Triste topo de tapera [1]
De Mariluz Suárez Herrera

…Un insecto grita    
Con su lengua rota 
Y el aire cae también 
Hacia la tierra. 
Poema de Saúl Ibargoyen

PERSONAJES:                                    

DUMAS- 53 años.      BERTA- 48 años.       JORGE- 14 años

UNA MESA TRES SILLAS UNA DIVISIÓN QUE SEPARA UNA IMPROVISADA SALA CON UN SILLÓN Y UN TELEVISOR. SOBRE EL OSCURO SE ESCUCHA La Overtura de I Vespri siciliani de Giuseppe Verdi SE MEZCLA POCO A POCO CON MÚSICA DE REGETÓN. UN CENITAL ALUMBRA UN INSECTO MIENTRAS ESCUCHAMOS EN OFF LA VOZ DE JORGE.

Jorge: Soy Jorge, un animalito chiquito, un milpiés anillado, un repugnante insecto de dos centímetros y medio, un maldito ser color gris parduzco que en cuanto salga a la calle me aplastará el primero que pase. Mis veinte anillos aplanados y angulosos no podrán defenderme. Se acerca el momento de tomar una decisión, será difícil hacerlo, no lo puedo dejar para mañana. Este es mi destino, haber nacido, tener hambre, sed y no poder encontrar el camino.

MISMA MÚSICA DEL PRINCIPIO. SE MEZCLA CON  “La Ley del Monte”      ENTRA DUMAS, APAGA EL RADIO Y MARCA UN TELÉFONO.

Dumas: (GRITA) Berta, mi café, qué pasó con mi café, (AL TELÉFONO) compadre qué te pareció el partido ¿no que no caía tu pin… pon equipo?, eliminado, e-li-mi-na-do. Ni un disparo, ni un pin…triste disparo y qué tal ese cabezazo, eso es tener cabeza digo yo. Y tu mentado uruguayo ¿viste?’, sólo jugó cinco minutos mi buen, no supieron imponerse, ni del balón se adueñaron y qué tal ese remate, de lujo, fíjate, eso es lo que yo llamo rematar o qué me vas a decir que no lo viste. (CUBRE EL AURICULAR) Mujer, mi café,  (LO DESCUBRE) y para hoy, qué tal te cae un dos a uno ¿eh? Mi equipo va con todo y chi...laquiles a la que les dio la vida.  Ay pasó a cobrar compadrito del alma.  (SALE)

SE ILUMINA TODO EL ESCENARIO VEMOS A BERTA DOBLANDO SERVILLETAS Y PREPARANDO EL DESAYUNO.

Berta: El café está en la mesa, igual que el pan, igual que la taza, igual que la cuchara. Usa tus manotas y sírvete. (SE ACERCA DUMAS Y SE SIENTA A LA MESA).   

Dumas: Oh qué la tostada, cómo me gusta el cariño con que me sirve mi mujercita. (TRANSICIÓN) ¿Por qué llegaste tan tarde?

Berta: No era tarde.  

Dumas: Andas otra vez de mitotera. Síguele nomás buscándole tres pies al gato y verás la ma…raquiza que te va a  tocar.  

Berta: Fui a ayudar a mi comadre con la venta de tamales. Es la fiesta Patronal, lo que no se vendió ayer, ya no se vende. 

Dumas: ¿Te van a pagar? ¿Cuánto te van a dar?

Berta: Es un favor.  

Dumas: Ah, que bonito haciendo favores. Cuando tienes obligaciones que cumplir. 

Berta: Mira  Dumas, no me hables de obligaciones. 

Dumas: No te apareciste por la escuela de tu hijo, como te lo dije. 

Berta: Cómo quieres, la señora no me dejó salir temprano por más que se lo pedí.

Dumas: Claro todo el día en la calle por eso tu hijo hace o que quiere. No fue a clases en toda la semana. ¿Lo sabias?  

