Además, escribió El checo, la giganta y el enano (cuentos, 1974), Frankenstina (cuentos, 1977), Cuentos para mocosos y purretes (literatura infantil, 1980), Los silencios prohibidos (novela policial, 1982), Los pintores mueren del corazón (cuentos policiales, 1985), Matar una vez (novela policial, 1992), y las novelas para adolescentes Soñar el paraíso (1996) y Traficantes de la selva (1999) (ambas publicadas por la editorial Alfaguara). En 1993 realizó una compilación de cuentos policiales argentinos con el título Thrillers al Sur, que fue editada en diskette y reeditada en 2002 por la editorial virtual Ibucs: http:/ibucs.tripod.com, que ese mismo año colocó en la red su antología de cuentos argentinos de ciencia ficción Otras rutas al futuro.
Colabora con la Fundación Ciudad de Arena dedicada a la difusión del género fantástico
En 1997 fue incluido en la antología Cuentistas Argentinos de Fin de Siglo, de Editorial Vinciguerra.
En 1998 salió su drama en un acto Vamos a Manhattan, de Ediciones del valle. La misma editorial publicó en 1999 Suicidios en la cuarta dimensión, obra en dos actos, y en junio de 2001 El postre, en un acto y en 2003 Viajeros, en un acto. En octubre de 2005 se estrenó su obra Knock out, fuera de combate, y en 2008, Aguas, piedras y escobazos.
En 1986 recibió Mención de Honor Premio Municipal en Cuento por Los pintores mueren del corazón. En 1992 obtuvo dos "Fajas de Honor” de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE): una en novela (por Matar una vez) y otra en ensayo (por Oesterheld). En 1996 mereció Mención de Honor en el Concurso Internacional de Ficción sobre Gardel (Montevideo-Uruguay) por el cuento “Rapsodia del Río de la Plata”. En 1999 la Socidad Argentina de Escritores le otorgó la “Faja de Honor”en teatro por Vamos a Manhattan, y la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el 1er. Premio Especial “Eduardo Mallea” por su ensayo La aventura en América, que la Editorial La palabra mágica publicó en diciembre de 1999. En junio de 2000, recibió la “Faja de Honor” de la S ADE en literatura juvenil por Traficantes de la selva.
En octubre de 2002 fue premiado en el concurso de cuentos “Atanas Mandadjiev”, celebrado en Sofía, Bulgaria, y se le otorgó el título de Gran Maestro del Relato Policial.
El 5 de agosto de 2003 fue nombrado socio honorario de SADE.
En abril de 2004 apareció su libro Entre dibujos, marionetas y pixeles (Notas sobre cine de animación), publicado por Editorial La Crujía.
Ediciones BP publicó cuatro cuadernos de su autoría en su colección “Informes del Sur”: Orígenes de la historieta argentina (2004), El género fantástico en la historieta argentina (2005), Oesterheld: La aventura sin fin (2005) y Escobas revolucionarias (La gran huelga de 1907) (2007).
En junio de 2005
obtuvo el ler. y el
segundo premios por
Los Invisibles y
Lluvia de cadáveres,
respectivamente, en
el Concurso
Internacional de
“Literatura Infantil
y Juvenil” (novela)
organizado por HMRSystems, que
fueron editadas en
audiolibro en
febrero de 2006.
En noviembre de 2006
apareció su novela
juvenil Lluvia de
esqueletos,
publicada en la
colección Mar de
Papel por la
editorial CrecerCreando.
En setiembre de 2007 fue invitado a FLIPORTO, festival internacional literatura de Porto de Galinhas (Pernambuco, Brasil), para disertar sobre “El cuento latinoamericano”.
Su libro de cuentos policiales Por amor al crimen figura en el sitio “letras-uruguay.espaciolatino” desde enero de 2008, y su novela La partitura fantasma en “monografias.com” desde julio de 2008.
Varios de sus cuentos fueron traducidos al italiano y al portugués.
El 29 de marzo de 2008 la asamblea de la Academia de Letras e Artes do Nordeste Brasileiro lo nombró por unanimidad miembro de la misma.
Fue designado jurado en el Festival de cine “Buenos Aires, rojo, sangre”, 2008.
En 2010 se publicaron sus novelas juveniles El enigma del Siambón (Lomgseller) y El ataque de los acuanautas (Serendipidad). En conmemoración del Bicentenario, en 2010 se representó en las escuelas del Oeste Bonaerense su obra El incidente (Un episodio en la vida de Manuel Belgrano), que el 2 de abril de 2011 se estrenó en el Teatro Fray Mocho, de la Capital Federal.
Fue incorporado en 2010 al Diccionario razonado de la literatura y la crítica argentinas.
En febrero de 2011 salió la antología Teatro para niños 2 (Editorial Atuel), de la que formó parte con Una aventura en el ciberespacio. El 23 de abril de 2011 apareció la antología Cuentos y experimentos (Guadal), con narraciones de Poe, Wells, Bioy Casares y Lugones, que contó con la historieta El que veía los ruidos, con dibujos de Mauro Vargas y de la que escribió el guión.
En 2011, en el libro Episodios patagónicos, de Alejandro Aguado, figura la historieta Un amor austral, cuyo guión le pertenece.
En junio de 2012 salió el ensayo sobre historietas Evocando viñetas (Editorial La Duendes), y próximamente Ediciones del Naranjo publicará su novela juvenil El misterio del profesor ausente.
1) La literatura es una sola, por supuesto, Pero ordenarla por género u otras afinidades ayuda al lector y al estudioso. Por tanto, aún reconociendo que la literatura es una sola, encuentro apropiada la denominación de “literatura infantil”, de la misma manera que se habla de “literatura policial” o “literatura de ciencia ficción”. No son clasificaciones absolutas, ninguna obra importante puede encasillarse totalmente en ellas, pero resultan muy útiles como orientación.
2) En los últimos años me inspiré en las series de televisión norteamericanas (“Los expedientes secretos X”, “Lost”, “Fringe”, “FlashForward”), en las cuales hay numerosas alusiones a las búsquedas de la física cuántica. Ésta es una caja de sorpresa que ayuda a imaginar ficciones, ya que provoca que se hable de la búsqueda de la inmortalidad (eterno sueño humano), de los universos paralelos, del espacio tiempo, y otras cuestiones apasionantes.
3) En mi caso sí, no quiero a escribir un libro que ninguna editorial esté dispuesta a publicar. Pero, evidentemente, el tema debe coincidir con mi sensibilidad literaria. En general me encuentro identificado con los relatos de aventuras, con las novelas policiales y con los géneros de ciencia ficción y de terror. Por suerte son las narraciones que buscan los chicos.
4) Tal vez la novela “Lluvia de esqueletos”, porque en ella dejé correr libremente a mi fantasía y pude narrar con suma alegría. Allí, además, pude hacer una mezcla de géneros: ciencia ficción, terror, aventuras y policial. Algo que se está dando también en la literatura para adultos: el cruzamiento de géneros.
5) Comparar no es bueno. En general –aunque no parezca- comparamos cosas distintas. Las tres épocas enunciadas tienen lectores y estímulos diferentes. Es decir, se trata lectores con formaciones culturales disímiles. Un chico en 2012 está estimulado por el cine (en 2D y en 3D), los video juegos, internet, los celulares: no se puede comparar a mi infancia, ajena por completo a esta tecnología. Pero entiendo que hoy en día, a pesar de lo que se acostumbre a decir en forma tal vez convencional acerca de que se lee poco, no creo que sea así: para mí se sigue leyendo mucho, pero tal vez con otros soportes y pautas.