1. Esto estremece
Hace unos días se conoció un hecho luctuoso. Unos adolescente del aula 5º B del Colegio Gran Mariscal Luzuriaga de Lima, en viaje de promoción a Trujillo, atacaron con piedras, patadas y objetos punzantes uno de los muros más significativos y hermosos de la Huaca del Dragón o también conocida como Huaca del Arco Iris del complejo Arqueológico de Chan Chan, maravilla cultural y patrimonio del mundo, con frisos que datan de hace 1,100 años, en la llamada Ciudad de los Dioses.
En el video, que aparentemente esos mismos adolescentes colgaron en YouTube, se los ve como personas normales, sin taras visibles, y esto estremece. Sería menos terrible si tuvieran la apariencia de delincuentes, porque en el fondo lo son.
No se los ve estólidos, aunque sus actos revelan eso, asunto este que produce espanto, hace temblar y escarapela el cuerpo al comprobar que son los seres comunes y corrientes que estamos criando al interior de nuestras casas. Y que asisten regularmente a la escuela.
2. Esto tiene que dolernos mucho
Esto, ¿tiene que ver con la literatura infantil, que venimos a celebrar esta noche? ¡Sí! ¡Muchísimo! Porque nos señala que no hubo en ellos, ni los ha tocado, ni hay la más mínima huella, ni se conmovieron nunca con la literatura infantil.
No se los nota drogados, aunque sus actos sean de enajenados mentales. La pregunta entonces es: ¿qué estamos produciendo en la familia y en la educación? ¿Qué estamos formando?
Porque son alumnos en viaje de promoción, que han ido acompañados de sus maestros a visitar un monumento histórico. Y precisamente ¿qué los incita es destruir aquello que visitan?
Y lo atacan a mansalva, con saña y alevosía; con intención de herir, dañar, violar. Esto tiene que dolernos mucho, y lo primero es no ocultarlo ni cerrar los ojos, y encararlo. Porque no es un hecho aislado. Sino: ¿qué son las pandillas de vecinos y estudiantes de los colegios que se enfrentan a pedradas en las calles? ¿Y las barras bravas?
Y lo mismo puede ser un muro el atacado, que una mujer, un niño, un anciano o ¡cualquier ciudadano! Y por gente aparentemente normal, pero en el fondo con terribles lagunas mentales.
3. Formar el alma
Este tema lo traemos a colación porque tiene que ver centralmente con la literatura infantil y de manera muy particular con la trayectoria profesional y el arte de la palabra para niños que cultiva la Dra. Sara Montalván Arteta, a quien hoy tenemos el honor de dar la bienvenida y recibir con profundo respeto en la Academia Peruana de Literatura Infantil y Juvenil.
Porque de lo que se trata en aquel suceso que nos crispa e indigna es el alma que nos habita. Y ese es el tema de fondo de la literatura infantil. Y de aquella que crea y entreteje Sara Montalván.
Porque, la pregunta que surge después de contemplar aquel video, es: ¿Qué pasa con el alma de los jóvenes? ¿Qué ocurre en su mente? ¿Poseen sensibilidad? ¿Tienen conciencia? ¿Nos conforma la noción del bien?
Porque a eso se dirige la literatura infantil desde temprana edad: a formar el corazón, la mente, la imaginación de la gente.
Se orienta a hacerlos aspirar incluso un mundo mejor, de armonía, de paz, de construcción permanente. Y hasta de heroísmo.
4. Asumir los hechos
El director del Instituto Nacional de Cultura de la Filial Trujillo, declara que se reconstruirá el monumento, lo que no refiere es cómo reconstruir el alma de la gente, porque la cultura finalmente es el comportamiento y el actuar de las personas.
Y si vale ocuparnos de la literatura infantil es porque no escamotea estos problemas, de lo contrario de qué valdría. Ella tiene que enfocar temas como este: y formar la sensibilidad, el espíritu, la conciencia EN LA COLECTIVIDAD.
No es su raigambre los adornos ni las metáforas ni el ritmo del verso, sino el destino, mezquino o grandioso, de las personas. Como la cordura, la cordialidad, la capacidad de sentir y pensar con acierto.
Y ojalá con el efecto y perspectiva de cambiar para mejor la realidad presente. De hacer a los seres predispuestos al bien y amantes de la belleza y el altruismo. De hacer verdaderos seres humanos.
La auténtica literatura infantil asume estos hechos. No le son ajenos, por eso es un campo importante de la cultura humana. Y a eso se orienta la narrativa y la poesía de la Dra. Sara Montalván Arteta.
5. Mundo de los sueños y utopías
A la legítima literatura infantil incumbe la lucha del bien y el mal, para instituir el triunfo del bien. Conoce de lo deplorable y generoso, y a partir de ello pone el cimiento y alza los muros de lo excelso.
Cruza los abismos del ser que se cierne allá abajo, y erige sobre ese torrente una cumbre diáfana. Ingresa a los infiernos, y perfila el cielo translúcido en el horizonte.
Cruza los pantanos y páramos de las aberraciones, y allí pone las semillas del idealismo y la divinidad.
Por eso se hace trascendente. Y es eso lo que hace Sara Montalván. Cuyo camino es un ejemplo en este proceso hacia lo que es esencia y fundamento.
Ella tiene como profesión la abogacía y poco a poco ha ido dejando el Código Civil que es norma y precepto, y el Código Penal que es juicio y castigo, por la literatura infantil que no es punición ni condena, sino mundo de afecto, esperanza y de infinito.
Es el ámbito de los sueños y utopías, pero asumiendo y decantando la realidad. Y siendo así, mucho más perentorio, como riesgoso e ilimitado que las cláusulas, los artículos e incisos del derecho y la jurisprudencia.
6. ¿Cuál es antes y cuál después?
La vida de Sara Montalván es un viraje desde la ley para ocuparse del alma. Es un decurso de la letra al espíritu, de los cánones a los sentimientos, del examen jurídico a cincelar el comportamiento humano.
Es un cambio de la abogacía al arte. Porque necesitamos más personas auténticas trabajando en el cimiento que en el techo.
El conflicto que ella tenía por un lado entre el Código Civil y los cuentos y el Código Penal y la poesía, lo han ganado resueltamente estos últimos ámbitos, aparentemente evanescente.
Era el dilema entre la ley y el leve temblor del espíritu, ganando lo que apenas es arrullo y latido.
¿Cuál es más urgente y perentorio? ¿Cuál más concreto y efectivo, salvando los espejismos?
¿Cuál es antes y cuál después en la construcción del mundo y de una sociedad fraterna y solidaria? ¿Dar el lugar en que debe ubicarse uno y otro requiere de mucha valentía?
Los cuentos y poemas forman el alma, la sensibilidad. Entonces, ¡valen mucho más que los preceptos!
Pero veamos algunos hitos en la evolución de este proceso:
7. Leer, escribir y soñar
Sara Liliana Montalván Arteta, nació en Lima el 23 de septiembre del año 1955. Cursó hasta tercer año de primaria en el Colegio María Alvarado y luego pasó al Colegio Peruano Británico, donde concluyó sus estudios escolares.
De niña le gustaba mucho escribir e ilustrar sus propios “cuentos”. Los hacía en la parte de atrás, o en el revés, de las hojitas del calendario de mesa que su padre le daba para que se entretenga o para que lo deje trabajar tranquilo.
Cuando la historia estaba terminada la niña regresaba a la oficina de su progenitor para que engrape las hojas. ¡Y ella quedaba feliz con su flamante e inesperado “libro”!
Sin duda, lo que más le gustó siempre fue leer y escribir, leer de todo pero principalmente cuentos, obras clásicas, novelas de misterio y poemas. ¡Y soñar!, perderse por los dédalos y meandros de la imaginación, que da placer pero más causa dolor.
8. Se resignan sumisos
En el año 1973 se estrena como asombrada estudiante de educación superior, al ingresar al ciclo de Estudios Generales en la especialidad de Letras de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Y dos años más tarde la vemos atravesar e ingresar por el pórtico de la Facultad de Derecho.
En ese período, conforme va abriendo con entusiasmo y hasta pasión el libro segundo del Código Civil, que corresponde al Derecho de Familia, va cerrando con angustia y desazón los libros de ficción: los poemas, cuentos y novelas que se resignan sumisos a esperar.
Concluye sus estudios de pre-grado en 1978 y se gradúa como Bachiller en Derecho con la tesis El concubinato: hecho social y regulación jurídica.
Pronto se licencia de abogada con la sustentación de un expediente civil y otro penal.
Los libros de cuentos y poemas se sumergen en el hondo mar gris del letargo.
9. Se acomoda en el equipaje
Y se dedicó a ejercer la abogacía, desde el comienzo en forma independiente. Pero, ¡alerte!, los libros de poemas, sintiéndose ofendidos en los estantes, han empezado a confabular y arman una conspiración.
En el año 1997, viaja con toda su familia, al lugar que ahora considera “el país de las hadas”. El propósito que la lleva es hacer un curso de post grado de derecho en la Universidad de la República de Uruguay.
¡Qué bella denominación le ha puesto Sara, con intensa fidelidad y amor a dicho país, siendo este el modo cómo quisiéramos que la literatura contribuya con la sociedad: ¡A ensalzar con sinceridad!
Deja muchas cosas en Lima, porque poco entra en una maleta. Hay que poner lo importante y solo lo necesario.
Pero, sigilosamente, casi como pidiendo disculpas por el pequeño espacio que va a ocupar, primero dubitativamente pero luego con seguridad plena, se acomoda en el equipaje un folder con algunas hojas todavía sin “engrapar”, que ella había escrito para entretener a sus hijos.
10. Como el hada que es
No tuvo el valor de regresarlo al cajón del escritorio y cargó con los cuentos hasta Montevideo. No supo Sara y yo lo revelo ahora, que ese libro era un agente introducido por el grupo de sediciosos y conjurados que eran los libros de cuentos y de poemas rezagados en su estante de libros.
Esos cuentos ya ahora publicados son lo que más unen al Perú con el Uruguay porque a los pueblos más unen sus escritores y artistas que la diplomacia, los negocios o los gobiernos.
En Montevideo conoce a Sylvia Puentes de Oyenard, quien como el hada que es, porque tiene una varita mágica entre los dedos que solo algunos ven, le presenta el maravilloso mundo de la literatura infantil a través de la Cátedra “Juana de Ibarbourou” que ella dirige y avala el Ministerio de Educación y Cultura y la Biblioteca Nacional del Uruguay.
Se matricula en ella, estudio que lleva paralelamente al post grado de derecho, obteniendo en el año 2000 el titulo de Experta en Literatura Infantil Iberoamericana y Universal, con la monografía Perú: rondas, fábulas, cuentos, mitos y leyendas.
11. Grupo de conspiradores
Da a conocer en el Uruguay su primer cuentos, titulado: Violeta la vaca mumutera, incluido en el Boletín N° 32 de A.U.L.I, Asociación Uruguaya de Literatura Infantil.
En aquel mismo año, estamos en 1997, publica y presenta bajo el sello editorial de AULI, el cuento Qué lástima del cocodrilo relato éste que ha sido interpretado y teatralizado por niños de enseñanza primaria de Perú y Uruguay.
Sara regresa a Lima a seguir trabajando de abogada, pero en Montevideo se quedan cuatro agentes del grupo insurreccional, son los cuentos: El gallito Luis, Alejo el viejo conejo, Michifuz al fin fue feliz y Un cuento silencioso, que se van publicando en Boletines continuos de AULI y formando parte de antologías de autores latinoamericanos junto con algunas poesías.
Romina la rápida tortuga, Benito el burrito Buhonero, Historia de enanos y gorriones, regresan a Lima para integrar textos destinados a los diversos grados de la Educación Primaria, incluidos en los libros que edita la Editorial COREFO.
12. Amante abandonado
Poco a poco, los libros de cuentos y poesías han ganado puestos claves, curules y ya pretenden tomar el poder y ser gobierno.
En la casa de Sara van ocupando algo más que un pequeño espacio en sus estantes y cuando viaja imponen una presencia contundente en sus maletas, así como en el espacio ilimitado de sus sueños y desvelos.
Pero el Código Civil bufa y se retuerce de celos e impaciencia, se defiende con todo lo que tiene, replica, duplica, se descuaderna en su afán protagónico.
Se rehúsa a ser un libro más de la biblioteca, o peor aún: un libro desplazado, dejado a un lado, o un amante abandonado.
