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Solo las tontas mueren jóvenes |
La sociedad hondureña se ha visto sometida en los últimos años a niveles crecientes de violencia y criminalidad alarmantes, al grado que de América Latina ocupamos uno de los primeros lugares, debido a las desigualdades (altos en comparación con el resto de países no en guerra del mundo) los agudos niveles que ha alcanzado la inseguridad pública y baja calidad de vida en nuestro país con factores en la migración, problemática económica, narcotráfico, maras, criminalización. "Las causas de la criminalidad y violencia en Honduras son consecuencia de una serie de factores que se relacionan y se refuerzan entre sí, encontrando grandes inequidades de género, sociales y económicas; falta de oportunidades para las y los jóvenes; una cultura que valida la violencia como un mecanismo para resolver conflictos; disponibilidad de gran cantidad |
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de armas en la población y leyes permisivas frente a su tenencia y portación; debilidad y desarticulación entre los organismos encargados del control del crimen (Policía, Ministerio Público y Poder Judicial), que conlleva a altísimos niveles de impunidad, y el creciente fenómeno del narcotráfico. Según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras." [1] La (in)gobernabilidad a la que estamos sometidos por parte del Estado niega a la población civil y en general el respeto a la seguridad e integridad humana, con lo cual descubrimos lo inherente que es el sentimiento de necesidad de seguridad para subsistir y coexistir en un mismo ambiente libre, seguro y protegidos de la violencia, la cual solo se ve disminuida en las estadísticas brindadas por el Estado ya que en la población civil y en general a nivel nacional no hay persona en cualquier estrato económico que no haya sido víctima directa o indirecta de la violencia y criminalidad. Los derechos de la población civil y en general a la libertad de expresión, la libre manifestación, movilización y asociación, están siendo cada vez más limitados por el Estado, aunado que algunos órganos ejecutores de justicia son coercionados en la toma de sus decisiones con más evidencia desde el Golpe de Estado del 2009, atacando ferozmente a quien pretenda hacer uso de los mismos pero con mayor énfasis a defensores de derechos humanos, periodistas y comunicadores sociales. Uno de los grandes retrocesos en Derechos Humanos después del Golpe de Estado ha sido la pérdida del reconocimiento y cumplimiento de conquistas en los Derechos de la mujer que se han visto retrocedidos. Según sea la necesidad del grupo político y/o económico gobernante así serán los cambios o modificaciones que las bancadas en el Congreso, engavetaran o promoverán dejando a claras luces que si lo ocupo o estorba a sus intereses así será la inmediatez o letargo en que crearan o borraran, con el consentimiento mutuo entre los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Ejemplo de ello en la caminata de mujeres comunicadoras sociales frente a casa presidencial que protestaban por el asesinato perpetrado en contra de la periodista Luz Marina Paz, algunos miembros del ejército reprimieron a manifestantes, haciendo uso excesivo de la fuerza confrontándose físicamente con las/os manifestantes, además de lanzar bombas lacrimógenas contra el grupo de menos de cincuenta personas, por debajo de la cantidad confiada para su uso, recordando que los militares solo deben cooperar con la policía en el orden público. El ejército no está capacitado para atender manifestaciones sino para la confrontación velica ante el enemigo externo en la defensa de la soberanía patria, pero igual intervienen en defensa con en seguridad, usando tácticas de combate, represión y sometimiento contra civiles, como las vistas hacia las/os comunicadores sociales y periodistas manifestantes reprimiéndoles con tácticas dejándolas pasar un cerco y luego atacadas quedando ellas en medio de otros dos grupos militares. En esa época la acción de resguardo del orden público no era facultad del ejército sino de la policía. Siendo alarmante y recurrente en las noticias los resultados que validan las actuaciones represivas y negligentes de militares hacia la sociedad civil, ya sea por sus conocimientos preparados solo para la guerra y académicos desfasados, sin lograr mejorar los niveles de seguridad en la población, ya que en el país las reformas han sido utilizadas con los fines de satisfacer las necesidades políticas en