Berta: Me dijo (CON ENFASIS) tu hijo que faltaría dos días porque lo mandaron a ver una exposición en el centro. Tiene que llevar el boleto comprado y un resumen… si hasta le di el dinero para el metro y la entrada al museo. Y ¿cómo sabes que faltó? 

Dumas: Me encontré a su maestra en la cola de las tortillas.  

Berta: (GRITA) Jorge Dumas, ya está el desayuno. Jorge Dumas, te estoy llamando.

Jorge: (ENTRA) Me llamo Jorge. (EL PADRE DESAPRUEBA)  

Dumas: ¿Qué carambas estabas haciendo? 

Jorge: Pues qué voy a estar haciendo, la tarea. 

Dumas: Qué tarea, ni qué tarea.  

Jorge: Son unas preguntas que me traen loco si no las entrego no me dan el pase. 

Dumas: Fácil te lo van a dar si ya supe que te volaste las clases toda una semana, siete días.  

Berta: Cálmate deja que nos explique primero, hay que escucharlo. (JORGE HACE UN GESTO DE “VES” A SU PADRE) Mijo por qué faltaste.  

Jorge: Te dije ma, que tenía que ir a ese museo y llenar el cuestionario. 

Dumas: ¿Y?  Jorge: Pues está muy grande y me tardé, pues me tardé bastante. 

Dumas: ¡Cinco días!  

Jorge: A ver ve tú y copia de esos letreritos chiquititos.  

Berta: Ay mijo, ves te digo que necesitas anteojos. 

Dumas: Qué anteojos, ni que nada, ya no sabes ni en qué gastar lo poco que ganas.  

Berta: Al menos yo gano. 

Dumas: Ya vas a empezar, todavía ni desayuno y ya vas con tus reclamos.  Jorge: Ma, necesito…  

Berta:  Ahorita no mi amor, esta semana nos toca la renta, la luz, el teléfono y no creo que alcance ni para el gasto.  

Jorge: Ma, me ofrecen un trabajo.  

Berta: ¿Trabajo? Ni lo pienses primero tienes que estudiar.  

Jorge: (CON ÉNFASIS AL PADRE) A mí, me ofrecen un trabajo. 

Berta: ¿Qué clase de trabajo?  

Jorge: Es en una taquería, está fácil sólo perdería un semestre. 

Berta: No, eso no.  

Dumas: ¡No harás semejante cosa!  

Berta: Si alguien tiene que matarse en esta casa soy yo,  primero está tu escuela.  

Jorge: Prefiero salir a trabajar que seguir escuchando quien mantiene a quien. 

Berta: ¿Lo dices en serio?  

Dumas: Así es que el niño quiere ir a la calle a trabajar. 

Berta: No le hables en ese tono, cuando tú ni  siquiera…  

Dumas: Yo fui seleccionado para un importante trabajo.  

Berta: Ah sí, pues primera noticia que tengo.   

Dumas: Se llama  “alguien tiene que quedarse en la casa”.    

Berta: Ay mira tú, pues primera noticia que tengo.   

Dumas: Sí y ese trabajo me lo dieron a mí.   

Berta: Mira tú, encerradito todo el santo día.   

Dumas: Sí metido entre cuatro paredes como en una cárcel.   

Berta: Prisión la mía, correteando por la calle con frío, calor, lluvia, apagones.   

Dumas: Ya, ya no sigas, ya me sé la cantaleta.  

Berta: (LE AVIENTA UNA PIEZA DE PAN SOBRE EL PLATO) Para que no te falte qué comer, ni qué beber.   

Dumas: (ARROJA LA PIEZA DE PAN A LA PARED) No necesito tus panes, ni hambre tengo.  

Berta: (JORGE TOMA LOS PLATOS Y PONE UNOS PLATOS DE PLÁSTICO Al ALCANCE DE DUMAS) Nosotros no tenemos la culpa de que ningún trabajo te guste. Fracasó el taxi que te prestaban, te robaron la mercancía del puesto en el mercado, ¿quieres que siga con la lista? Eres incapaz de dar.   

Dumas: Para ti ¿qué es dar?   

