Análisis crítico-literario de la canción
Manos al aire de Nelly Furtado |
Tú, que pierdes el control hablando en alta voz Hieres mi corazón Yo, tratando de escuchar No me puedo explicar Qué extraña sensación. Tú no me quieres entender Y me mandas a callar diciéndome No me debo sorprender Porque así es la realidad De nuestro amor Y yo No tengo armas para enfrentarte Pongo mis manos, manos al aire Sólo me importa amarte En cuerpo y alma como era ayer Tú que perdiste el control Te dejaste llevar Por la inseguridad Yo que te he visto crecer Me puedo imaginar Que todo cambiará Hoy aunque todo siga igual Y me mandes a callar diciéndome Que tienes que dominar O será el final Y yo no puedo así Y yo No tengo armas para enfrentarte Pongo mis manos, manos al aire Sólo me importa amarte En cuerpo y alma como era ayer No tengo armas para enfrentarte Pongo mis manos, manos al aire Sólo me importa amarte En cuerpo y alma como era ayer |
“Donde
dice hogar se lee infierno. Donde
dice amor hay dolor.”
-Te
doy mis ojos A
través de la historia se ha visto una tendencia a plasmar la mujer como
un sujeto frágil e incapaz de defenderse, tal como si tratara de historia
de las hermanas tras la pintura The
oath of the Horatti. Pero más allá de recordarnos la pintura neoclásica
de Jacques Louis David en donde se representa la mujer como un sujeto
incapaz de decidir cómo va dirigir su vida y donde como individuos somos
marginadas, silenciadas y maltratadas hasta la muerte, nos tenemos que dar
cuenta que aún existen mitos sobre el comportamiento femenino.
Creo que sería un error si creyéramos que hoy día no tenemos los
medios para exorcizar ese pensamiento colectivo lleno de prejuicios y
mitos sobre las formas de actuar y pensar de la mujer. Actualmente
la sociedad coexiste con múltiples discursos de protesta y al analizarlos
nos percataríamos de que ya se está superando el estancamiento ideológico
y si existe una rebeldía contra el medio. Desde
aquellos tiempos al presente llegan a nuestras mentes cientos de
situaciones que observamos todos los días en los diferentes medios de
comunicación oral y escrita, o lastimosamente lo hemos vivido o conocemos
algún caso cercano. Entonces resulta preocupante como se transgrede esta
lucha cuando una mujer canta que no le importa que le maltraten. Así es
como, muy popular entre los oyentes de las emisoras locales, encontramos
la canción Manos al aire,
cantada por Nelly Furtado, para su nuevo disco español. Un
tema que es un claro ejemplo de un discurso que no rompe con la tradición
de violencia en contra de la mujer. Resulta alarmante el juego cultural
que trae consigo ya que este disco está especialmente dirigido para la
audiencia hispanoparlante. Un público que hoy día lucha, con más
arraigo que nunca, contra los prejuicios del machismo y está levantándose
de las ideas retrogradas del pasado. En dicha canción, se expone la
situación que enfrenta una mujer maltratada verbal y sicológicamente por
su pareja. La canción comienza acusando al hombre de perder el control,
de vociferar y de herir su corazón. Prosigue quejándose de que él no la
quiere comprender, ni la deja expresarse. Sorprendentemente este sujeto
femenino asegura que no tiene “armas” para enfrentarlo, así que pone
sus “manos al aire” y solamente le importa amarlo “en cuerpo y el
alma como era ayer”. Cuando
el personaje femenino asegura que no tiene “armas” para defenderse, se
puede establecer un paralelismo con el cuento Cambio
de armas de Luisa Valenzuela, que trata de una mujer que también es
abusada por su compañero, sin embargo se queda con él.
Notamos que al igual que en
Manos al aire se presenta la imagen de una mujer sin fuerzas para
reaccionar como si fuesen los tiempos de Celie Johnson de Alice Walker.
