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María Esther Vázquez a la hora de escribir
 
 

Entrevista a María Esther Vázquez
por Horacio Semeraro
(Especial para Pregón)
horacio.semeraro@hotmail.com 

 
 

Asidua colaboradora del diario "La Nación" entre otros medios, jurado de numerosos concursos, integrante de mesas redondas y presentaciones de libros, su presencia no pasa desapercibida en el ámbito cultural argentino desde hace décadas. Su voz tímida de acento agradable y susurrante como quien cuenta un secreto, esconde un temperamento fuerte y pertinaz, aunque dotado de una modestia que lo aquilata.

La extensa y difundida obra de María Esther Vázquez nos exime de reseñarla. Incluye dieciséis libros publicados entre poesía, cuentos, reportajes, crítica y biografías. Sin embargo, en dos aspectos su obra es esencialmente fascinante. El primero de ellos es el de haber escrito en colaboración con J. L Borges: "Literaturas germánicas medievales" (1965) e "Introducción a la literatura Inglesa" (1966), habiendo trabajado con el escritor entre los años 1959 y 1965 y posteriormente desde 1970 hasta 1985. Su obra fue traducida al francés, inglés, italiano y alemán y mereció numerosos premios; entre otros, el octavo Premio Comillas de la editorial Tusquets de Barcelona por su biografía Borges Esplendor y derrota en 1995. Por la misma obra en 1996 recibió el Premio al mejor libro del año, otorgado por la Fundación Feria del libro de Buenos Aires.

 

María Esther Vázquez

El segundo de los aspectos fascinantes de la obra de María Esther Vázquez está relacionado con su labor periodística . En el ejercicio de la misma, comenzada alrededor de 1964, efectuó mas de mil cuatrocientos reportajes en prensa escrita solamente, además de innumerables reportajes radiales. Tamaña obra, implica además de un esfuerzo personal apreciable, la formación de un excelente archivo de documentación relacionado con personalidades destacadas del mundo de la cultura de la segunda mitad del siglo veinte. Algunas de ella ya fallecieron; muchas tuvieron una destacada proyección internacional.

Mucho agua ha pasado bajo el puente, desde que, allá por 1964 tuviera el gusto de conocer a María Esther Vázquez en Tucumán, ciudad a la que viajó acompañando a Borges quien daba un ciclo de conferencias. Mis ojos adolescentes no se cansaban de mirar a aquella mujercita inquieta que guiaban a Borges.

1) ¿Cómo era Borges como compañero de trabajo -coautor en su caso -y como persona? Ya en 1967 María Angélica Bosco escribió aquel memorable ensayo "Borges y los otros" para desmitificar la imagen de ogro de la que gozaba el maestro.
M.E.V.: Borges era un hombre encantador y comprensivo, incluso de la ignorancia de los demás, a quienes nunca humilló con sus infinitos conocimientos. A tal extremo que siempre decía: "Según se sabe..." aunque su interlocutor no lo supiera. Era considerado al máximo; a menudo se excusaba cuando hacía repetir, a la persona a la cual le dictaba, docenas de veces el mismo texto. Como además, tenía un gran sentido del humor, trabajar con él y para él era un verdadero placer. Contagiaba su fervor por la literatura. De ogro no tenía nada.

2) Borges concedió el privilegio de una coproducción a algunos escritores. Entre ellas recuerdo a Bioy Casares, Silvina Ocampo, Luisa Mercedes Levinson, Silvina Bullrich y a usted, por supuesto. No tengo recuerdo en este momento tal distinción hacia otros amigos. ¿ Fue así? En su caso, ¿ De quien surgió la propuesta?
M.E.V.: Borges escribió seis libros con Bioy Casares: "Seis problemas para don Isidro Parodi", "Dos fantasías memorables" "Un modelo para la muerte" "Los orilleros", "El paraíso de los creyentes", "Crónicas de Bustos Domeq y "Nuevos cuentos de Bustos Domeq". Con Bettina Edelberg "Leopoldo Lugones", con Margarita Guerrero "El Martín Fierro" y "El libro de los seres imaginarios"; con Alicia Jurado "¿Que es el budismo?" y conmigo "Introducción a la literatura inglesa" y "Literaturas germánicas Medievales", con Luisa Mercedes Levinson hicieron un libro de cuentos (él escribió uno, ella otro y el tercero a cuatro manos), se llamó "la hermana de Eloísa". Con Silvina Bullrich hizo "El compadrito" pero creo que me olvido de alguno. Tuvo muchos colaboradores, mejor dicho, colaboradoras, porque casi siempre se trataba de mujeres a las cuales les tenía simpatía y de quienes, generalmente, estaba enamorado. La propuesta surgía de su parte y para mí fue altamente satisfactoria; uno sentía que si él pedía colaboración, significaba que la consideraba inteligente y capaz. Pero no nos engañemos, en el caso de "Literaturas Germánicas" fui una mera lectora de textos y escribí lo que él me dictaba; eso no es colaboración... En "Introducción a la literatura inglesa", en cambio, yo tenía mis propios y favoritos escritores y eso si lo discutimos y ahí puedo decir que sí fue casi una colaboración.

