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Construcción y forja de la utopía andina

Revistas de literatura infantil en el Perú
Danilo Sánchez Lihón
www.danilosanchezlihon.blogspot.com 

La apuesta de José Martí por los niños fue enorme. Entre sus aportes preclaros fundó y dirigió la revista para niños y jóvenes La edad de Oro que marcó una época, un estilo y una moral. En honor, memoria y homenaje a ese hecho nos ocupamos ahora de las revistas de literatura infantil en el Perú

1. Un breve recuento

Editar una revista supone visión, iniciativa, entusiasmo, labor tesonera y sacrificada. Editar una revista de literatura infantil supone, además de todos los valores anteriores, tener una profunda ilusión e indoblegable esperanza.

Las revistas de literatura infantil en el Perú han sido en la mayoría de casos fiebres intensas pero pasajeras; “flor de un día”, que pareciera ser el carácter de esta expresión cultural, y el menos propicio, si es que no hubieran ejemplos de constancia y permanencia que traspasan el siglo anterior y se internan en el nuevo con indeclinable pujanza. ¡Quién podrá negarlo!

Otras de estas iniciativas alcanzaron continuidad pero en breves períodos de tiempo, ¡aunque continuidad al fin y al cabo!, porque –oh verdadera locura– se editaban en algunos casos cada semana. Como “Urpi”, excelente revista para niños; o cada 15 días como Palomilla, también notable. Fulgurantes ellas pero a la vez fugaces. De un brillo intenso y una sombra inmensa. ¡La que aún nos cobija! Sin embargo, hay algunas que permanecen durante décadas, como Aguiluchos.

Este carácter no continuo, más bien eventual o circunstancial en la mayoría de ellas nos impone por tanto hacer un breve recuento de las revistas de y para niños editadas en el Perú de un tiempo a esta parte, para luego poder esbozar algunos criterios que traten de explicar la situación particular que acontece al respecto en nuestro país. 


2. En la década del 40

En esta década hace su aparición una de las mejores revistas de literatura infantil que se han editado en el Perú, cual es la revista “Palomilla”, dirigida por Guillermo Ugarte Chamorro y publicada bimestralmente entre los años 1940-1945, habiendo alcanzado a presentarse y circular nada menos que 40 números. Caracterizada esta revista por su aliento peruanista, por la presentación de obras de autores clásicos, por el intenso regionalismo, por su agilidad en la utilización de recursos como la historieta, por su habilidad en la técnica de la presentación de capítulos de obras en secuencias que se proyectaban número a número creando suspenso y expectativa. Palomilla dejó un precedente que luego otras publicaciones supieron recoger y proyectar, como por ejemplo su capacidad para crear una red de lectores en todo el ámbito del territorio nacional.

Otras revistas de esta época, en donde encontramos secciones permanentes de literatura infantil, son: la “Revista de Educación”, dirigida por Carlos Rodríguez Pastor, que se presentaba como órgano del Ministerio de Educación Pública; la revista “Educador Peruano”, dirigida por Teodorico Cabello Méndez: la “Revista del Colegio Militar Leoncio Prado” dirigida por Juan Mendoza y Martha Romero; “Peruanidad” editada por Esteban Pavletich; y “Nueva Educación” dirigida por Delfín Ludeña y Delia Molero, la misma que apareció en el año 1945 y su edición se prolongó hasta la década del 70. En todas estas revistas fueron infaltables las páginas dedicadas a la literatura infantil y a la lectura de niños.

3. En la década del 50

Destacan en la década de los años 50, “Avanzada”, revista ilustrada para niños, fundada en 1953 por Ricardo Durand Flores, cuyo logro más importante y destacado fue equilibrar la amenidad con la instrucción, además de ser un esfuerzo por aproximar al niño a las fuentes vivas de la cultura nacional. 

Característica inolvidable de la revista Avanzada fue el relato de las aventuras de tres personajes que simbolizaban las tres regiones del país: la costa, la sierra y la selva, siendo también un mérito su excelente presentación gráfica (impresión a varios colores en sus páginas interiores) y el haber alcanzado una distribución que cubría todo el ámbito nacional.