La
voz femenina en esta canción reitera que el sujeto masculino perdió el
control y se dejó llevar por la inseguridad, pero como ella lo ha
“visto crecer”, se imagina, “que todo cambiará”. Esta actitud
sustenta el mito de que la mujer tiene que aguantar todas las
humillaciones hasta que se mejoren o cambien ciertas situaciones. Notamos
pues, que esta canción no está social, ni políticamente comprometida
con los cambios que actualmente se observan sobre la concientización en
contra del maltrato. En definitiva, esta canción no surge de la
impotencia, ni la indignación que nos causa la violencia contra los demás,
sin importar su género, sino que ésta se desentiende de los problemas
sociales. Manos al aire es ideológicamente
redundante en lo que tradicionalmente se le dice a la mujer que “pase lo
que pase, debes permanecer al lado de tu pareja”, letanía que es
mayormente repetida por los aparatos ideológicos de estado: la iglesia y
la familia. En
el video de Manos al aire
aparece Furtado, aparentemente asistiendo a una terapia psicológica para
parejas. En este punto si se podría reconocer como el único que si rompe
con el discurso tradicional ya que actualmente se recomienda que se busque
este tipo de ayuda profesional. Eso constituiría un acto que en el pasado
hubiese sido condenado. La
canción cuenta que el sujeto femenino se queda en la relación asumiendo
una actitud sumisa y esperando que la situación mejore, aunque se percata
que nada ha cambiado. Finalmente, el sujeto masculino la amenaza diciéndole
que ella se tiene que calmar o la dejará, cuando sabemos que llegar a
este punto es peligrosísimo, mucho más cuando estudios revelan que más
de la mitad de las mujeres asesinadas son por casos de violencia doméstica.
Este
tipo de actitudes se repiten en nuestra cotidianidad en la prensa, en las
novelas, en canciones populares con medios mensajes como “A palo con
ella” de los dominicanos Kenton
en la que asegura en la canción que la compañera sentimental de la voz
masculina a salido a la calle muy arreglada, mientras tanto, él la
esperará tomando alcohol, pero
que aclara en medio del merengue que no se refiere a que la golpeará a su
regreso, sino que beberá mucho. Estos discursos se aprecian en todas las
artes, también lo podemos ver en el cine. Ejemplo de ello lo encontramos
en la película Te doy mis ojos,
dirigida por la madrileña Icíar Bollaín. El largometraje parte de la
premisa “Donde dice hogar se lee
infierno. Donde dice amor hay dolor.” La actriz Laia Marull, encarna
el personaje de “Pilar”, una mujer que es maltratada por su esposo
inseguro y violento. Éste la agrede y le impide cumplir sus sueños de
trabajar en un museo de arte por sentir celos. Finalmente, Pilar hastiada
de la situación decide abandonar el hogar junto a su hijo, pero Antonio,
el esposo abusivo, no tarda en ir a buscarle asegurando que ella es su
“sol, y lo que es más: ella le dio sus ojos”, ya que ella logró que
él se percatara del error que estaba cometiendo al proceder de forma
violenta. Curiosamente
en dicha película cuando la protagonista regresa al hogar para buscar sus
pertenencias lo hace acompañada de dos amigas. En cambio, en el video de
la canción Manos al Aire,
aparece Furtado conduciendo un vehículo de tipo militar y uniformada,
mientras canta, camina y se despoja de esa indumentaria, hasta que se
queda ligeramente vestida de blanco y llega a los brazos de su pareja y
este la abraza cariñosamente. Pilar, sin embargo, no le dirige la palabra
a Antonio, lo mira fríamente y decide no regresar con él. Cabe destacar,
que el elemento de la ropa de la pareja de la canción de Furtado es algo
que valdría la pena discutirse en un futuro, ya que ella viste de blanco
con ropa interior roja y el todo el tiempo está vestido de negro y
ciertamente esto también tiene su simbolismo. Ciertamente
la violencia no sólo es vista en personajes femeninos. No tardaríamos
mucho en darnos cuenta de que esto es cierto, si exploramos textos como: El
jugador del moscovita de Fedor Dostoievski, ya que ahí el personaje
masculino Alexéi Ivánovich es quien es atormentado por el personaje
femenino. En la literatura puertorriqueña también hay otros casos, sólo
queda que recordemos a los personajes de Julián y Rosario de La
muñeca, de la sanjuanera Eulate Sanjurjo o el cuento “En
la popa hay un cuerpo reclinado” de René Marqués. Visto en hombres o en mujeres es igual de serio el hecho de que se obstaculice el proceso de búsqueda de salida a la violencia y que la barrera principal la encontremos en quienes tienen voz para inventar al no modificar el discurso por razones de mercadotecnia convirtiendo esta situación en una aún más preocupante. |
por
Ivette Marie Serrano
Gentileza de www.revistapurpurapr.com
y de http://www.oscurosalvaje.blogspot.com/
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