Ternura |
Hijo mío tu mano se durmió en mis párpados cerrándolos con levedad de un vuelo de luciérnaga La sentí en mi cabeza recorriendo la distancia del cabello en caricia (más parecía hilo de azúcar cuando se funde y se hace caramelo) Y en esos momentos con la ternura robándonos espacios me imagino jugando a las estatuas dejo que el tiempo se detenga vos al borde del sueño yo navegando por siempre en la vigilia |
Arabella
Salaverry
Del libro “Arborescencias” 2000
Ir a índice de América |
Ir a índice de Salaverry, Arabella |
Ir a página inicio |
Ir a mapa del sitio |