del Carmen que el mismo fundara.
La Viceprovincia Franciscana, San Francisco Solano, fruto de tantos Hermanos, que dieron su vida en Argentina, como Fray Quírico
Porreca, se alegra de poder ofrecer, este ejemplo de virtudes y de vida entregada a favor de la evangelización y servicio a los más humildes de este pueblo nacido bajo la sombra de Francisco de asís.
Celeste Comelli
Comunidad Franciscana Río Cuarto.
Ver Iglesia y tumba donde se encuentran los restos de Fray Quírico
Porreca.
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registros fotográficos: Camarín
de la Virgen Nuestra Señora del Carmen |