Abrazos pagados
Felipe A. Sotela

 Marido y mujer vivían en una casa muy normal, ellos tenían apariencia normal, una pareja común y corriente excepto por una cosa; el marido había leído un libro en el cual se decía que todo acto humano ( o inhumano ) debía tener un pago o una compensación ( en forma de dinero) para que la sociedad fuera más justa y más productiva. Tal planteamiento no deja de ser interesante y puede ser un buen tema en una mesa de vinos. Pero como suele suceder, siempre hay tipos que toman demasiado en serio cualquier teoría de libro nuevo , sobretodo si la portada es muy linda.

Lo que sucedió fue que marido y mujer tuvieron una tertulia sobre ese libro (ella empezó a aburrirse luego de  media hora de conversación). Ella dijo que  había que tener sumo cuidado al poner en práctica lo que se ha leído. El hombre de manera convincente y triunfal le dijo que esa teoría no tenía huecos, que era cierta en todo momento y lugar. Evidentemente este tipo no había leído Crítica de la razón pura  de Kant (otro libro), donde dicho  autor explica los límites que tienen las teorías. No estoy diciendo que las teorías carezcan de importancia, ni jamás lo diré, solo digo que hay que tener cuidado…

El hombre cometió la imprudencia de decirle a la esposa que incluso los besos y abrazos entre esposos debían tener una paga. Ella estaba tan molesta que le dio la razón a él sin debatir más. Trajeron a un abogado, firmaron un contrato. 

Entonces ella  hizo lo siguiente: mientras su esposo dormía le dio 300 besos y 285, 5 abrazos. Ella todo lo filmó con una cámara de video y luego llamó al abogado. El tenía que darle tantísimo dinero que no tuvo mas remedio que darle la casa. Luego ella presentó (al mismo abogado) la solicitud de divorcio aduciendo locura del cónyuge. Pero para qué divorcio ?, muy simple, para  poder decirle al hombre :

- Como esta casa ahora es mía, y ya no somos esposos, entonces lárgate ! 

Ir a índice de América

Ir a índice de Sotela, Felipe A..

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio