Instituto del Libro y la Lectura del Perú, y Capulí, Vallejo y su Tierra |
12 de marzo, el poeta Mariano Melgar es fusilado en Arequipa |
Un día como hoy, 12 de marzo, del año 1815, |
1. Fervores, arrebatos y pasiones |
¡Oh! cuando vea en la desierta playa, |
2. Imagen nata del trovador y el héroe |
Ya llegó el instante fiero |
Él encarna la imagen, el lance y la hazaña nata del héroe y del trovador, la del cantor popular conspicuo y la del defensor de lo justo y lo bueno, la del hombre embargado de auténticas pasiones y legítimos principios; bello y tajante, henchido de ideales, quien mira desafiante la boca de los fusiles que le han de cegar la vida, siendo la representación sublime del héroe romántico por excelencia en el Perú. |
¡Ay, amor!, dulce veneno, |
4. Levantad esos rostros abatidos |
El mar inmenso viene entero |
En Lima se imbuye de los ideales independentistas. |
Oíd, cese el llanto |
Asume un compromiso pleno con la causa indígena y los ideales que asume la revolución emancipadora. |
No nació la mujer para querida |
Pero su amor es mucho. No puede quedarse con el desengaño. Tampoco quiere ocultarlo ni apagarlo, mucho menos disimularlo. No puede tenerlo callado, lo hace público y manifiesto. Y se deshace en suspiros, lamentos y quebrantos. Y sucumbe ante las heridas que lo afligen: |
Bien puede el mundo entero conjurarse |
6. ¿Por qué a verte volví, Silvia querida? |
¿Por qué a verte volví, Silvia querida? |
7. Vuelve que ya no puedo vivir sin tus cariños |
Vuelve, que ya no puedo |
8. Tuyo es mi pecho entero, tuyo es este albedrío |
Ninguno ha de quererte |
Ya es otro el candor. Ya es otro el tono y el fondo. Es la inocencia del alma andina la que aflora. Ya es otra el alma y el lenguaje. Ya está salvado él y salvados nosotros. Y él ya podía entonces morir. Lo salvó el pueblo humilde. Lo salvó el dolor que se hace solidaridad con el hermano y la naturaleza. Es el alma abierta pero vertiendo su delicadeza más pura: |
Bien sabes que yo, siempre |
Y he aquí el diminutivo, que es el aporte de las culturas indígenas al idioma castellano: |
No pienses que haya entrado |
Es el mundo rural que se ofrece como amparo, tierra imperecedera, paraíso y utopía; y que él recién lo conoce desde dentro y directamente: |
Yo sólo reconozco |
Porque el actual yaraví que él descubre y él nos aporta, en donde letra y música vuelven a asociarse y a fundirse, es el “harawi” quechua, composición lírica anterior a la llegada de los españoles. |
Dejar amigos… ¿injusticia tanta |
Y esto, porque hay un momento en la vida de Mariano Melgar en que sus amigos parecen reprocharle que él pensara en su amor individual a Silvia, cuando todo debía relegarse por la lucha a favor del pueblo entregado a la causa por la independencia. Melgar defiende a Silvia y responde con brío: |
El amor a mi patria está enlazado |
Él hace y enseña, lo explica en sus versos: que es inseparable su emoción social de su afecto por una mujer, que se enlazan en el amor romántico. Son esos dos amores, que para él no entran en contradicción, los que le dan la vida y lo llevan a la muerte, porque luego afirma: |
Por Silvia amo mi patria con esmero, |
Y asume marchar a la guerra, abrir su pecho generoso en el campo de batalla. Pasa de su posición de campesino a su opción de soldado combatiente. Une la pluma a la espada, asociación mítica. Y escribe de ese modo la historia de su vida en el historial versificado de sus amores y de su consagración a sus ideales sublimes. |
Temo una muerte temprana |
Su puesto en esta gesta, la de auditor de guerra del ejército patriota, lo comprometía totalmente. La cercanía con el comandante general, estrecha y directa, le resultaba fatal. En la mañana del 12 de marzo de 1815 fue fusilado en el mismo campo de batalla entre el trinar de las aves y el abrirse de las espigas. |
Muerto yo |
En ello hay una plena resonancia de cadencia y de compás con el poema quecha recogido por el Inca Garcilaso de la Vega, que dice: |
Al cantito |
12. Arequipa es Melgar y Melgar Arequipa |
Blanca ciudad, de eterno cielo azul |
Danilo
Sánchez Lihón
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