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Francisco de Miranda, el Caballero de la Libertad
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La Infancia y Juventud de Miranda Miranda y la Revolución Francesa Es
apasionante conocer la vida de
este venezolano universal como lo fue Francisco de Miranda, insigne luchador
por la libertad con una vida que pareciese una novela de capa y espada. Su
vida se desarrolló entre conflictos bélicos, intrigas, conspiraciones para
terminar su vida tristemente en un encierro, aquella alma
libre como el viento. Su
participación fue en tres guerras a favor de la libertad como lo fueron la
Independencia de Los Estados Unidos, la Revolución Francesa y la
Independencia de Venezuela. Su
nombre aparece en el Arco del Triunfo en París y su retrato se encuentra en
la Galería de los Personajes en el Palacio de Versalles y hasta su estatua
se encuentra en un lugar de honor en el Campo de Valmy en Francia. Su
ideal político sirvió para influir en Simón Bolívar para la creación de
la Gran Colombia y a Bernardo O’Higgins en la lucha por la emancipación
de su país. Miranda
navega solo en el libro que escribe aquella hada caprichosa llamada Historia
y viene a ser en esos tiempos compulsivos para los conservadores un
apasionado y peligroso jacobino con ideas peligrosas para la Patria y la
Religión, y después se convierte en un viejo revolucionario algo anacrónico
para muchos, como los jóvenes revolucionarios de 1811 en Venezuela. Francisco
de Miranda brilla con luz propia luchando cual Quijote para alcanzar la
quimera de la libertad. Es
apasionante la vida de este caraqueño que Napoleón Bonaparte lo llamo
“Un Quijote sin locura” y en este trabajo haremos un recorrido por la
senda que recorrió aquel criollo llamado “el primer criollo universal”.
La
Infancia y Juventud de Miranda Este
criollo universal nació el 28 de marzo de 1750 y es hijo de un comerciante
canario llamado Sebastián de Miranda Ravelo originario de la población de
Orotava, una de las Islas Canarias, perteneciente en esa época a una
categoría social considerada inferior por los blancos criollos y que tuvo que ir a juicio para poder demostrar su orígenes
“puros” para así obtener privilegios sociales. Don Sebastián Miranda contrajo nupcias en la mas rígida normas de la Iglesia Católica con la señorita Francisca Antonia Rodríguez de Espinoza en la Catedral de Caracas, ella igualmente de origen canario y tuvo nueve hijos llamados Sebastián Francisco, Ana Antonia, Rosa Agustina, Micaela Antonia, Miguel Francisco, Ignacio José Josefa Maria Josefa Antonia.
La
familia Miranda Rodríguez
en un principio vivió modestamente, pero con el tiempo su situación
económica mejoro, llegando Sebastián Miranda
a ser propietario de varios inmuebles en la ciudad.
Francisco
de Miranda fue bautizado en la misma Iglesia en donde sus padres contrajeron
nupcias y su padrino fue el Bachiller Tomas de Melo, siendo el futuro
Precursor el primer miembro de esa familia. Su educación empieza en la Clase de Menores de la Universidad de Caracas que en ese momento era dirigida por el Dr. Antonio Monserrate, estudiando latín, inicios de Gramática y el Catecismo. También realizo el curso de Artes en la Universidad de Caracas estudiando Lógica, Física, Metafísica para obtener el grado de Bachiller con el que se iniciaba estudios en Teología, Jurisprudencia o Medicina, Miranda aseguraba haber recibido el titulo de Medico en 1767.
Tuvo
como maestros a los Dr. Domingo
Velásquez, Francisco José de Urbina y Gabriel Lindo
y esto demuestra por la calidad de sus maestros que gozo de una
educación notable. Cuando
este paladín de la libertad contaba con 17 años conoció en carne propia
la humillación hecha a su padre por los “mantuanos” de la época
que se negaban a que su padre fuera nombrado Capitán de las Milicias de
Caracas siendo isleño. Estos empezaron a crear intrigas y trataron de
desacreditarlo. Después de una sentencia real el padre de Miranda le fueron
reconocidos sus derechos, pero desde ese momento
se creo una enemistad con los mantuanos,
quizás esto haya influido en la opinión de Francisco sobre los
criollos y una opinión muy personal mía es que ese mismo resentimiento
seria en parte lo que en el año de 1812 lo haría exclamar “Bochinche,
bochinche, esta gente no sabe sino hacer bochinche” y los choques que tuvo
con los hijos de muchos de ellos. Este
acontecimiento de una manera u otra crearían
dificultades para planes futuros en Caracas y el joven
en el año de 1771 desde el puerto de La Guaira se apresta a servir
en el Ejército español. En
Madrid estudia Matemática, Francés y Geografía y hace recorridos para
conocer la ciudad. Visita edificios y monumentos de Madrid y socialmente el
joven venezolano acude a las plazas de toros y a los teatros empezando de
esta forma a crearse una vasta cultura y a formar su enorme biblioteca, que contaba con libros de contenido
muchos de ellos prohibidos por la Inquisición
de los cuales mantuvo una lista detallada en su archivo personal. En
1772 solicita al Rey una plaza de oficial del Ejército y la obtiene por un
pago de 85000 reales de vellón y le fue concedida el 7 de enero mediante
escritura notarial como se acostumbraba en la época. El héroe caraqueño
se dedica a estudiar Táctica, Arte Militar, Ingeniería Militar,
Fortificación y Ataque de
Plazas, materias que le servirán para una vida en donde las acciones bélicas
no brillaran por su ausencia. En los años de 1773 a 1775 nuestro héroe
presta servicios militares en Madrid, Granada, en el Norte de África y Cádiz
y es allí donde conoce al Coronel Juan Manuel Cajigal y John Turnbul. En
esa época Miranda participa en su primera hazaña militar destacada que es
la defensa de la ciudad de Melilla,
acontecimiento ocurrido en África en las que las tropas españolas se
enfrentaron a las del Sultan Sidi Muhammed Ben Abadía, Emperador de
Marruecos. El criollo venezolano presenta al Comandante español Juan
Skarloch un plan para acabar con la artillería del Sultan en una acción
tipo comando que el dirigiría. En dicha acción recibiría una herida en
una pierna y su fusil seria destruido por una bala salvando por poco su
vida. En
1780 participa en la expedición a La Habana y es nombrado Capitán del Ejército
de Aragón y Segundo Ayudante del General Cajigal. En
este año España se involucra en la Guerra por la Independencia con el fin
de conseguir ampliar sus territorios en Luisana y recuperar Florida, los
españoles preparan una expedición para
combatir a Inglaterra en el Caribe comandado por el Almirante José Solano.
