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La
«Dama
del Viena»
Análisis
de la fotografía tomada en el Gran Hotel
Viena de Miramar
por Fernando Jorge Soto Roland
Profesor en Historia por la Universidad Nacional de Mar del Plata
Fotografía
1
La
«Dama del Viena»
Fotografía
2
La
«Dama del Viena»
DATOS
TÉCNICOS
Cámara: Lumix Panasonic DMC-LZ6. MEGA O.I.S. - 6x optical zoom – 7.2 Megapíxel – Inteligent ISO control.
Número de foto en memoria y CD: P1130861.JPG
Tamaño: 2,72 MG (2.853.258 bytes)
Fecha: jueves 4 de febrero de 2010.
Hora: 14:19 hs.
Lugar: Gran Hotel Viena, Miramar, provincia de Córdoba.
Foto tomada por: Verónica Martín.
Foto tomada desde: Patio central del Gran Hotel Viena.
Sector fotografiado: Sector Principal o VIP, construido entre 1940 y 1943.
Ventana: Es la quinta del primer piso, empezando desde la izquierda. No tiene persiana levadiza.
Habitación: Nº 61.
Fotografía
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Habitación
61 (interior). Foto tomada en julio de 2009.
Fotografía
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Área
detallada donde se observa la «Dama del Viena»
Fotografía
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Área
recortada donde se observa la «Dama del Viena»
POSIBLES
EXPLICACIONES
Reflejos o efectos de luz en el mosquitero.
Pátina de óxido en el la malla del mosquitero.
Manchas en la pared del fondo de la habitación.
Falla técnica en la cámara fotográfica.
Pura imaginación del observador.
Una persona real dentro del cuarto.
¿El fantasma de una mujer (y según algunos, también el de un hombre de
espaldas, enfrentándose a ella)?
ANÁLISIS
a) Los mosquiteros:
Si observamos la foto tomada unos meses antes (julio de 2009) desde el interior de la habitación 61, se puede apreciar que no presentan manchas de ningún tipo. Por otra parte, en otras tomas (anteriores y posteriores) a la de la «Dama del Viena», los mosquiteros no exhiben rupturas, musgo o grabados. Dado el tiempo transcurrido que están allí, se mantienen en perfecto estado. No ocurre lo mismo con otros, en otras ventanas.
b) Manchas en la pared posterior de la habitación:
Si bien en primera instancia fue imposible acceder al cuarto para verificar esta hipótesis, observando la grabación recogida por el documental Ghost Hunter International (Hitler`s Ghost en www.youtube.com Parte I The investigation) se advierte que la pared en cuestión está en perfecto estado, sin rajaduras o pintura descascarada que pueda confundirnos.
c)
Fallas
en la cámara fotográfica:
Las descarto por completo. Las centenares de fotos posteriores que tomamos no revelan falla alguna, ni imágenes siquiera parecidas a la de la toma que analizamos.
d) Una persona real dentro del cuarto:
Técnicamente era imposible. Ese sector del hotel está por completo aislado. El único acceso posible fue tapiado con un muro de concreto en setiembre de 2009.
e) Reflejos o efectos de luz:
Es la explicación más probable.
f) Pura imaginación del observador:
Si un observador cualquiera pudiera plasmar sobre la malla metálica de un mosquitero la imagen de lo que parece ser una mujer, estaríamos ante un fenómeno tanto o más extraño que un fantasma. Lo que sí puede haber pasado es que, frente a la foto, nos comportemos de igual manera que frente a un cielo con nubes, dibujando figuras «con la imaginación».
g) Un fantasma:
Creo que si la fotografía hubiera sido tomada en otro lugar (en otro contexto que no arrastrara historias previas de fantasmas), no estaríamos presentando esta hipótesis tan fantástica. Lo interesante es que, justamente, la estemos planteando.
HOTELES
Y LUGARES «ENCANTADOS»
En diversas partes del mundo —tanto en Occidente como en
Oriente— circulan historias y leyendas sobre «lugares
encantados». Aunque muchos no lo sepan, esta denominación constituye
una categoría de análisis utilizada por los «cazadores de fantasmas» e
investigadores psíquicos (pomposos títulos no oficializados por la
ciencia) para caracterizar los fenómenos que se dan en casonas,
castillos, hospitales y hoteles que por lo general están abandonados o
son muy antiguos.
En muchas de estas historias, Damas
de todos los colores (blancas, negras, azules, violetas) deambulan por
habitaciones y pasillos, la mayor parte de las veces sin interactuar con
los potenciales testigos y comportándose de un modo sonambúlico
y mecánico, repitiendo, una y otra vez, acciones que protagonizaron en el
pasado.