turno, rigiéndose por la cultura de tolerancia al Estatus Quo y por la naturaleza conservadora de la oligarquía imperante. Violencia de género La violencia de género es aquella que sufren las mujeres por el hecho mismo de ser mujer, sin ninguna razón que la motive, está basada en una ideología que considera a las mujeres inferiores y en una desigual distribución de poder entre hombres y mujeres. "Muchas víctimas de maltrato piensan que no es suficientemente grave como para tratar de hacer algo para impedirlo, algunas temen que no se les creerá si denuncian al abusador, pues a menudo este goza de buena imagen pública. La mayoría de las mujeres que sufren violencia de género tiene en común una baja autoestima por lo que se es dificulta poner límites, lo que es consecuencia de problemas emocionales que vienen arrastrando desde la niñez. A menudo la raíz para las víctimas como para los victimarios, es el vacío afectivo,ósea la falta de amor y de atención en su niñez. [2] El enfoque de género en relación a la Seguridad Humana, parte del reconocimiento de la situación de discriminación de las mujeres en una determinada sociedad y en el mundo.La seguridad humana es un concepto que se refiere a; "Seguridad de las personas en sus vidas cotidianas, que se alcanza no mediante la defensa militar de un país, sino con la consecución del desarrollo humano, es decir, garantizando la capacidad de cada cual para ganarse la vida, satisfacer sus necesidades básicas, valerse por sí mismo y participar en la comunidad de forma libre y segura" (Naciones Unidas; 1994). Existe una amalgama entre la violencia de género y medios de comunicación según Thelma Mejía: “Referente al tema de la mujer, mayoritariamente asociados a violaciones, asesinatos de mujeres, demandas de mayor seguridad, para las femeninas” “La mayoría de las notas vinculan los sucesos acontecidos a las féminas a acciones efectuadas por los pandilleros, delincuencia común y violencia intrafamiliar” “En el caso de las notas de Género, la lujuria y la explotación del morbo obtienen su mayor nivel. El irrespeto a la mujer según el CDM, va en el trato que los medios dan a este tipo de noticias resaltan los contenidos de las acciones de violencia contra las mujeres, las concepciones ideologizadas a partir de las escalas de valores patriarcales, que en cierta forma, inducen al miedo o la indiferencia, o al contrario, justifican la actitud de los agresores.[3] Las mujeres estamos estranguladas en un circo/círculo mediático, bajo la sombra de inseguridad en la (des)-gobernanza nacional, con la inseguridad e injusticia desde todos los órganos ejecutores de justicia.La violencia hacia la mujer llega desde cualquier ámbito, partamos de la música de calle que suena, retumba y rezumba donde cantarle a la mujer “Perra, te quiero dar castigo” o “Abre la piernas y cierra el corazón”, es lo menos ofensivo y ya que las generaciones de jóvenes lo repitan cacofónicamente sin reparar en el significado o el contenido de sus letras, despersonificándose dejándose llevar solamente por el ritmo envolvente mientras lo están bailando. Desde hace algunos años vengo escuchando un refrán que suele decir Juana Pavón, escritora y actriz hondureña “Solo las tontas mueren jóvenes” en Honduras los/as jóvenes suelen morir cotidianamente no por ser tontos/as, sino por la falta de seguridad social que impera en el país, hoy en día salir de la casa y volver en la tarde al final de una jornada de estudios o trabajo se ha vuelto en una odisea para la población hondureña, sin importar la edad, género, etnia o condición social. Feminicidios El Femicidio es la expresión extrema de la violencia contra las mujeres basada en el poder de control y dominio de los hombres sobre nosotras, nuestros cuerpos y nuestras vidas.El Feminicidio es la impunidad del Estado en el cumplimiento de las leyes en actos de violencia en contra de la mujer. Según Marcela Lagarde ante el Congreso de Guatemala: …Si hay homicidio de mujeres en los que se hace el debido proceso y se hacen todas las cosas adecuadas y se llevan los culpables a la cárcel y el Estado funciona no hay FEMINICIDIO; solo hay FEMINICIDIO cuando hay IMPUNIDAD. En Honduras el incremento de violencia cometida hacia el género femenino,ha hecho que Estado fuera obligado por organizaciones de Derechos Humanos y Activistas feminista a la aprobación de leyes que protejan a la mujer aunque solo sean en papel porque en la práctica y en el acontecer cotidiano esto es aún una utopía, porque ni siquiera se cumplen las medidas de seguridad que el