Esta facción del conflicto logra un triunfo: en los años 2001-2002 Sara realiza una maestría en Derecho Civil con mención en Derecho de Familia en la Universidad Femenina del Sagrado Corazón, UNIFE del Perú, siendo su trabajo de investigación La procreación humana asistida y filiación.
13. Arco que nos une
Mientras tanto, siguen las antologías en el país de las hadas. Zapatos se publica en Girasol de Poesía (Poemas de Perú para los niños del Mundo), Lima 2004, Coedición del INLEC, ICPNA y AULI.
Surge una oportunidad en Chile y en el año 2006, bajo el sello de la Editorial Marenostrum se publican los Siete cuentos para la semana, con una primera reimpresión en enero de 2008 y una segunda reimpresión en enero del 2009.
Quiero decir aquí unas palabras en relación a estos hechos, cual es que Sara ha tendido un puente de plata con países como Uruguay y Chile. Un lazo magnífico en realidad, promisorio y aúreo. Nos une muy bien, con esplendor, con el núcleo de personas comandadas por Silvia Puentes de Oyenard.
Ella fue al país de las hadas, el Uruguay, y ella misma ha regresado con las alas de hada en los hombros, de la unión entre nuestros pueblos y sus literaturas, alas que tienen la escarcha del espíritu de Juana de Ibarbourou, de José Santos Chocano, de Juan Parra del Riego. Y de tantos otros hombres ilustres que nos han unido.
Y ahora por Sara a quien rogamos que nunca deje de ser el arco que nos una a esos países hermanos.
14. Abolir fronteras
Aquí se pone de manifiesto esa noble y trascendental dimensión de la literatura infantil, cual es unir pueblos, culturas y naciones, tan separadas y hasta en enemistad por otros motivos.
Tan es así que en el año 2007 Sara fue incorporada como miembro correspondiente de la Academia Uruguaya de Literatura Infantil y Juvenil en el marco del Congreso Internacional de Literatura Infantil realizado en Quito en el que participó con la ponencia Reír o no reír: el humor en la literatura infantil.
Contemplen cómo la literatura infantil abole, subroga y proscribe fronteras.
Ese mismo año Historia de enanos y gorriones se publica en Uruguay, en el libro Entre cuentos y leyendas, AULI-Colección Tente en el aire.
En el año 2008, con el sello editorial AULI, Colección Tente en el Aire, da a conocer Eso si que si (poemas).
Y Las aventuras del gallito Luis (narrativa) Ediciones AULI–Amphion. Este libro contó, además, con el auspicio de la Embajada del Perú en el Uruguay.
15. Diálogo intercultural
Las aventuras del gallito Luis, es un cuento que se convirtió en novela y con esto los conspiradores consideraron que ya tenían ganada su guerra de vencer a los Códigos Civil y Penal. Y lo celebraron con grandes manifestaciones.
Acerca de este libro se refiere el agregado cultural peruano en Montevideo, el destacado intelectual peruano, Sr. Bruno Podestá, con las siguientes palabras:
“Un encantador libro para niños –y para quienes conservan a cualquier edad la curiosidad y capacidad de sorprenderse– que presenta en forma amena y sencilla las señas etnohistóricas, sociales y lingüísticas de un mundo rico y múltiple.”
“Un ejercicio de diálogo intercultural en el que la creación y la imaginación toman las riendas de una narración risueña y saltarina que pasea su mirada por el pasado y presente de la sociedad peruana, andina y por extensión también latinoamericana”
16. Eso sí que sí
En el año 2009, en Montevideo, Sara integró el jurado del concurso internacional de poesía “Eloísa Pérez de Pastorini”, que convocó la Asociación Uruguaya de Literatura Infantil en el marco de sus 25 años de fundación.
El libro que se publica con los poemas ganadores lleva por título un verso de nuestra poetiza y narradora Rosa Cerna Guardia, cuyo poema se cita en el libro y uno de cuyos fragmentos dice:
El aire es de colores;
por eso respiramos luces.
Este mismo año participa en el Congreso Internacional de Literatura Juvenil y Gallega, celebrado en el mes de setiembre en la ciudad de Buenos Aires, exponiendo sobre el Plan Lector en el Perú.
