Carta ciudadana desde el Paraguay (193)

Luque, 25 de julio de 2009

La tan cacareada “cumbre” de esa entelequia virtual llamada Mercosur, se está convirtiendo en una feria de vanidades; cuando no en una mera colección de buenos deseos y malos ratos de fronteras prostituidas y sitiadas.  Además sólo sirvió para embotellar aún más nuestro tránsito, ya cotidianamente caótico en demasía y da luz verde al malevaje, que suele aprovechar el desvío de agentes policiales para realizar fechorías con toda comodidad.

Hay que recordar que la dichosa entidad fue creada entre gallos y medianoche medio chancha, por cuatro de los presidentes más corruptos del continente, sin participación de sus pueblos ni siquiera para consulta, tal se estila en los países civilizados de por ahí.  Nadie nunca supo a ciencia cierta para qué serviría el Mercosur, salvo para crear más burocracia, distraer a la prensa de menesteres más urgentes y sacarnos de nuestras casillas cada vez que intentamos cruzar esas fronteras “hermanas” para algún trámite.

Puede que el dichoso Mercosur sirva para algo, pero aún no sabemos bien para qué diantres; salvo para embretarnos aún más en nuestra precaria mediterraneidad.  Porque hay que meditar seriamente, si qué equidad puede haber en un tratado entre tiburones y sardinas, aunque al menos una de las sardinas tiene litoral marítimo por si las barracudas.  La otra, nosotros, ya no tiene escapatoria y no hay arancel que valga, ni siquiera con dos presidencias pro-témpore continuadas.

En cuanto a la “Cumbre de los Pueblos”, organizada en paralelo, tampoco sirvió para maldita la cosa, ya que Lugo debió recibir el informe final y se abstuvo de asistir a este importante evento (envió a un asesor político para avisar que no asistiría), donde debía recibir el apoyo de 25 millones de trabajadores sindicalizados del Mercosur, dejando colgados a los sindicalistas, quienes por su parte retiraron su apoyo al Presidente negándose a una audiencia en palacio a posteriori.

Esto demuestra el poco tino político del Presidente y la mediocridad de los argumentos de negociación en defensa de nuestros intereses nacionales.  Y a no dudarlo, será otra “cumbre” más sin pena ni gloria. 

Chester Swann Ex periodista, cantautor, escritor y diseñador gráfico, entre otras maneras de perder tiempo sin perecer en el intento.

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