Berta: Comida, ropa limpia, atención, afecto…   

Dumas: (AVIENTA LOS PLATOS, BERTA Y JORGE LOS RECOGEN) Dilo, anda dilo, dinero, lo único que quieren es dinero. Estoy harto de sus protestas.  

Jorge: Ya, dejen de pelear.   Dumas: Es tu madre, como siempre, el poco tiempo que pasa en esta casa es para estar jeringueando, no sabe hacer otra cosa. SALE DUMAS, SE ESCUCHA UN PARTIDO DE FUTBOL A TODO VOLUMEN.  

Jorge: Ma, cuando eras chica así como yo,  qué querías ser.   

Berta: Ay, mijo, qué pregunta, soñaba, sí soñaba ah, ya me acuerdo… quería ser cantante, actriz de películas también bailarina, ponerme esos zapatitos que se ponen y viajar y escuchar como me aplaudían cuando bailaba.   

Jorge: ¿Eso es libertad de decisión?   

Berta: Si, pues, déjame ver… sí yo decidí que quería bailar pero no había dónde hacerlo, ni había maestros. Bueno, pasaron muchas cosas pero esas te las cuento otro día.   

Jorge: Y ¿cuál ha sido tu  momento más difícil?   

Berta: Ay eso sí no está sencillo de recordar, tengo que pensarlo. Hablando de eso… (TRANSICIÓN) Jorge, ¿podrías hacerme un favor?   

Jorge: (CURIOSO) Qué cosa.  Berta: Quiero que vayas a ver la tele con tu padre.  

Jorge: ¿Y luego?   

Berta: Si, por favor.   

Jorge: Pero si odio ese juego (PAUSA) no, ma, quedé de verme con Migue quiere comprar una motoneta, fíjate se la dan con placas, casco, alarma y candado, está impecable, como nueva, bueno eso dijeron.  Impecable, im-pe-ca-ble, no sé qué es eso. 

Berta: Perfecta.   

Jorge:   Aah.   

Berta: ¿Podrías darme gusto?    

Jorge: Ay ma, ya quedé con mi cuate. 

Berta: Sólo el día de hoy. Es domingo, puedes ir más tarde, llámalo.   

Jorge: Para qué voy, si ni me va a pelar, primero está su fut y después sus cervezas, si se va la luz tal vez se de cuenta que estoy allí y ahora ¿qué te picó?   

Berta: Quiero demostrarle que tú puedes dejar tus cosas por estar un rato con él.   

Jorge: Y eso ¿para qué?   

Berta:  Para que él deje algún día su fut para estar contigo.   

Jorge: (CON AMARGURA) No ma, no me interesa.   

Berta: ¡Jorge Dumas!  

Jorge: Te pedí que no me digas Dumas, él se llama así, yo no, mi nombre es Jorge.   

Berta: Mira Jorge, voy a pedir un día libre y nos vamos a pasear como antes.   

Jorge: ¿Tú y yo?   Berta: Sí, como cuando eras más chiquito. Al zoológico, a Chapultepec ¿te gustaría?   

Jorge: Ya no soy niño.   Berta:  Sí ya veo, ahora quieres ser hombre y trabajar, cuando a tu edad hay que estudiar.   

Jorge: Es sólo un semestre, el Migue ya lo hizo, mira hasta una moto se va a comprar y si vieras todo lo que ya tiene.   

Berta: No Jorge, eso sí no lo voy a permitir, al rato me sales accidentado y más nos vamos a complicar. Aparte, estás muy chico. (SE ESCUCHAN GRITOS DE DUMAS SEGÚN EL PARTIDO) Anda ve un ratito con tu padre.  Toda esta ropa sucia y mal oliente está esperando que suba a lavarla.  

Jorge: Sólo media hora ¿eh? SE DIRIGE  A DONDE ESTÁ SU PADRE, FRENTE AL TELEVISOR, DUMAS NO LO MIRA, REACCIONARÁ DE ACUERDO AL JUEGO. JORGE SE LEVANTA Y BAJA EL VOLUMEN.   

