Carta ciudadana desde el Paraguay (222) |
El Gran Arquitecto los cría y el Diablo los rejunta Ensaya el saludo fascista por si acaso: Chester Swann |
Luque, Paraguay, 03 de octubre de 2009 |
El viernes y el sábado (hoy mismo) se reúnen en el postinero hotel Sheraton los políticos de partidos latinoamericanos de centro-derecha a fin de hallar la fórmula sobre cómo librarse de la democracia participativa ahora vigente en América del Sur (fuera de Colombia y Perú, naturalmente), que de eso se trata. Claro que para dorar la píldora bautizaron al temario “cómo contrarrestar al populismo y a la propaganda de la izquierda”, que suena mejor y es políticamente correcto. Si los pueblos de nuestra sufrida y expoliada América Austral buscan y persiguen algo diferente, es porque están hartos de los partidos que dicen ser mayoritarios, pero execran a sus propios pueblos y favorecen a los explotadores de las masas. Los privilegios son irritantes y las desigualdades más que insultantes en una república. Por tanto no es extraño que, ante el avance paulatino del progresismo, luchen los privilegiados como gatos panza arriba para mantener el statu quo a perpetuidad. Pero mal que les pese a los fachos, los cambios han de llegar para quedarse. No les valdrán enunciar doctrinas en la que ni ellos mismos creen; ni citar las bondades de un sistema totalitario disfrazado de democracia representativa, a la que el pueblo —que por tanto tiempo los sustentara con sus votos inútiles— ha dejado de creer. El hecho de que hayan hecho su congreso en el Sheraton y no en un salón parroquial cualquiera, desnuda fehacientemente sus intenciones clasistas y excluyentes. Lo lógico sería plantear un debate entre ellos y otras fuerzas emergentes, al alcance de las cámaras de TV para analizar libremente las propuestas. No esconder las caras en un hotel caro y analizar unilateralmente sus congojas en curso. ¿Otro coffee break, señores? Para terminar, unas reflexiones sobre el tema que les preocupa y algunos argumentos que cuestionan sus doctrinas, como llaman a sus mitos heredados de las antiguas izquierdas burguesas de la decadente Europa del siglo XIX.
"El liberalismo, es la más libre elección y permite mejores precios
para el consumidor”. En el área de los servicios públicos —como por ejemplo la distribución del agua, la energía, recolección de residuos, teléfonos, el correo, o los ferrocarriles—, su privatización siempre se ha traducido por un aumento de los costes para el usuario o pasajero, una reducción del servicio, y una reducción de las inversiones en el mantenimiento de las infraestructuras. Véanse en el plano local, los recolectores de basura, los transportes públicos urbanos y suburbanos, deficientes en todo sentido, aunque obteniendo buenos negocios para sus administradores, o el caso de CLYFSA de Villarrica (electricidad). La excelencia queda excluida de sus planes de servicios en pro del lucro máximo. Las empresas suministradoras de agua potable en muchas ciudades de los EE.UU. ocultaron al público que el nivel de arsénico contenido en el agua de beber superaba en un 300 % el tenor tolerable. Y muchas agencias reguladoras de salud estatales prefieren ignorar esta información. Ha sucedido en Estados Unidos en 2002 con la quiebra de Enron y ahora con cinco grandes bancos de ahorro y préstamos, como Merryl Linch, Goldman Sachs, Fanny Mae, Freddie Mac, General Motors y otros, cuya salvación espuria costará al pasivo e indefenso contribuyente norteamericano más de 700.000.000.000 de dólares. Sin embargo sus fallidos gerentes recibieron jugosas primas e inmerecidos premios, pasando algunos a formar parte del gobierno Obama, como Henry Paulson. En realidad, a causa de practicas opacas y de la inequidad en el acceso a la información, el consumidor no puede escoger con conocimiento de causa. La asimetría en la información hace que el ciudadano quede inerme e indefenso frente a las corporaciones monopólicas o grupos. Además, los contratos de prestaciones de servicio —caso teléfonos celulares, TV cable y otros—, dan todas las ventajas al “prestador”. También se suscitaron dudas sobre la legalidad del rescate económico propuesto por el gobierno de Bush. Ross Sorkin, del New York Times escribió que el Secretario del Tesoro, Henry Paulson (ex gerente de Goldman Sachs), está pidiendo el equivalente financiero de la Ley Patriota. Sorkin dijo que el proyecto de ley propuesto le otorgaría al Secretario del Tesoro “posiblemente las facultades más increíbles que se hayan conferido a una persona en la vida económica y financiera del país”. Por otra parte la mayoría de las corporaciones ahora se limita a vender “marcas”, tercerizando la fabricación de sus productos en países pobres, generalmente bajo dictaduras crueles, con paupérrimos salarios casi al nivel de la esclavitud, donde los sindicatos están prohibidos, los contratos personales son de corta duración y el nivel de vida es bajo. El "lucro" de las grandes empresas es logrado en realidad en detrimento de la naturaleza, pillada, puesta en saco por la explotación, la urbanización y la contaminación, o "vampirizada" sobre otros factores económicos. A veces arruinando a pequeños propietarios para agrandar sus latifundios (Caso Favero y la república sojera), como por ejemplo: La diferencia entre salarios ha aumentado de forma impresionante. Tomemos el ejemplo de una obrera china, paquistaní o indonesia de una empresa sub-contratista asiática de Disney que fabrica ropa con el logotipo de Mickey para consumidores occidentales. Esta obrera trabaja en un "taller de sudor", 14 horas por día, 7 días a la semana, sin ninguna protección social, sin derecho a huelga, todo por un salario horario de 0,28 dólar. Al mismo tiempo, el salario horario de un gerente norteamericano de Disney (PDG) es de 2800 dólares, es decir 10.000 veces más. La parte del león, hablando mal y pronto. Las 225 personas más ricas del mundo acumulan un patrimonio global de 1000 billones de dólares, equivalente al ingreso anual de los 3 mil millones de personas más pobres del planeta, es decir 47% de la población mundial. La fortuna adicionada de las 84 personas más ricas sobrepasa el producto interior bruto de China con sus 1.660 millones de habitantes. En 2002, un 20% de la población mundial acapara 80% de las riquezas, posee mas de 80% de los coches en circulación y consume 60% de la energía, mientras que mil millones de los habitantes más pobres comparten el 1% del ingreso mundial. Y quienes están al tanto de estas cifras, es lógico que comiencen a dudar y busquen otras vías más justas. Menos mal que el Sheraton aguanta todo. |
Chester Swann Ex periodista, cantautor, escritor y diseñador gráfico, entre otras maneras de perder tiempo sin perecer en el intento. |
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