El partido del diablo de Raúl
Henao |
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Toda la obra del poeta colombiano Raúl Henao, puede inscribirse bajo la frase de Lacordaire: “Prefiero obedecer a mi conciencia antes que a la ciencia”. “El partido del Diablo”, su sexto libro, no es para uso de enceguecidos de monólogos, ni para solaz de altaneros ocultistas. Es un texto exclusivo para poetas, para aquellos profetas de lo intemporal que se han situado, con sus búsquedas y experiencias más allá de Dios y del Diablo a través del samadhi, el verbo o la pesadilla. No es el fruto de un trabajo de capilla religiosa o literaria, porque las religiones jamás han sido escuelas de sabiduría, y los grupos literarios no siempre se empeñan en asumir la poesía como manifestación estética de lo absoluto. Poesía y prosa zanjan antagonismos genéricos y se conjugan, armónicas, en un libro con el cual nuestro más abisal poeta surrealista se arriesga a depurar las puertas de la percepción. A los lectores triviales de poesía se le dificultará encontrar, en el desarrollo de los temas, lo esencial de lo sustentado por el autor: el poema como vía para trascender lo irreal; y la experiencia literaria de los poetas que han aceptado el reto, tratando de acceder a otros niveles de conciencia por vías abruptas a partir de la poesía. |
Con
un sentido poético, que representa lo irrepresentable, la obra de Raúl,
el más digno representante del
surrealismo colombiano en poesía, desde su “Combate del Carnaval
y la Cuaresma”(1973)), hasta el libro que comentamos, recoge en
un mismo cáliz la ignorancia literaria de la crítica nacional y los
privilegiados momentos de comunión con
lo total que el poeta ha vivido. Hielo
y lava, ingredientes de la poética de
Henao, no corren a la vista de cualquier lector.
“El partido del Diablo”, es
declaración de estrategas estéticas y espirituales que horrorizarían
por igual al académico racionalista que al bonachón creyente ahíto con
su fe y con los versículos de su Biblia.
Es una obra conformada por 36 poetas y 13 ensayos breves,
laboratorio de alquimista dentro del cual este mago del surrealismo
colombiano propone, sin ambigüedades
esotéricas afrontar
determinadas expresiones literarias como visión incompleta
de la otra realidad valiéndose, para ello, del absurdo de Jarry o
la iluminación de Blake; de lo dionisíaco en Yeats o la vida
contradictoria de Sade; de la
libertad del amor en César Moro o del drama espiritual de René Daumal.
Quienes se escandalicen con esta obra, deben considerar
significativo que el libro se inicia con una glosa en torno a Blake,
y finaliza con otra sobre Sri Aurobindo, dos cimas de la más diáfana
espiritualidad occidental y
oriental, sirviendo de paréntesis a
los desesperados buscadores que desfilan por sus páginas. El
libro no es una apología del Diablo, personaje de fondo que cede su
puesto a los poetas. Está
lejos del luciferismo literario de un Bloy o un
Huysmans. Tampoco puede emparentarse con el luciferismo magnético
de Eliphas Levi, con el
luciferismo mitológico de Blavatsky o las perversas enseñanzas de
Szandor Lavey.
Su estilo y su atención están próximos
a la prosa elegante, rebelde y erudita de Papini en “El
Diablo” .Para las
letras nacionales, este libro representa una mirada nueva que se detiene
sobre aspectos literarios tratados siempre desde perspectivas
conservadoras y sectarias.
Raúl Henao es un serio estudioso
de las religiones orientales.
Su obra, en conjunto, es la fusión de estudios y experiencias poco
frecuentes en los poetas colombianos.
“El partido del Diablo” se esfuerza en despertar
al individuo mediante la comprobación, en el terreno poético, de
verdades que las técnicas del
éxtasis no conceden con facilidad a cualquier hombre. Humberto Senegal: (Seudónimo de Humberto Jaramillo) Poeta, narrador y ensayista de Calarcá, Colombia. Entre sus libros publicados figuran: Desventurados los Mansos (cuentos) Ventanas al Nirvana (poesía) Pundarika (poesía Zen ). Por largo tiempo dirigió la Revista Kanora |
Humberto Senegal
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