Dumas: ¡Estás loco! ¡No oigo!   

Jorge: Está muy fuerte… Los vecinos…   

Dumas: ¡Me importa un cara…melo de naranja, qué patadón!  (JORGE SE  SIENTA DE NUEVO) Vas solo, vas solo, dale, pégale, como hombre (GESTICULA) Y tú qué te traes.   

Jorge: Vine a acompañarte.  

Dumas: (SORPRENDIDO) ¿Vas a ver el juego?     

Jorge: Sí.   

Dumas: ¿El juego de fut? Con la pata, tarado, ándale qué esperas. Más fuerte, se te fue, claro, se te fue.   

Jorge: Sí, contigo. (LOS DOS MIRAN LA PANTALLA UNOS MINUTOS)  

DUMAS:  Vas solo, vas solo, ¡qué tirada! (EXCLAMACIONES DE JÚBILO DE DUMAS, AD LIBITUM)   

Jorge: Papá, ¿qué soy yo para ti?    

Dumas: ¿Qué? (A LA PANTALLA) con la otra, imbécil, con la otra.  

Jorge: Eso, eso que dije.   

Dumas: (INDIFERENTE MIRANDO LA PANTALLA) Eres mi hijo. ¡Árbitro vendido!    

Jorge: Eso lo saben todos los que viven en esta cuadra. ¿Qué clase de persona soy yo? Para ti, quiero saber tu opinión.   

Dumas: Eres mi hijo, ¡mano, fue mano! mi único hijo, ¡Pásala, qué esperas, pásala! un hijo…querido… (ENTRA BERTA EN LA COCINA)   

Berta: (PARA SÍ) ¡Mentira!   

Jorge: ¿tienes retos?   

Dumas: ¿Retos? ¡Retos! (CON CONVICCIÓN) Sí, ¡si claro!   

Berta: Eres malo hasta para decir mentiras.   

Jorge: ¿Se han cumplido tus sueños?   

Dumas: Algunos.    

Jorge: ¿Cómo qué?    

Dumas: Como ahora,  como cuando tú y yo nos parecemos, mira ya hasta el fútbol vemos juntos.   

Berta: Ja, ja.

Jorge: Pero no contestaste lo que te pregunté.   

Dumas: Eres mi hijo… (MUEVE LOS PIES, SIGUIENDO EL JUEGO)…muy querido.   

Berta: (SE ACERCA) Tú no eres capaz de querer a nadie.    

Jorge: Creo que lo que mi mamá quiere decir…   

Dumas: No digas lo que no sabes y no la defiendas.    

Berta: ¡Dumas, por favor!   

Dumas: (A JORGE) Mejor, tráeme unas chelas. (A BERTA) Bueno, es nuestro hijo y lo hemos malcriado. ¿Satisfechos?   

JORGE:(REGRESA) No, no me has contestado.   

Dumas: ¿Qué cosa?    

Jorge: (AL PADRE) Lo que te pregunté.    

Berta: ¿Puedo saber?    

Dumas: Después.    

Jorge: Ya pasó la media hora, voy a ver la moto. (SALE)    

Berta: Espérate Jorge… (A DUMAS) En esta casa no se puede hablar, nunca se puede hablar.   

Dumas: Si se puede!    

Berta: ¿Apagarías tu fut?    

Dumas: Mira, tu hijo lo dejó casi apagado. (SE LEVANTA DE MALA GANA) Y tú ¿ya terminaste de limpiar? (SUBE EL VOLUMEN DE NUEVO)

BAJA LA LUZ. AL SUBIR LA LUZ, DUMAS DORMITA FRENTE A LA TELEVISIÓN, HAY DIEZ LATAS DE CERVEZA VACÍAS ALREDEDOR SUYO. BERTA LIMPIA FRIJOLES. ENTRA  

Jorge: Ma, ya lo pensé bien, voy a trabajar seis meses.    

Berta: Estas muy chico, Jorge.    

Jorge: Qué más quieres que te diga.

Berta:  Quiero saber la razón de esta locura.   