Otras revistas de la época, que muestran secciones permanentes de literatura infantil, son “Alborada” editada en Ayacucho por Rosa Richter; “Ensayos Educativos”, dirigida por Gaspar Valencia y Humberto Montes; “Revista de la Escuela de Segundo Grado de Varones”, dirigida por Epifanio Arrroyo; “Acción Pedagógica” dirigida por Mario Valdivia; “Escuela Nueva” dirigida por Julio Mendoza. Y “La Acción”, dirigida por Manuel Solís.

También sobresale “Juanito”, que si bien apareció en 1958 su edición e influjo se prolongó durante la época del 60, dirigida por la escritora para niños, estudiosos y promotora de la literatura infantil Matilde Indacochea.


4. En la década del 60

“Juanito” tiene el mérito de haber estado destinada a niños de corta edad, esto es de 6 A 9 años de edad, como promedio. Su contenido es totalmente recreativo y en cada número se ofrecen cuentos, poemas, adivinanzas, crucigramas, ilustraciones, poniendo énfasis en los aspectos folclóricos y tradicionales del país.

Asimismo, durante el 60 se editó “Selecciones Escolares”, aparecida en 1960 con periodicidad quincenal, con abundante material fotográfico presentado a todo color, con excelentes dibujos de Víctor Monigman, con buena calidad en el material de impresión y considerable extensión, más de 80 páginas. 

Fue su director Antonio Olivas Caldas y el Consejo de Redacción estuvo integrado por Esther Allison, Emilio Delboy, Jaime López Raigada, Irene Silva Santolalla y Julio Estremadoyro.

Otra revista importante de esta época, que dedicó una sección permanente a la literatura para niños fue “Cultura y Pueblo”, que dirigió José María Arguedas. En ella se ofrecieron composiciones elaboradas por niños, de excelente gusto estético y sensibilidad, así como cuentos, poemas y fábulas de autores consagrados y que eran textos dirigidos a los niños.

5. En la década del 70

Se recordará esta época como puntal de una fuerza creativa extraordinaria en todos los campos relacionados a la cultura y educación y, dentro de esa efervescencia, el entusiasmo por el ámbito de la literatura infantil. Durante ella y al amparo de las propuestas formuladas en el proyecto de la Reforma Educativa peruana se editaron revistas infantiles importantes que ocupan un lugar destacado en el proceso de la literatura infantil y juvenil. Pero no solamente estos logros se alcanzaron en las revistas, sino en una serie de materiales como textos, láminas, afiches, audiovisuales, series para la televisión, etc., que demuestran la gran preocupación por la infancia, la educación y el arte que imperó en aquella época. 

Es representativa de este periodo: “Urpi”, revista editada para niños, publicada como Suplemento Infantil de la Prensa, dirigida por el eminente profesor Walter Peñaloza y coordinada por Gladys Padró. Se editaron 47 números con periodicidad semanal. Se consiguió un excelente desarrollo gráfico, con la participación del plantel más destacado de dibujantes para niños como son: Rosario Núñez, Jesús Ruiz Durand, Nobuko Tadokoro.

Esta revista constituye hasta el presente una de las experiencias sobresalientes en lo que toca a revistas infantiles de y para niños; opinión que se da como conclusión de las consideraciones que a continuación se exponen.

6. Obra colectiva

a) En ella se presentan creaciones literarias de niños de todo el ámbito nacional, quienes enviaban composiciones así como correspondencia, la misma que en la mayoría de casos era publicada

b) Se presentan dibujos de niños, en impresión a todo color. 

c) Se enseñan manualidades, así por ejemplo: cómo hacer una serie de objetos, útiles para el hogar y para la educación, todo ello en base a materiales caseros y reciclables.

d) Se da a conocer el país mediante una serie titulada “Viajando por el Perú”.

e) Se presentan amenidades, inventos, se organizan certámenes de dibujo y pintura para niños.

f) Se presentan vidas de hombres ilustres, tiras cómicas, páginas sobre ciencias y todo lo que de algún u otro modo tenga que ver con la formación y desarrollo del niño.

g) Se logra la colaboración permanente de los escritores más destacados de literatura infantil.

h) Se logra movilizar a los niños y hacerlos participar en un órgano informativo cuyo significado mayor es el dejar casi la evidencia de que su hechura era obra colectiva de los niños y de algunos excelentes adultos.

7. Mención aparte

Se publicó además, en esta década, “Creación”, suplemento de La Crónica y que lleva el subtítulo: Para los Niños del Nuevo Perú (1976), editada por Ángel Avendaño y José Luque.