Asimismo, el pato Marcelino del poemario Eso sí que sí, es musicalizado por la cantante uruguaya Malva Bengua con arreglos del músico Edgardo Muscarelli para integrar un disco compacto destinado a los niños.
17. Poemario hecho canción
Su segundo poemario, Si mi sol fue publicado en septiembre del 2009, por AULI-Colección Tente en el Aire. Sobre él dice lo siguiente el Presidente de la Academia Peruana de Literatura Infantil y Juvenil, Dr. Roberto Rosario Vidal:
“Los poemas de Sara son un canto que arrullan hasta a los niños de mi edad, transportándonos a través de un jardín donde danzan bajo un sol pleno hasta los caballos de paso en su berebere criollo. Si mi sol es un poemario hecho canción para los niños del Perú y el mundo”.
Por su parte Sylvia Puentes de Oyenard, Presidenta de la Academia Latinoamericana de Literatura Infantil y Juvenil, expresa:
“El poema es alegría, ritmo, juego. Así lo entiende Sara Montalván Arteta, sensible escritora peruana que transita los caminos de la ley–es abogada– y de la música–es poesía–. Si mi sol es una invitación a la fantasía, al sueño y a la imaginación…”
18. Se hizo aura, espíritu
En noviembre del año 2009 su cuento Peter Pánjaro tiene ideas se publicó en el libro Cuentos con Historia, Ediciones AULI-Tente en el Aire.
Como síntesis de esta trayectoria podemos concluir que existen tres vertientes bien definidas y marcadas en la obra literaria de Sara Montalván Arteta:
1. El cuento de humor y didáctico. 2. La poesía, y 3. La etnohistórica y el relato social, que a la vez tienen un hilo conductor, cual es la difusión y la defensa de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
Hoy Sara va y viene con las maletas llenas de libros de literatura infantil, no hay lugar para nada más.
¿Y el Código Civil? Quedó subsumido en las páginas de los cuentos y poemas. Se hizo aura, espíritu. Sara los sigue leyendo pero como cuento y música, para el país digno que hemos de construir, donde no haya nada que lamentar, ni sancionar, ni adolescente que destruyan sin saber por qué; ¡y que han perdido el rumbo de la vida!
19. Mundo jovial, risueño, cantarino
Por eso celebramos que haya más personas auténticas trabajando en el cimiento que en el techo.
Porque el mayor significado de la obra de Sara es haber jerarquizado al plano estético los valores éticos, didácticos y sociales que hay que defender tanto ahora.
Los textos de Sara Montalván, ágiles y amenos, bien concebidos y bien escritos, son constructivos, edificantes, protectores. Elaborados con espíritu positivo, pero a la vez jovial, risueño y cantarino.
Aún cuando plantea narraciones de neto cuño didáctico, el juego, la sonrisa y la espontaneidad hacen olvidar ese aspecto, poniéndose de manifiesto en la obra el humor, la gracia y el esplendor de vivir.
Y así, conforme va “engrampando” sus historias ahora vuelve a abrir, con redoblada pasión, los libros de cuentos, y poemas. Y va cerrando con resignación los folios del Código Civil el Penal.
20. Un tiempo nuevo
Sin embargo, qué difícil es hablar un lenguaje positivo en tiempos aciagos, un lenguaje alentador y que dé confianza entre tanto descalabro. Pero ella sabe hacerlo con acierto y con candor.
Qué difícil encontrar o poder reconocer lo bueno entre los abrojos. Y saber exaltarlo. Y a partir de ello construir esperanza. Y ella sabe hacerlo como un sortilegio y un bálsamo.
¡La esperanza!, esa niña tan pura y tan lejana. Y tan fuerte en nuestro pueblo, de lo contrario ya hubiéramos muerto con tanto dolor en el alma.
Qué importante que surjan voces como las de Sara Montalbán en la literatura infantil que es la expresión más intensa, sutil y alta de la esperanza.
Esperanza que nos hace anhelar que otros jóvenes, en un tiempo nuevo que debemos construir, veneren más bien la herencia conmovedora de la cual somos poseedores. Y a partir de ello, todos juntos, construyamos el país digno y glorioso que el destino nos debe.
Muchas gracias.
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