Jorge: Dile como tú quieras.   

Berta: Mira Jorge, yo quisiera que encontraras lo que buscas. Quiero que no te equivoques como nosotros. (SE ESCUCHAN LOS FUERTES RONQUIDOS DE DUMAS) Creo que hay dos caminos, uno… sí, es el trabajo pero a su tiempo, primero serían tus estudios y el otro es convertirte en eso como tu papá.      

Jorge: En ¿qué?    

Berta: En un triste topo de tapera.     

Jorge: ¿Qué es eso?    

Berta: Mira, voy a contarte un secreto. Allá en la casa donde yo trabajo, hay un sillón así muy cómodo y hay muchos libros. Cuando mis patrones salen yo me apuro a mi quehacer, hago rápido la comida y me siento a leer. Y ¿qué crees? He descubierto muchas cosas que no pensé que existieran.    

Jorge: ¡Tú mamá!, ¿tú haces eso?    

Berta: Sí, y estoy feliz de hacerlo pues creo que me gusta, sí me gusta mucho. Así igual que a tu papá le gusta el fútbol.  Yo creo que debes de tener paciencia, mira sólo de aquí a que termines la prepa.    

Jorge: Má pero falta mucho, ¿crees que voy a seguir soportando esto? Un día, otro día, muchos días. Siempre lo mismo.  

Berta: Pues haz un esfuerzo, no tardas en empezar a salir con las niñas.   

Jorge: No, eso no quiero.   

Berta: No digas que no, así va a ser, cuando empieces con una noviecita la vida va a ser menos dura, creo…    

Dumas en off: ¿Ya está la comida? Tengo hambre. 

JORGE: Voy a terminar mi tarea y no sé a qué hora voy a comer. SALE

DEL LADO DERECHO DEL ESCENARIO JORGE TOMA UN PAPEL Y UN LÁPIZ  MEDITA LO QUE VA A ESCRIBIR, ACTÚA SEGÚN EL DISCURSO. SE ESCUCHA SU VOZ EN OFF.

Jorge: Pregunta número uno: ¿Quién soy? Respuesta: Me llamo Jorge, no soy un milpiés anillado, ni un topo, ni un  topo triste, ni un triste topo de tapera ¿Qué será esta palabra? Bueno, tengo que llegar temprano para buscarla en un diccionario. Tengo 14 años. No me llamo Dumas porque no conozco a nadie que se llame Dumas, bueno sí, mi papa.  ¿Habrá otro que se llame así? Tengo que preguntar. Número dos: ¿Qué es lo que quiero? Respuesta: Quiero saber a qué huele la oreja derecha de Nati. Quiero saber también a qué sabe. También me gustan otras compañeras pero Nati, tiene catorce años como yo. Tres: ¿Qué es lo que puedo? Puedo mirar la oreja derecha de Nati, todos los días desde mi pupitre.  Puedo verla y sí, me gusta mucho su oreja. Creo también que ya puedo trabajar pero, creo que no quiero. Ah, eso es de la otra pregunta, eso no va aquí. Mañana lo primero que haré al llegar a la escuela, voy a hablar con Nati, sí es importante decirle todo esto.  (DUDANDO)  A ver las que siguen: ¿Cuáles son tus retos? ¿Tienes libertad de decisión? ¿Cuál ha sido el momento más difícil? SIGUE LA VOZ EN OFF, CON ECO  ¿Son cariñosos tus padres? Creo que sí. No, la verdad no sé, ésta la dejo en blanco. ¿Te han golpeado? Con el puño… no.

SE ESCUCHA La Forza del Destino de Giuseppe Verdi. PAULATINAMENTE CAMBIA A REGETÓN MIENTRAS BAJA LA LUZ LENTAMENTE.

                                                       TELÓN

 

[1] Tapera- Casa de terrón del campo uruguayo que ha sido abandonada.

Enero de 2008.

Mariluz Suárez Herrera

Publicado en Revista Archipélago No. 61 Julio-Septiembre 2008. México. pp.40-42

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