En ella se presentan principalmente dibujos y composiciones de niños, así como juegos y notas recreativas, aunque también se publican poemas y cuentos de autores adultos. 

Su presentación tamaño tabloide, con ilustraciones a todo color y en todas sus páginas, hacen de esta revista una de las más profusamente ilustradas y consecuentemente amenas en la historia del país.

“Collera”, apareció en 1978, dirigida por Myriam de Balbuena y editada por el Centro de Estudios Sociales y Publicaciones, ha sido una de las más completas, salvo en la utilización del color que es escaso en su diseño (sólo a 2 tintas). 

El contenido de la revista abarca cuentos, poesías, leyendas, páginas sobre historia, curiosidades, entretenimientos, juegos, líneas para trazar y acertijos. 

Merecen mención aparte en esta publicación las tiras cómicas que relatan sucesos, las notas informativas sobre algún acontecimiento importante, y las informaciones científicas que se suceden número a número.

8. En la década del 80

En la década del 80 se concretaron esfuerzos meritorios de edición de revistas para niños, lista conformada por los siguientes títulos:

“Aguiluchos”, revista mensual dirigida a los niños y jóvenes y fundada en 1979 bajo la dirección de Valentín García y cuya aparición continúa. Es una publicación que ha alcanzado inusual continuidad, pues hace tiempo ha sobrepasado el número 100, con un tiraje elevado que supera los 20,000 ejemplares, con una red de suscripciones aseguradas que sobrepasaron los 18,000 puntos. Ella se distribuye a lo largo y ancho de todo el ámbito nacional. Su contenido incluye cuentos, poemas, historietas, folklore, concursos culturales, vidas ejemplares.

“Arco Iris”, se editó a partir de 1982 en Chiclayo bajo la dirección de Eduardo Deza y Víctor Díaz. En ella se publica: poesía, cuento y comunicaciones para niños. Sus materiales de impresión son modestos pero bien trabajados. Su contenido es convincente y basado principalmente en la obra de sus tres editores.

“Cholito”, editada a partir de 1982, lleva por subtítulo “Revista ilustrada para los niños del Perú y América”. Dirigida por Oscar Colchado, sus méritos principales son: la variedad de temas, de géneros, de fuentes y medios; la inclusión de temas nacionales y universales, la inserción de tiras cómicas y toda suerte de amenidades. También es una distinción el haber sido editada en Chimbote, puerto inexorable al norte del Perú, destacando en sus páginas la vocación por unir la literatura infantil a las fuentes más genuinas del ser nacional.

9. Varia invención

“La Chispita”, dirigida por Zoila Loayza y editada por Víctor Manzur, es una revista de acertada carátula y equilibrado y ameno contenido, que abarca: cuentos, historia, apoyo pedagógico, historietas, recreación, amenidades y cultura general.

“Los niños del sol”, revista de educación infantil que dirige Juan Rivera Palomino y cuya iniciación de publicación data de 1983. Es un órgano de análisis y discusión sobre la problemática social y educativa de los niños sometidos como están, se dice en su editorial, al consumismo, utilitarismo y alienación.

“La Mariposa de Cristal”, dirigida por Roberto Rosario. De ella se editó cuatro números dedicados cada uno de ellos a la obra de un autor; así, se han ofrecido: Girasol de Rosa Cerna Guardia, Topotito de Roberto Rosario, El Arca de Papel de Jesús Cabel y Vísperas de Navidad de Carlota Carvallo. Algunos de estos números se han editado en tirajes que se acercan a los 80,000 ejemplares, como suplemento del diario La Prensa. Destaca en esta revista la vistosidad de las ilustraciones y la inclinación por entregar lecturas para niños de muy corta edad.

“Pequeña”, es una breve revista aparecida en 1982, elaborada por María Ortensia (9 años) Lourdes Graciela (7 años) y Elvira (5 años), todas ellas hijas del poeta Carlos Zúñiga. Es una revista fresca, llena de encanto, puesto que hasta la nota de autores y comentarios de libros lo hacen los niños. Con esa llaneza y sinceridad que sólo ellos poseen. Se publican poemas y dibujos de niños y algunas creaciones de mayores.