mismo Estado debería brindar contra la violencia hacia la mujer como la protección a su integridad humanidad, como las medidas de seguridad, precautorias y cautelares incumplimiento ya sea por falta de elementos o de sensibilización de dichos elementos ante la temática de equidad y género. Estamos en una sociedad donde se le dice a la mujer que es la culpable que la hayan violado o matado, ya sea por la ropa que usa, en lugar de exigirle a los hombres que respeten a las mujeres, pretendemos que las mujeres teman a expresar libremente su sexualidad y con temor a vivir, tenemos una sociedad que se queda cuestionando las horas y los lugares en que se conduce sola, en lugar de ver que son más las mujeres las jefas de hogar con doble jornada, mujeres jóvenes que trabajan todo el día y solo les queda tiempo para superarse estudiando durante la noche. Podemos pasar a otras esferas más (des)organizadas como los órganos ejecutores de justicia en los cuales la Re-victimización que sufren las personas que han tenido el valor de denunciar una agresión en contra de su integridad humana, ya sea violencia doméstica, agresiones sexuales o delitos comunes, re-victimización que suele pasar cuando al pasar de una unidad a otra le vuelven a preguntar una y mil veces “Que te paso, como andas vestida” o “Que estabas haciendo en ese momento para que te pasara eso”. En vez de trabajar en conjunto entre todas las instancias que tengan que requerir dicha información y facilitarse los datos ya recabados, órganos ejecutores de justicia cada vez más extendidos con una creación continua de unidades, ministerios, comisiones u oficinas pero cuyas tareas no vemos avancen ni cambien en comparación con antes de su creación. Dejando evidente el arraigo de las prácticas inhumanas en el trato hacia la población civil la cual es vista como de segunda categoría elevándose ellos mismos como los guardianes de la patria. Los problemas de educación en Derechos Humanos son evidentes, desde la incapacidad de la implementación de políticas por el gobierno para atender estas demandas que parecen no tener límites, en ocasiones causadas por el mismo sistema y que decir de las expectativas utópicas generadas en la sociedad civil entre el Haber y el Deber. Además debemos de recordar que las personas que tienes trabajos o actividades políticas en muchas ocasiones no poseen los conocimientos técnicos, teóricos ni prácticos requeridos para los dichos cargos que desempeñan, así que no es nada de asustarse que la máxima figura de autoridad nacional confunda, ignore o soslaye las funciones de las Secretarias de Defensa y Seguridad, por lo cual se agrave más la actual situación de una ausencia en la conducción civil por un lado y por otro lado los pocos espacios existentes en que los civiles poseemos para formarnos e incorporarnos en la misma nos están orillando a una militarización instituciones estatales de la seguridad . “Al hablar de Femicidio o de Feminicidio cabe distinguir diferentes niveles o ámbitos en el que se ubican las definiciones que se emplean. Con niveles que se vinculan entre sí pero también marcan particularidades: teórico, político, operativo y jurídico. Pueden no coincidir, pero es deseable el mayor grado de consistencia y coherencia entre todas las definiciones. Se abre la posibilidad de actuar en dos ámbitos, el nacional penalizando el Femicidio como el acto de personas concretas que utilizan esta forma extrema de violencia contra las mujeres y a nivel internacional, penalizando el Feminicidio como el delito que cometen los Estados que incumplen su obligación de garantizar seguridad y justicia a las mujeres frente a la violencia que como mujeres viven”[4] Criminalización de la juventud "Una razón por la que al joven no se le da la oportunidad y se le atiende de forma negativo cuando se encuentra en conflicto con la ley penal es por la existencia de un estigma en su contra. Cuando hablamos de estigma lo hacemos en el contexto del desarrollo de un estigma social que se construye desde la comunicación social y no desde la evidencia científica o desde la evidencia física. De acuerdo a estas teorías, el estigma es responsabilidad de varias personas, de una comunidad, tanto en su construcción como en su transmisión. En Honduras, muchas de las campañas contra los jóvenes para generar un ambiente propicio al crimen, son impulsadas desde las altas esferas del poder político ya administrativo. Desde el año 2002, las nuevas autoridades que asumen la función pública implementaron sistemáticamente políticas represivas