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Está ahora tan cerca |
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1. En nuestra cultura
César Vallejo es poeta de ámbito o dimensión universal, pero hecho o tejido con lo más esencialmente andino, familiar y humilde; tramado con lo más íntimo y entrañable de lo que somos y tenemos.
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Porque felizmente la nuestra es una cultura en donde esos personajes son centrales, y el candor de nuestras vidas es lo primero, a tal punto que padres también son los cerros, los ríos, las lagunas y los mares. Y hasta una piedra.
2. Mi padre duerme
César Vallejo así como a su madre, dedicó poemas entrañables, a la vez huraños e inocentes a su padre, como: Los pasos lejanos y Enereida, ambos pertenecientes al libro Los heraldos negros. |
Los padres lejanos
Mi
padre duerme. Su semblante augusto
Hay
soledad en el hogar; se reza;
Y
mi madre pasea allá en los huertos,
Hay
soledad en el hogar sin bulla, |
3. De otro tiempo y lugar
Lo primero en lo cual debemos poner atención y tratar de dilucidar es en el significado del enunciado: Los pasos lejanos, que ya es una oposición o un conflicto.
4. Lo lejos y lo cerca
Lo estremecedor del poema es que trata de un tiempo presente que desapareció hace mucho tiempo: “Mi padre duerme” señala un acto del momento, porque tiene la connotación de lo repentino pero de algo muy lejano, que se evoca y añora. También de algo detenido, lento y hasta inacabable.
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...Su semblante augusto |
Como decir: velo tu sueño, estoy parado delante tuyo pero remotamente inalcanzable. Somos un imposible que se ama. Te miro desde aquí distante y esa marca en tu semblante soy yo para siempre hondo pero expulsado de ti. Ese es el drama. Soy tuyo y a la vez otro.
5. Se reza
Los pasos lejanos es un poema escrito desde la distancia y recóndito de un viaje o de un camino; desde lo furtivo y subrepticio de donde se puede avizorar todos los tiempos: como el presente y el futuro.
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Hay soledad en el hogar; se reza; |
Hay en "Los pasos lejanos" una dicotomía de vida y muerte. Unidas y enlazadas la vida contiene la muerte y esta se nutre de vida.
6. Poesía esencial
Porque, ¿qué son los pasos sino nuestra ligazón con la tierra y con nuestro destino? Ellos nos animan, nos conducen; van o están signados por la estrella que nos guía, por el hado o la suerte que nos imprime una ruta.
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Está ahora tan cerca; |
Vallejo no dice dura y secamente “soy yo”, sino que diluye y difumina la expresión en aquel “seré yo”, como un rictus, un gesto y una posibilidad; un quizás o un talvez sutil.
7. Como un cuchillo
Porque poesía es también blandir bien un cuchillo, como cabe esperarlo en quien la asume para cambiar el mundo, como es el caso de César Vallejo.
8. El restañante adiós
Y es que cuando César Vallejo nació su padre ya tenía 52 años. Y en el padre él tuvo representado el enigma de lo que es o puede ser la vida y la muerte.
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“Ha de velar papá rezando y quizás pensará se me hizo tarde”. |
Y en otro momento: |
“En un sillón antiguo sentado está mi padre como una Dolorosa”. |
De allí que toda la sensación que se tiene frente a él es un enlazar con el misterio. El padre es el punto de unión entre el hogar con bulla, con verde, con niñez, y la soledad donde se reza, de la niñez exultante y el derrumbe y la desaparición del hogar.
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Mi padre se despierta, ausculta |
9. A orar cada día
De allí que sea importante precisar algunos factores y hechos que se dieron en relación a la familia y a la figura del padre de César Vallejo.
10. El linaje del padre
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“Hay soledad en el hogar, se reza” |
12. ¡Pero ni eso!
