Estación Viveros |
Residuo, escoria o ceniza |
Después de la Septuagésima, sigue la
Cuaresma, período de seis semanas que inicia con el Miércoles de Ceniza.
Muchos feligreses de la parroquia de San Juan Bautista en Coyoacán, se
congregaron el pasado miércoles de las cinco de la
tarde en adelante, para cumplir con esta preparación de la Pascua. Con poco conocimiento sobre este Santo Período,
por imitación y obediencia, en espera de recibir la ceniza recogida por
el pulgar de la mano derecha del aplicante, ésta será depositada en la
frente de hombres, mujeres y
niños formados en tres filas que fluirán por más de una hora. Fuera del templo, los vendedores de nieve,
chicharrones, algodones, hot dogs, elotes, estampitas, hot cakes y alegrías;
seguramente, desconocen que las palmas sobrantes del Domingo de Ramos, una
vez bendecidas y quemadas, se transforman en ceniza. Ceniza sagrada para el que desea
“arrepentirse y creer en el evangelio”. Ceniza bendita para el que consigue ganar
unos centavos extra. Ceniza bienaventurada para el número de
fieles que pesarosos reparten limosna. Ceniza afortunada para el llamado feligrés que ha recibido el regalo de la razón e inteligencia para perpetuar creencias y tradiciones que alivian el remordimiento de conciencia y tiñen los pecados. |
Mariluz
Suárez Herrera
De "Una mañana cualquiera"
Ediciones Luna de Papel, Monterrey, N. L. México 2006
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