y focalizadas en los jóvenes. La represión contra los jóvenes se volvió alarmante; la falta de estadísticas oficiales confiables motivo a las organizaciones de la sociedad civil y a las iglesias a implementar un sistema de monitoreo que, por razones de criterios propios establecidos, reflejaban cifras distantes, pero que marcaban una tendencia en los datos sobre ejecuciones. A la estigmatización de los jóvenes hondureños se les ha sumado otra categoría, los integrantes de barra de equipos de fútbol. Si llevan gorras con la imagen del che Guevara son Revo, si andan con tatuajes de un león o camisa blanca son ultra Fiel. La población las considera violentas y destructivas, el estigma generado sobre ellos permite que la población les tenga miedo y la policía los persigue."[5] Vivimos en una sociedad en que se persigue y estigmatiza a la juventud como vagos por no trabajar y vándalos por exigir en las calles el cumplimientos de sus derechos, se les injuria de parásitos sociales por tener que recurrir a los servicios médicos básicos que el Estado y esperar a tener suerte que lo que ocupe este surtido, el ser llamados mantenidos por tener que vivir aún bajo el mismo techo familiar por la carencia de empleos, la juventud al intentar vivir en una sociedad autofaga, pero aunado a todo ello la juventud es devorada por la delincuencia común, asociación ilícita, narcotráfico, corrupción Estatal, ya que todos y todas en algún momento y dependiendo de la georreferencia en que se viva, termina de alguna forma absorbida ya sea seducido por suplir las necesidades básicas, codicia u obligado por los mismos carteles o pandillas a ser partes de sus organizaciones, pero es acá donde el o la joven tiene involucrarse o negarse pero en ambas respuestas está implícito un mismo destino con una corona de flores en la morada eterna, la muerte. El hecho de ser joven es ya un delito, porque se obstaculizan las probabilidades de empleabilidad, educación y se lucha con la negación de relevos generacionales, por la renuencia visible en la inclusión de nuevos elementos, pero en lo referente a escala de clase por vía de la superación académica que se imposibilitada desde la parcialidad en métodos no estandarizados para optar a la educativa superior ya que es negada a toda la población con pruebas de selección penalizadoras y excluyentes de quien sí o quien no puede ser un alumno del Alma Mater la cual es vista casi como una rifa en la posibilidad de terminar una licenciatura, porque aunque son más estadísticamente las mujeres que se matriculan, al final son más las cifras de los hombres que se gradúan por condiciones de desigualdad en la empleabilidad y responsabilidad en la crianza de sus hijas e hijos. Es cuestionable que a pesar de existir tantas medidas en las que el Gobierno toma parte para darnos seguridad y justicia, pero irrisoriamente sea esto lo que más carezcan las/los pobladores del país, se ha tornado tan común el ver como se perpetúa el incremento a la tasa de homicidios en población juvenil, con un patrón de crecimiento en los corredores de la zona sur al occidente y del centro al norte, a pesar de los esfuerzos estatales en mostrar cifras donde los homicidios, violencia, delincuencia y demás agresiones vienen en detrimento según las cifras Estatales, día a día en los hogares de la y el “Ciudadano de a pie” seguimos siendo asaltados, asesinados, extorsionados, secuestrados y llorando a nuestros familiares víctimas de la violencia y criminalidad diaria. Pero a pesar de todo aún existen auditores sociales no oficialistas como ser los medios de comunicación comunitarios y alternativos en donde se levanta la memoria histórica, en dichos medios no es tan probable que existan títulos o palabras censuradas para ocultar la ineficiencia/inconvenienciade la imagen Estatal, o de sus órganos ejecutores de justicia, donde la machaca, ni el dueño de la editorial, hacen fotochopearlasimágenes de víctimas para que no se salgan desangrándose, ni con sus órganos corporales esparciéndose por todos lados. Conclusiones Existen reflejos palpables de violencia validada desde los medios de comunicación y en literatura como en mi siguiente verso; /violencia/ /a flor de piel/ /a flor de vidas/ /a golpes en las vidas/ /en robos de vidas/. La violencia según el Estado está en latente disminución estadística, pero es constatable/comparable según el medio de comunicación en el cual así mismo se verán reflejadas las cifras oficialistas, pretendiendo ocultar las lágrimas vertidas por las y los dolientes. Porque a pesar