3) ¿ Que siente usted, que realizó reportajes a tanta gente, al ser reportada?
M.E.V.: Es como estar del otro lado de la puerta. No deja de ser satisfactorio.

4) Sé que es difícil pero si alguien le dijese que puede guardar solamente diez de los reportajes efectuados, ¿Cuáles elegirla?
M.E.V.: Elegiría algunos de Borges, de Mugica Lainez, del doctor Abraham Rosenwaser, de Raimundo Lida, de Silvia Bullrich y de Beatriz Guido, Francisco Ayala, Vargas Llosa, Raymond Aron, Giorgio Bassani (que no lo hice yo sino mi marido y que fue muy encantador).

5) Pasando al tema de los reportajes. ¿Cuándo y en qué circunstancias nace el primero de los mil cuatrocientos efectuados?
ME.V.: Me inicié como periodista en una entrevista radial. En Radio Municipal pensaron contratarme y me enviaron a una reunión de escritores y me indicaron que hiciera un reportaje a alguno de ellos. Yo podía elegir. Si salía airosa de la prueba, me darían el contrato. Yo era muy joven e inexperta. Y, lo peor es que no tenía la menor idea de cómo hacer la nota. En esos años había leído a Jean Cassou, que estaba de moda y hoy pocos recuerdan. Era un hombre ya muy mayor y eso me dio mas confianza. Me preparé haciendo una serie de notas que luego se transformaron en preguntas y fui al lugar de la reunión. Nerviosa, asustada, con un hilo de voz intenté en vano llamar la atención de Jean Cassou, que no me oía ni podía verme porque yo estaba a sus espaldas. Cuando iba a abandonar mis intentos, desesperada, se acercó a nosotros don Salvador de Madariaga y le advirtió a Cassou mi presencia. Pero la débil voz con que había comenzado, estaba tan disminuida que Jean Cassou no me entendía. Entonces Madariaga, divertido y bondadoso, me sacó el papel de la mano y empezó a hacerle él las preguntas. Volví a la radio convencida de mi fracaso, pensando que no me contratarían. Sin embargo, ante mi asombro la nota "Salvador de Madariaga entrevista a Jean Cassou" gustó muchísimo, mi habilidad y astucia fueron muy elogiadas y me contrataron..

6) ¿Cuáles fueron algunas de las personalidades internacionales más importantes entrevistadas?
M. E.V.: Ludwing Erhard, el economista que levantó a Alemania después de la Segunda Guerra Mundial. Mario Vargas Llosa, el premio Nobel de Medicina Luis Federico Leloir. Dacia Maraini..

7) ¿Qué anécdotas memorables le dejaron? Nombre al menos una o dos anécdotas que, por el humor u otro imponderable siempre recuerde.
M.E.V.: Una entrevista inolvidable es la que nunca hice a Julio Cortázar. Yo estaba en París en un departamento que me habían prestado unas personas amigas mías. Era un lugar muy confortable y puesto con cosas muy finas y de muy buen gusto. Invité a Cortázar y a Aurora Bernárdez, su mujer en aquellos años, a tomar una copa. Cortázar estaba nervioso pero todo iba bien. Justo al empezar el reportaje, él dejó caer su vaso sobre el piso y el whisky se derramó sobre una alfombra. El vaso se rompió, la alfombra quedó hecha un desastre y Cortázar ya no pudo seguir adelante. Total que la entrevista no se hizo. En cambio tuve que reponer el vaso, muy caro, mandar a limpiar la alfombra a una tintorería especializada y también muy cara. Inolvidable.

8) El diario La Nación efectuó hace años aproximadamente una encuesta a escritores preguntando quienes consideraban los cinco mejores escritores de todos los tiempos. ¿Cuáles fueron sus elegidos?
M.E.V.: Creo que ese tipo de encuestas no deben hacerse. Son tantos los autores que fueron importantes en el pasado o en el presente de cada uno marcando etapas en diferentes idiomas y en distintas épocas, que elegir uno es desmerecer u olvidar a otro igualmente querible. Por otra parte, los grandes nombres de la literatura los sabemos todos, para qué repetirlos.

9) Según Gabriel García Márquez, algunas personas eluden ciertos reportajes porque les provocan una suerte de catarsis, al remover conceptos y vivencias. ¿Le pasó a usted con algunos entrevistados?
M.E.V.: No. Quizá porque no soy nada agresiva, sino todo lo contrario.

10) ¿Quién es María Esther Vázquez para María Esther Vázquez?
Porque yo sigo viendo que algo de aquella jovencita que conocí en Tucumán allá lejos y hace tiempo, subyace con toda su frescura. Una especie de eterna juventud, quizá por el entusiasmo que pone en todo lo que emprende...
M.E.V.: Para mí soy alguien simpático, que agradece a la vida todo lo que le ha dado, quizá mucho más de lo que merece.
 

por Horacio Semeraro
horacio.semeraro@hotmail.com 

Publicado, originalmente, en Pregón Literario de San Salvador de Jujuy, el domingo 5 de agosto de 2001

 

 

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