Como si un viejo film fuera reiteradamente proyectado
en el ambiente, esas misteriosas entidades desencarnadas se hacen
presentes en momentos y lugares muy particulares, negándose a
abandonarlos por causas que se desconocen.
La literatura de horror, la novela gótica y la Ghost
Story en general, están repletas de sucesos como estos, que son los
principales catalizadores de la sensación que pretenden despertar: el
miedo.
Objetos que se mueven solos y cambian de lugar, piedras que caen a
través del techo, ruidos, voces, golpes (raps,
en el iniciático léxico de los parapsicólogos) y pasos invisibles, son
las principales manifestaciones paranormales que se les atribuyen a los
sitios encantados, generalmente causados (de acuerdo con las
inconsistentes teorías de las pseudociencias) por antiguos sucesos traumáticos
que permanecerían en el sitio, como si el edificio pudiera «grabar»
cierta «energía psíquica» que queda impregnada en el ambiente y, en
circunstancias determinadas se reproducen mecánicamente, sin depender de
la intervención de un ser vivo. ¿Cómo
se produciría todo eso? Todo el mundo lo dice, pero nadie lo sabe.
LAS
DAMAS DE BLANCO
-
En el universo de las leyendas urbanas abundan las mujeres espectrales vagando por edificios antiguos o abandonados. Dicen que se dan casos en los que, cual sirenas terrestres, consiguen engañar a los hombres llegando a tener contacto carnal con ellos (¿súcubos?). Pero lo más “común” —y en lo que se asienta gran parte de esta tradición romántica— es que el fantasma no establezca relación alguna con los testigos, comportándose como si fueran la proyección de un viejo film de acetato.
-
Los rumores cuentan que las apariciones de estas «damas» de deben a varias causas, todas ellas trágicas: asesinatos no resueltos, dramas familiares, violencia, relaciones amorosas condenadas por la sociedad, abortos, blasfemias a lo sagrado, incesto, brujería, maldiciones o suicidios. Todo un rico catálogos de tabúes.
-
Numerosas «damas espectrales» transitan la imaginación y los lugares abandonados del mundo. En Argentina, por ejemplo —sin considerar las evanescentes damas locales que pueden existir en cada pueblo o ciudad del Interior— hay un pequeño puñado de las que podemos «dar testimonio» y que ya constituyen parte de las leyendas más arraigadas de nuestro país.
Ellas son las que siguen:
La
Dama de Blanco de la Recoleta: que
no es una, sino dos. La primera de ellas está asociada a la trágica
historia de Felicitas Cambaceres, niña de la alta sociedad porteña que,
según la leyenda, fuera enterrada viva y cuyo fantasma recorre el
aristocrático cementerio porteño espantando a más de un sereno. La otra
«Dama» es la que aparece por
las inmediaciones del camposanto. Dicen que fue vista varias veces en la
esquina de las calles Vicente López y Azcuénaga. El rumor comenta que su
castigo eterno está relacionado con un supuesto suicidio, actos de locura
y alcohol. Esta leyenda tiene vigencia desde la década de 1930 y fue
tenida en cuenta como argumento de un film dirigido por Carlos Hugo
Christensen y protagonizado por la actriz Elvia Andreoli, en el rol de la
«Dama de Blanco». Otro actor, Arturo Gracía Buhr, contó varias veces
que, hacia fines de los años ’40, se cruzó con ella y hasta le guiñó
el ojo.
La
Dama del Museo Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco en Buenos Aires:
En una mansión construida en la década de 1920, el fantasma de una mujer
muerta de tuberculosis, flota por el patio desde 1936. Dicen que el
escritor Manuel Mujica Lainez la veía con regularidad y que en 1989 el
sereno del museo renunció espantado por la aparición de una jovencita
flotando descalza alrededor de la fuente que hay en el parque de la
propiedad. Dijo que se desvaneció contra la pared medianera que da a un
colegio vecino.
La
niña y la Dama de Blanco del Eden Hotel, La Falda, Córdoba:
En enero de 1899 una niña falleció en el hotel. Era la hija del médico
del general Julio A. Roca. La causa de la muerte: tuberculosis, pero para
no alarmar a los huéspedes ni ensuciar el buen nombre del hotel con
semejante y temible flagelo, se informó que había muerto tras comer
higos y leche fría. Una mera indigestión. Se dice que el fantasma de una
niña ha sido visto por otros niños durante las guiadas. En varias
ocasiones (y bajo la conducción de diferentes guías) los chicos más
pequeños denuncian haber visto a una nena en le primer piso, que los
invita a jugar. Otro fantasma es el de María Herbert de Krautner (primera
propietaria del hotel) quien murió de un cáncer fulminante en el lugar.
