El Acordeón |
Un Barrio marcado a principio de Siglo por la actividad ferroviaria y el trabajo en las quintas que le rodeaban, fue testigo hace mucho tiempo de la llegada de un extraño visitante que elegiría quedarse para siempre. Sentado en lo alto de una esquina, sosteniendo su acordeón y custodiando perpetuamente la barriada a la que dio el nombre. He aquí la historia del "Acordeón ". Todo el habite en la ciudad de Río Cuarto, seguramente ha de conocer la figura del acordeonista sentado sobre su tronco. Pero pocos quizá conozcan su verdadera historia. Para muchos, no tiene edad y es probable que halla contemplando la mismísima creación desde el comienzo de los tiempos. Pero la verdad es que en algún momento no estuvo allí y se han tejido muchas hipótesis y fantasías en torno a la identidad de su creador. Algunos afirmaron que se trató de unos inmigrantes Italianos, otros se lo adjudicaron a Don Juan Falco o Falcón, quien presuntamente habría sido acordeonista, pero ambas versiones parecen carentes de veracidad. |
Si se desea llegar al fondo de la cuestión, una de las variantes es comenzar la investigación con aquella persona a la cual pertenece en este momento el local de la famosa esquina. Convertido hoy en corralón por sus actuales inquilinos, la propiedad pertenece a la Señora Josefina Palestro de Borgatello, ya que su padre realizó la compra en el año 1956. |
La historia que la la señora de Borgarelo recuerda del acordeonista habla de dos amigos, uno de los cuales tocaba el acordeón. " Parece ser continúa que el otro hombre hizo la escultura de su amigo tocando. En un reportaje publicado el lunes 12 de julio de 1993 el señor Miguel Florio de 78 años en ese momento afirmó a un medio Gráfico local que a los diez años de edad había asistido a su padre en la realización de la estatua, para lo que daba como fecha los mediados de la década del 30. Su versión y relato acerca de la construcción del acordeonista parecen ser los más convincentes que se hayan planteado a pesar de una cierta incongruencia en las fechas. |
Ya que si los datos aportados en la mencionada publicación son ciertos, el Sr Miguel Florio debió tener sus diez años cumplidos a mediados de la década del 20 y no del 30 como se afirma en la citada nota. |
Después se le dio un día por hacer unos caballetes con unos tablones y subirlo al techo". |
Luego trascendió los limites de la barrida y la gente de toda la ciudad lo fue dando como punto de referencia. Hasta en los colectivos que llegaban de viaje se decía la entrada es por el Acordeón". |
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