10. Florecen por aquí y por allá

“Visión futuro”, revista para niños que se editó en tamaño tabloide, con 16 páginas a todo color y cuyo tiraje llegó a superar los 100 mil ejemplares. Fui editor de la misma. Se alcanzaron a editar 50 números que salieron semanalmente de marzo de 1985 a julio de 1986 y que dejó de aparecer, no porque faltase público o porque no fuera rentable su edición, sino por dos razones: La primera, el inicio del Campeonato Mundial de Fútbol que hacía más comercial dedicar un suplemento semanal a dicho acontecimiento. Y la segunda, el interés político que accedía a una nueva dirección que se hizo cargo de la revista matriz, reemplazando al primer director con quien trabajamos dicho proyecto.

Al hablar del primer director me refiero a César Hildebrandt, quien visualizó, proyectó y apoyó la edición de una revista para niños que, al correr del tiempo, llegó a convencerse mucho acerca de su importancia. Hay que reconocer también que en su concepción, jugó un papel decisivo el artista gráfico Víctor Escalante.

El “Mundo encantado de los niños”, suplemento del diario El Comercio de Lima, se publicó hasta enero de 1989, suplemento digno de relieve y consideración, que ha difundido domingo tras domingo de cada semana textos de literatura infantil, y cuya cobertura ha sido a nivel nacional. Otros diarios de circulación masiva publican suplementos para niños pero con más énfasis en la historieta y en los juegos de inteligencia, sin mayor relación u ofreciendo muestras de literatura infantil.

11. En la década del 90

“Rayuelo” es la revista especializada en literatura infantil y juvenil que por su calidad y trayectoria constituye el esfuerzo más logrado de este tipo y clase de revistas de análisis, comentario y crítica sobre el tema y el desenvolvimiento a través de autores, libros y certámenes en este importante campo del quehacer cultural.

Adquiere su nombre simbólico y emblemático del libro Rayuelo del escritor de Santiago de Chuco Abraham Arias Larreta, entre los primeros que plasma una poesía infantil rítmica, cantarina y de tema muy ligado a la escuela. 

Este nombre evoca a su vez el juego de niños que consiste en ir saltando varios rectángulos y cuadrados trazados en el piso y que se van llenando e impidiendo en ellos pisar con los pies por lo que cada vez avanzar supone mayor fuerza y destreza.

La revista “Rayuelo” fue fundada por Saniel Lozano Alvarado en 1994 como vocero institucional de la Asociación Peruana de Literatura Infantil, APLIJ, y como tal ha gozado y sufrido de todo aquello que es y hace la APLIJ, un movimiento que es más corazón y que continuamente se ve atravesado de escasez de finanzas, las mismas que para editar una revista siempre son indispensables. Gracias a los contactos de su fundador y director se superan número a número estos escollos.

12. “Rayuelo”, vocero oficial de la APLIJ

En Rayuelo se recogen artículos vinculados con el tema de la literatura infantil, acerca de las obras publicadas, entrevistas a autores: así como es importante su sección de crónicas sobre eventos y diversos acontecimientos de la literatura infantil y juvenil tanto a nivel nacional como internacional.

Merece destacarse la sección de publicaciones, en donde se hace un recuento y se anuncian los libros y revistas recién publicadas; la Estafeta Literaria, que publica la correspondencia más significativa de la revista; y Postdata, que contiene notas sueltas sobre este y el otro asunto vinculado a la literatura infantil.

A la fecha alcanza el número 18, editada en Trujillo, siempre bajo la dirección de Saniel Lozano Alvarado y siendo coordinadores Heliodoro Martínez Suárez y Bety Sánchez.

Otra revista que merece ser destacada es “Poecuento”, revista de E.P.M. Nº 89011 Elías Aguirre Romero de Chimbote, dirigida por el poeta Brander Alayo Alcántara. Es importante porque publica creaciones de niños de diversas instituciones educativas del ámbito regional al cual pertenece la revista, y que refleja el oculto deseo que tienen los niños de reinventar mediante sus creaciones un mundo que esperan que algún día sea justo.

13. Balance segunda mitad del Siglo XX

En relación a lo que venimos diciendo es hora de tomar en cuenta que en nuestro país las mejores revistas para niños en la segunda mitad del Siglo XX, con gran despliegue de contenidos de literatura infantil, han sido suplementos de diarios o revistas de circulación nacional. Son dignas de mención, por ser las más destacadas: “Urpi” del diario La Prensa, que circuló a lo largo del país todos los domingos, y que alcanzó a editar 54 números durante el año 1975 y 1976, “Visión futuro”, revista editada entre marzo de 1985 y julio de 1986, como suplemento para niños del periódico revista Visión peruana. O el “Mundo encantado de los niños” del diario El Comercio.