Se la conoce como La Dama de Blanco
y merodea por los parques del hotel. Suele vérsela en los hermosos
balcones del primer piso.
La
Llorona: Es otra de las «damas»
famosas del folclore argentino y la más ubicua del continente americano.
Según Daniel Cohen, en su muy bien documentada Enciclopedia
de los Fantasmas[1],
la creencia tiene su origen en el México colonial, adoptando versiones
vernáculas a partir de un tema básico que cuenta la historia de una
mujer que, tras asesinar a sus hijos instigada por su amante, vivió
atormentada por toda la eternidad, llorando en los suburbios de los
pueblos y en las cercanías de los cementerios. Para Adolfo Colombres, la
llorona es un “fantasma
de la provincia de Buenos Aires, cuya leyenda es una derivación de la
Viuda. Mujer vestida enteramente de blanco, sin cara y por lo general
también sin pies. Que se desplaza sobre la tierra sin tocarla. Anda
siempre gimiendo en la noche, y de ahí su nombre. Su llanto anuncia
desgracia. A veces se acerca a una casa llevando la enfermedad a los sanos
y la muerte a los enfermos. Suele cargar con los que encuentra en su
camino, para quitarles la vida o enfermarlos. Hay versiones que dicen que
implora ayuda y piedad y que, cuando un comedido se acerca a socorrerla,
le saca todo lo que lleva encima, incluso la ropa. Deja entonces de ser el
heraldo de la muerte, para convertirse en salteadora”.[2]
Finalmente llegamos a la «Dama del Viena» que, como en los casos anteriores, tiene una historia que la preanuncia.
LA
«DAMA DEL VIENA»: SUS POSIBLES ANTECEDENTES
Cuando en 1948 el jefe de seguridad del Viena — Ingeniero Carl Martin Krüeger— se suicidó en una habitación ubicada encima de los garajes, el hotel ya había sido abandonado hacía dos años por sus propietarios. Él estaba a cargo de su cuidado y mantenimiento, alojándose en la habitación 106 del sector de clase media. Las “malas lenguas” cuentan que junto a Krüeger vivía una mujer llamada Ana, de la que no sabe nada, ni siquiera su apellido. El diario La Zona de Miramar (Córdoba), que tomara parte de la leyenda que circula en el pueblo, la describe de pequeña estatura, germana de origen y con un permanente pañuelo en la cabeza. Nadie sabe cómo o porqué Ana llegó al hotel, ni nadie conoce qué ocurrió con ella cuando Krüeger falleció. Literalmente se desvaneció del mundo. Nunca se supo nada más de la anciana, por lo que algunos conjeturan que el «Ingeniero» la asesinó, ocultó su cuerpo en alguna parte (¿el patio central del Viena?) y luego terminó con su propia vida. Otra historia trágica para sustentar una tragedia aún mayor: la de merodear eternamente por un hotel en ruinas.
¿Es Ana la «Dama del Viena» o hay otros fantasmas vagando por ahí?
¿Qué opina usted?...
FJSR
Bibliografía
complementaria para ahondar en el folclore concerniente a las «Damas de
Blanco» y fantasmas en general.
COHEN,
Daniel (1984). Enciclopedia
de los Fantasmas, México, Edivisión.
COLOMBRES,
Adolfo (1984). Seres
Sobrenaturales de la Cultura Popular Argentina, Buenos Aires,
Ediciones del Sol.
GRANADA,
Daniel (1896). Supersticiones del Río de la Plata, Buenos
Aires, Editorial Guillermo Kraft,
HOPE
ROBBINS, Rossell (1988). Enciclopedia de Brujería y Demonología,
Madrid, editorial Debate.
INGLIS,
Brian (1994). Fenómenos paranormales, España, Editorial
Tikal.
INGLIS,
Brian (1994). Historia de los fenómenos paranormales en sus años más
fecundos, España, Editorial Tikal.
INSUA,
Rosa (s/f). Mito y realidad de los fantasmas,
Chile, Ediciones Antártica.
LARRANDART,
Romina (2004). Historias
sobre Fantasmas, Buenos Aires, Plaza Dorrego Editores.
LEINGBER,
Fritz (2003). Los
Fantasmas, Barcelona, Grupo Editorial G.R.M.,S.L.
LOVECRAFT,
H.P. (1995). El
horror sobrenatural en la literatura, México, Distribuciones
Fontamara S.A.
SOTO
ROLAND, Fernando Jorge (1997) Visitantes
de la Noche. Aproximación al devenir de los fantasmas en el imaginario de
la cultura occidental, Mar del Plata, Editorial Martín.
Notas:
