Almitas  
Chester Swann
de "Cuentos para no dormir"

Almita AA0234, sonrió con amor y beatitud,   emitiendo un rayo    de luz hacia lo   infinito.

—Ellos todavía creen que sigo vivo, pues mi cuerpecito aún late en esa sala por medio de aparatos vitales. Piensan que hasta pueden extraer   más   órganos   del   mismo.  

Almita BA043 quedó pensativo unos instantes y respondió   al   primero:   —Tengo entendido que naciste en un país del sur de la Tierra...y te llevaron, tras adoptarte, para servir de depósito de repuestos de cuerpos ajenos.   

Almita AA0234 prosiguió: —¡Así fue! Un equipo de leguleyos   nos compró de nuestras madres por treinta monedas; otros fueron secuestrados de hospitales, con el propósito de darlos en  adopción. Pero finalmente, fuimos llevados a Tel Aviv, Londres, New York, Amsterdam o Zürich, donde, tras sanitarnos y alimentarnos, nos enviaron a quirófanos. Luego nos provocaron   coma   cerebral para poder donar   nuestros órganos por   mucho dinero   —respondió Almita AA0234 con otra sonrisa—.   Sin quizás saberlo, estos modernos caníbales nos evitaron los sufrimientos que nos aguardaban   a lo largo de la vida para la cual encarnamos. Vivir en un país lleno de miserables y algunos pocos ricos opulentos es una experiencia terrible y cruel.   Madres prostituidas, padres delincuentes o alcohólicos, hermanos vándalos y patrones   insensibles.   Eso nos aguardaba. ¡Ahora somos libres!  

—A mí, en cambio   —dijo Almita RJ2304—, me raptaron de un hospital de indigentes, a poco de nacer, en Brasil.   Un viejo ricacho de Texas necesitaba un par de ojos para su nieto ciego de nacimiento. Pagó más de trescientos mil dólares por mi cuerpo. En menos de una semana me descuartizó un matarife, doctorado con patente de cirujano. El resto de mis órganos, aún sanos, fue colocado en cientos de miles de dólares   más, aún estando vivo.   Muchos se enriquecieron con nuestros cuerpos.  

—Yo ni siquiera tuve la suerte de ser   anestesiado —replicó Almita   AS0456—.   Simplemente mientras dormía en un banco de plaza, frente a una iglesia, con otros niños compañeros de infortunio, fuimos masacrados a tiros por pistoleros con uniforme de policía militar en una ciudad del Brasil. Muchos   llegaron aquí por esta causa. Nos consideran un estorbo al progreso y al orden. Como en mi   ex país, orden   es progreso... nos matan a tiros, de hambre o con trabajo esclavo. Y eso cuando no obligan a nuestras madres a abortarnos.   Ahí está, por ejemplo, nuestra amiguita Almita AA0451, cuyo nacimiento fue interrumpido por   una patada del padre contra la madre; o Almita ANY0765,   abortada por “médicos” a   cambio de dinero. Algo común donde reina el subdesarrollo espiritual.  

—¡Ah, hermano! —exclamó Almita   AA0234—.   ¡Si supieras lo que está ocurriendo ahora mismo en ese planeta! ¡Para halagar la vanidad de las ricachonas finas, ofrecen productos cosméticos y afeites varios confeccionados con extracto de nonatos humanos abortados! ¡El summum de la delikatessen femenina! Y eso que en las escuelas y colegios enseñan que la   denostada antropofagia es cosa del pasado.  

—Es muy triste que todo esto ocurra en el apogeo de la tecnología, el derecho y la ciencia   —replicó Almita AS1230—.   Y en un planeta en donde debería reinar   el amor.

—En el fondo, el hombre no ha cambiado mucho   —explicó Almita AA0274—.   Sólo que ahora no se mata por que sí,   indiscriminadamente, sino con selectividad,   discriminación... y saña.   Los débiles son siempre los pisoteados en los aras de los dioses de los metales forjados para la guerra y el comercio. Marte y Mercurio; espada y caduceo: infames aliados de ocultos poderes imponen sus perversas leyes en el mundo material. Mientras, Eros y Psiqué languidecen en inaccesibles parnasos, de tristeza o aburrimiento.

Almita AS1230 prosiguió por su parte: —La niñez, casi es inexistente. Apenas   aprendes a andar erguido y ya tienes que ir a escuelas castradoras, donde aprendes a ser ignorante con certificado gracias a docentes mercenarios de un sistema   perverso y alienante, que no se sabe si enseñan o ensañan; o a sobrevivir en calles y plazas... o ambas cosas. Políticos, empresarios y uniformados con armas complotan para deshacerse de potenciales futuros marginales, reduciéndolos a servidumbre e ignorancia, o condenándolos a la delincuencia con el caramelo del dinero fácil. ¡Y pensar que esos tipos también fueron niños como nosotros! En el fondo, hemos sido afortunados de no ser crucificados en vida por la sociedad.   En lugar de la miseria terrenal estamos en este limbo inmaterial aguardando cumplir nuestro ciclo. Sólo sufrimos por los que no tuvieron la fortuna de abandonar el mundo rápidamente como nosotros, sino agonizan toda la vida, acosados por la injusticia y las armas de los poderosos. ¡Estos son dignos de compasión!    

—Así es —dijo Almita   AS1765—.   Esa prolongada muerte cotidiana que sufren los miserables del llamado tercer   mundo,   y aún los del primero que también los hay, es suficiente castigo y purificación, sin que encima haya que torturarlos y perseguirlos por pretender utopías igualitarias.   Una profecía de los indios Hopi relata que se acercan los días de la gran Expiación y ello ocurrirá cuando desaparezca su montaña sagrada y santuario de Arizona: La Meseta Negra. Y no debe faltar mucho, puesto que una compañía minera la está reduciendo a polvo.

 

—Es más   —agregó Almita OF204—.Todos ellos,   me refiero a los zombies que habitan el plano de los cadáveres vivientes, deberán desaparecer para que el planeta renazca, feraz y ubérrimo, mediante pestes, guerras, terremotos o cualquier medio de nivelación   biológica. Allí, en un relativamente cercano futuro podremos encarnar nuevamente y cumplir nuestro destino.  

—¿Y qué se supone,   será de los perversos?   —preguntó Almita JU20498.

 

—Irán a mundos primitivos, acorde con sus bajas vibraciones espirituales. Tendrán que repetir el curso de perfección cósmica, desde pretéritos estados evolutivos. Por tanto, deberán volver a las eras prehistóricas para recomenzar todo. Su nivel espiritual e intelectual no da para más.

 

Estaremos a siglos-luz de ellos   —acotó Almita OB2098.  

—¿Y qué debemos hacer en tanto, para aguardar nuestra futura reencarnación en la Nueva Tierra?   —preguntó Almita AA0234. A lo que Almita OB2098 respondió finalmente:  

—Mientras tanto, solo nos queda recibir y educar para ese futuro,   a los niños   e inocentes que nos envía   la imbecivilización, en nombre del progreso y el orden.

Chester Swann
de "Cuentos para no dormir"

Obra registrada en el Registro Nacional de Derechos de Autor
Del Ministerio de Industria y Comercio de la República del Paraguay
Bajo el folio Nº 2.445, Foja 87.
Art. 34 del Decreto Nº 5.159 del 13 de setiembre de 1999
A los efectos de lo que establece el Art. Nº 153 De la Ley Nº 1.328/98
“De Derechos de Autor y Conexos”

Ir a índice de América

Ir a índice de Swann, Chester

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio

>