que “Honduras tiene nombre de mujer” Juana Pavón. Honduras es una madre que ha parido mellizos algunos Caínescos, que diariamente hacen perecer algún Abel o Abelina solo que ya no reconocemos y como siempre no entendemos los motivos pero como siempre las víctimas les ha tocado vivir bajo una indefección aprendida y sin acceso a herramientas que brinden resiliencia, teniendo lo único indudable es la inseguridad a la integridad humana, el miedo, y seguridad de que en algún momento seremos víctimas de la violencia y la criminalidad. Según el Libro de la Defensa Nacional “Las Políticas que conducen las Secretarias de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional a lo externo y Secretaria de Seguridad a lo interno, deben tener como denominador común garantizar la seguridad, el fortalecimiento del Estado de Derecho y la consolidación de la democracia, son políticas públicas que procuran el bienestar de la ciudadanía y la seguridad del país” pero en todo ello no se incluye clara ni directamente a la ciudadanía civil quedando relegada en un todo confuso su papel y tipo de actuación en un incierto rol de conducción en la construcción de esa democracia más segura y efectiva hacia esa posible aplicabilidad de la seguridad y defensa por parte de las FFAA." Con patrones aprendidos en el desarrollo educativo del servilismo aunados a una cultura de veneración falocéntrica siendo comprobados violadores de derechos con mayor énfasis en los de aquel ser que nace sexuado mujer o que en su identidad de género adopta los roles de conducta femeninos desde la diversidad sexual, vejámenes que quedan impunes ante instituciones castrenses y policiales que asolapan la desaparición de evidencias o testigos, que además cuentan con el amparo/refugio que el encubrimiento estatal que brinda como premio a los violadores de los Derechos Humanos los cuales solo perpetúan la violencia de genero desde órganos de seguridad. Por lo cual se prevé que los cambios en la milicia y defensa nacional no solo deben verse en los convenios y las fachadas sino en el fondo de la estructuración de políticas no solo agradable al papel sin o que viable en la práctica para que cada elemento de la milicia y policía se ha el reflejo de aspectos tangibles la superación nacional de la violencia y respeto a los Derechos Humanos. Desde hace algunos meses vienen ocurriendo decretoralgias, que solo ha creado confusión y desconciertos en la lucha contra la criminalidad, en los cuales algunos códigos y leyes referentes a la mujer han sido víctimas de actualizadas o modificaciones en las que lejos de serle de utilidad o respaldo a la población femenina han venido a resguardar legalmente el retrocedo de la defensa de los derechos de las mujeres, donde atreverse a ser un defensora de los derechos de la mujer se ha satanizado y es motivo de encarcelamiento como en el caso de Gladis Lanza, todo ello a capricho y consentimiento no de ministros, fiscales generales, magistrados, jueces, sino del Estado por parte del partido político gobernante en turno a favor de los intereses de la oligarquía y empresarios. Al discurrir en que “Solo las tontas mueren jóvenes” nos hace reflexionar en la clara relación de la triada; Violencia de Genero, Feminicidios y Criminalización de Juventud, y ver con indignación como respiramos un clima cotidiano de tal de violencia y agresiones que se potencializan si sumamos el hecho de ser mujer, ya sea por el nacer sexuada con órganos genitales femeninos o tener una identidad de género femenina como en el caso de la comunidad LGTTBIQ y ser joven se han convertido en sinónimos resignados de estigmatización, víctima de lenguaje machista y misógino, hasta una condena de muerte, sin importar el estrato social, raza, territorio del país en el que vivamos. Bibliografía 1.- Conclusiones del Taller “Honduras: Opciones para la Seguridad y la Convivencia” 2.- Psicología Online Articulo "La violencia intrafamiliar" Autora Paola Silva 3.- Thelma Mejía, "Honduras: La violencia en la información", Capítulo II. Tratamiento de la Información inciso B.2 Violencia y Género. 4.- No olvidamos ni aceptamos: Feminicidios en Centroamérica 2000 – 2006. 5.- Ejecuciones Extrajudiciales de jóvenes estigmatizados en Centroamérica: Estudio de situación de Guatemala, El Salvador y Honduras 2009. Investigadora principal Claudia Virginia Samayoa. Guatemala, julio del 2011. Notas: |
Lic. Claudia P. Sánchez Cárcamo
clauza83@yahoo.com
8 miradas a la violencia de genero: 2.Flores |
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