Prácticamente, han sido éstas manifestaciones del periodismo los logros más significativos, habiendo pocos productos o frutos de otro tipo, de instituciones o entidades educativas o culturales. Por lo señalado, quedaría patente el hecho de que han sido las empresas de comunicación, las que han mostrado mayor sensibilidad que incluso las entidades del sector educativo y cultural del Estado de nuestro país. Sin embargo, tanto “Urpi” como “Visión futuro”, como el “Mundo encantado de los niños” han sido obra de la empresa privada en nuestro país. Las tres revistas mencionadas han sido de periodicidad semanal, con un tiraje igual al de los diarios y revistas de los cuales eran suplementos, que superaban en los tres casos los 100 mil ejemplares por número. Ellas han durado aproximadamente un año y no más.

14. Deliciosa fragancia

Esta es una constante y una característica adversa, puesto que no han logrado subsistir o consolidarse más allá del lapso señalado, que para empresas de esta naturaleza resulta corto. 

No podemos dejar de mencionar nuevamente a “Aguiluchos”, publicada por una congregación religiosa, cual es la de los hermanos combonianos y que frecuentemente en sus páginas aparecen leyendas, cuentos, poemas y otros textos literarios aptos para niños y jóvenes y que sí tiene una continuidad de largos años de vida. Merece también mención especial la revista “Rayuelo” de la APLIJ dirigida por Saniel Lozano, cuyo número 18, correspondiente a octubre del año 2010 se encuentra en circulación.

Como se puede apreciar, ha habido y hay esfuerzos meritorios y dignos de tomarse en cuenta, la mayoría de ellos animados heroicamente. Y es un milagro que en un medio social en donde el niño está condenado a ir todavía en el furgón de cola del tren de la historia, situación determinante de la casi marginalidad de la literatura infantil y consecuentemente de las revistas para niños, haya quijotes que las hagan florecer por aquí y por allá. Aunque con la misma facilidad el sabio Frestón, que para don Quijote convierte a los gigantes en molinos de viento, las hace también desaparecer con sus artes maléficas, dejándonos sólo el hálito de su deliciosa fragancia.

15. Década del 2000

En la década de inicio del siglo XXI destacamos dos revistas impresas y dos electrónicas, además de felicitar a dos revistas cuya continuidad enaltece la trayectoria cultural del Perú, cuales son Aguiluchos, revista para niños con más de 30 años de permanencia, y Rayuela, revista de comentarios, crítica e información en el campo de la literatura infantil, órgano oficial de la APLIJ, y que dirige Saniel Lozano. Entre las revistas impresas de literatura infantil que ubicamos en este período destaca la “Cometa de Papel”, editada en Tacna por Luis Alberto Calderón, y “Poroporo” editada en Chiclayo por Javier Villegas, ambas esfuerzos que se hacen en provincias. Entre las electrónicas adquieren un relieve especial “La casa del árbol”, dirigida por Consuelo González y Roberto León y “Caballito de madera”, Revista virtual de literatura infantil y juvenil.

“Poroporo”, Revista de Literatura Infantil y Promoción de la Lectura, creada en diciembre del año 2000 en Lambayeque por Javier Villegas Fernández, quien la dirige. Son secciones de esta revista: Palabra de búhos, La batalla por la lectura, Cuenta cuento, Genio y figura, Poesía para niños, Caracol: ¿qué leíste en una col? Se dice en las palabras de presentación: “…la magia de los sueños aún nos puede convocar, para que los niños sean verdaderamente niños y los adultos nunca dejen de serlo, porque sólo así los hombres podremos ser realmente felices. Si usted comparte los sueños y esperanzas de ese hombre, empeñe su inspiración, su ternura y fantasía, y colabore con sus creaciones, enviándolas en delicados sobres de amor a la casita mágica, donde ese hombre seguirá soñando por el resto de su vida.”Dirección: Jr. 5 de febrero 323. Lambayeque. Perú. 
jvillegas4@latinmail.com 

16. Revistas electrónicas

La “Casa del árbol” es una revista electrónica fundada por Consuelo Gonzáles y Roberto León, cuyo lema y subtítulo reza así: “Un lugar para fomentar la lectura en la niñez peruana”. En su sección Quiénes somos se lee: “Proyecto peruano emprendido por personas que creemos que la lectura es una herramienta fundamental para el desarrollo de nuestra sociedad y que la niñez es el momento idóneo para inculcar el amor por ella”. 