De allí que realidades tan intrincadas de un pueblo como Santiago de Chuco y de una familia como la de César Vallejo pueden provocar una evocación a la vez tan simple y a la vez tan compleja de lo cerca y lo lejos en los pasos, como se da en el pema que comentamos.
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“Y no hay noticias de los hijos hoy”. |
Donde no sabemos nada de quienes fueron nuestros, porque no nos pertenece en absoluto la vida de las otras persona, por más que sean nuestros hijos. Cada quien tiene sus propios asuntos, lo único que nos puede llegar son noticias de ellos, ¡pero ni eso hay ahora!
13. Tan ala
Del padre que estaba dormido y de repente despierta. Y únicamente ocurre para darse cuenta que todos han partido, que todo se ha esfumado.
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“tan ala, tan salida, tan amor. “ |
El padre, que sobrevivió a la madre, él sí se está yendo. Él está entre el sueño y la vigilia, padeciendo aún la vida. La madre en cambio saborea un sabor ya sin sabor. Y está ahora tan suave, tan ala.
14. Puro pálpito
Los versos finales del poema nos dicen: |
Y si hay algo quebrado en esta tarde, |
Somos dos caminos blancos, curvos: el de la madre y el del padre, por donde seguimos caminando sin pies. Esos caminos blancos, curvos son la muerte, pero también la vida.
15. Ni siquiera la calle
El padre de este ser genial muere a los 84 años de edad, padre al cual adoró entrañablemente.
¿Qué hacía en Europa el poeta cuando aquel moría el 24 de marzo de 1924? ¿Como era su vida?
Él, cuyas notas fueron de 19 sobre 20 en el Colegio Nacional de San Nicolás de Huamachuco, quien arrasó con todos los premios académicos en la Universidad Nacional de Trujillo cuando estudió en ella.
Quien concitó los máximos elogios de Abraham Valdelomar, José María Eguren, Manuel González Prada, José Carlos Mariátegui, Antenor Orrego y tantos otros más, sufría en Europa la situación económica más atroz.
Le escribe a Pablo Abril en enero de 1924. Esos días vivía en París la miseria más dura, negra y hasta feroz.
16. Desde lejos
No es que no tuviera medios para comer, sino que no tenía ni siquiera un lugar dónde esconderse o guarecerse de las miradas de los demás.
17. Nunca se fue
Muerta su madre el 18 de agosto del año 1918, su último reducto, su amarra más firme o su lazo más fuerte en este puerto que es el mundo, se rompía definitivamente.
Francisco Izquierdo Ríos al entrevistar en Santiago de Chuco a Aguedita, la hermana del poeta ésta le dice que las cartas de César Vallejo que les escribía eran muchas pero que se han perdido.
Se sabe que la muerte de su padre lo sumió en un desconsuelo sin límites.
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Mi padre duerme. Su semblante augusto |
18. El misterio
Volvió a estar al lado de su padre en el poema "Los pasos lejanos", al punto de sorprenderlo dormido, poema donde encontramos una densidad de contenidos y juego de contrarios y oposiciones dialécticas que solo un genio las puede concentrar dentro de una simplicidad y ternura que hacen de este poema una joya de simplicidad.
"¡Alejarse! ¡Quedarse! ¡Volver! ¡Partir! Toda la mecánica social cabe en estas palabras".
Los pasos lejanos es el adiós y el regreso mirados desde la figura del padre, en esa mecánica del irse y del volver incierto, vistos desde una esfinge, desde un pozo de misterio, desde aquello que resume la vida pero más la muerte por ser lejanía, en contraste con la bulla, el verde de la niñez cantarina, alegre y feliz.
César Vallejo no solo fue genial por su capacidad para buscar formas expresivas que el idioma no está preparado para asumirlas, sino también por esa sensibilidad para asir realidades profundas, corrientes internas pavorosas y redentoras. |
Quizá, talvez, de repente, es posible, como él lo dice: |
“...como un hombre que soy y que he sufrido”
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Danilo
Sánchez Lihón
Instituto
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