Esta revista se viene editando desde hace aproximadamente diez años y se incluyen en ella secciones como: Inicio en la lectura. Historias, relatos y poesías. Últimos comentarios. Blogs. Enlaces. Noticias. Libros y animación a la lectura. Crea una biblioteca. Estamos leyendo. Leamos un libro. Aventuras de Perulandia. Caracteriza a esta revista electrónica su frescura, su aliento positivo, su afán promotor y la vigencia que alcanza gracias a la renovación constante de sus artículos. 
casadelarbol.contacto@gmail.com”. 

"Caballito de madera", editada en Lima, Revista virtual de literatura infantil y juvenil, 
www.caballitodemadera.org, como reza en su presentación: “recibe su nombre en referencia al tradicional juguete que ha sido motivo de alegría de cientos de generaciones de niños que dejaron volar su imaginación sobre su montura. Es con ese mismo espíritu, que no conoce fronteras, que queremos iniciar esta nueva aventura”. 

17. Cometa de papel

“Cometa de papel”, Revista de poemas y narraciones breves, fundada en el año 1995 ha proyectado su mayor fuerza irradiadora en la década del 2000 desde Tacna, dirigida por Luis Alberto Calderón. Difunde las poesías y cuento de escritores locales, regionales, nacionales y del mundo en general. Una profusión de trípticos, dípticos, hojas sueltas conteniendo composiciones poéticas y narrativas de allá y de acá en colores diversos, engrapados y otros apenas doblados o como hojas sueltas hacen un prisma, un calidoscopio, una iridiscencia de impresos, textos, imágenes, fotos, viñetas, volantes que se tienden, se alargan, se juntan, se llevan, se traen.

Cometa de papel porque utiliza pliegos de diferentes colores, también porque vuela, se eleva por el cielo azul, porque está llena de ilusiones, porque es feliz, bailotea con el viento, porque es pura ilusión. En ella todo es miniatura, imágenes escondidas, mensajes secretos, belleza y destinos en clave. 

Fiel a su nombre se editan en sus páginas poemas y narraciones breves de autores nacionales y de muchos otros países. Es una cometa bien acompasada, cuyos ejes son precisos y que desde el principio encontró buen viento, porque es ánima y aliento de su fundador, director y animador constante, Luis Alberto Calderón desde Tacna la altiva, esa cima, cumbre y estrella en el alma y en el alba de todos nosotros.

18. Pelear por la ternura

Como toda cometa tiene hilo y zumbadores. Es serena y límpida, porque ha encontrado su punto, su lugar y su ubicación en el cielo azul. El hilo que la sostiene es apenas visible, y en él se eleva ilusa, encantada, envuelta en su aroma simple. Heroica como Tacna, consecuente, leal, obstinada. Sabe aquilatar los sueños, los atesora, los guarda pero para mostrarlos, no para retenerlos sino para ponértelos en tus manos. Porque es diáspora que se abre y multiplica en otras pequeñas revistas que surgen de su entraña, cometa de papel cargada de luciérnagas, para pelear todavía por la luz, el canto, el pan y la ternura. Pero además de cometa es baúl, es arcano, es cofre, es estrella de las ilusiones más legítimas del hombre, porque es creencia, es confianza y es fe.

Es una cometa de papel que no entra al Internet. Que consecuente con su nombre no renuncia al papel ni tampoco lo combina con el aire impalpable de la comunicación electrónica. Por eso, para tener correspondencia con ella de ninguna manera busques un email porque no lo tiene. Solo es posible a través de carta por el correo de siempre. Ese es el hilo de la cometa. Escribiéndole a Urb. Espíritu Santo. Italia 298. Tacna. Perú. O a lo más por el teléfono: 715517. Libre, generosa, solidaria, que se comparte y, como dice en su editorial: es “el pan de cada día o el agua constante, el abrazo fraterno y humano en el dulce vuelo del ave mensajera de las cometas del alma”.

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