España inicia un ataque en contra desde Luisana contra los ingleses y se
prepara para arremeter contra Pensacola en donde se unen la Flota
Expedicionaria y las tropas españolas de Luisana. Nuestro
caraqueño se destaca en esta acción y es ascendido a Teniente Coronel
debido a su planificación y estudio del terreno. Desde ese sitio concibe
Miranda la idea de la libertad de su Patria y de toda América que seria
llamada Colombeia. Dos
años después Miranda se une a la expedición que sale para conquistar las
islas británicas de las Bahamas y le toca como ayudante de Cajigal negociar
la capitulación de esa plaza, desde allí parte a Haití. En
esos momentos los españoles preparaban una acción conjunta junto a los
franceses para invadir Jamaica
y la persona idónea para planificar las operaciones era el caraqueño
por tener un conocimiento de la situación de los ingleses en la
zona, pero la situación no se concreto por un ataque preventivo de los
ingleses y dificultades de la flota francesa hizo que la invasión no se
diera. Desde
allí donde tendrá su primera
acusación en donde se le culpaba de permitir la visita del General ingles
Campbell a las fortificaciones en la Habana y es arrestado pero luego puesto
en libertad gracias a las
influencias de su amigo Cajigal igualmente tiene una acusación del Tribunal
de la Inquisición por la
posesión de libros prohibidos y pinturas
obscenas. No
le valen a Miranda todas las acciones heroicas a favor de España y en la
Habana tiene que esconderse con la ayuda de Cajigal
burlando así la vigilancia del Gobernador para no ser sometido a
prisión. Junto
con la ayuda de James Seagrove que le arregla su viaje en barco que lo
traslada a New Bern donde desembarca en 1783, exactamente un 10 de junio a
las cinco de la tarde y desde ese momento Francisco de Miranda se convertirá
en un trotamundo que recorrerá dos continentes
ya con la idea de la libertad de la América española. Al
llegar a Los Estados Unidos Miranda se empieza a relacionar con gente
importante y conoce al paladín de la libertad norteamericana George
Washington cuando este venia de recibir el control militar
de Nueva York al fin de la guerra. En el país estaba muy reciente la
guerra por su Independencia y
se iniciaba la construcción y se discutía sobre la forma política que se
adoptaría, la pugna era entre el federalismo y la confederación. Miranda
se intereso por la arquitectura militar
e hizo un estudio crítico sobre sus defensas militares, demostró
que conocía ampliamente su revolución y sus sucesos. Viajo por Filadelfia,
Charleston y Boston haciendo amistad con personas del mundo de la política,
de las artes y militar, entre los que se puede nombrar a la familia
Livingston en donde varios de
ellos tenían altos cargos políticos. En
esa familia había una joven llamada Susana, hija del Canciller Livingston y
se dice que tuvo una relación amorosa que Miranda se vio obligado a
suspender ya que en su posición
no podía corresponderle. Una relación matrimonia atarían al aventurero y
el no estaba dispuesto a cambiar de vida. El
prócer caraqueño se dedica a estudiar el proceso de la Revolución
Norteamericana y se reúne con personajes como Jorge Washington, Alexander
Hamilton, Henry Knox, Samuel Adams y al Marqués Gilbert de la Lafayette.
Visito instituciones de la recién
formada nación que le impresionaron como la Biblioteca
de New Port o el Princenton Collage, Rhode Island Collage y el
Cambridge Collage. Su
estadía en Los Estados Unidos solo es turbada por el conflicto de
intereses entre Francia y España, los franceses no querían que se supiese
su intervención contra Inglaterra en la invasión de Jamaica. El
gobierno español no cesaba los ataques contra el venezolano, enviando
informes acusándolo de traidor y desertor que fueron divulgados por los
franceses ya que Miranda era el único que podía hablar
los detalles de las operaciones de espionaje en Jamaica que era
secreto de Estado. En
ese tiempo es cuando Miranda empieza a vislumbrar la Independencia de la América
española utilizando la ayuda
de Inglaterra. De
Los Estados Unidos el futuro Precursor de la Independencia Latinoamericana
viaja a Inglaterra después de permanecer
18 meses en ese país. Miranda aprovecha sus viajes para perfeccionar
su cultura, llega a conocer los principales idiomas occidentales, aprende a
traducir del latín y del griego. En los próximos cuatro
años se dedica a viajar por Europa y visita Holanda, Sajonia,
Bohemia, Hungría, Italia y Grecia, visitando sitios históricos, artísticos
y culturales, pero siempre vigilado por espías del gobierno español En
1786 se traslada a Rusia en donde hace
una amistad con el Príncipe
Potemkin. El criollo se había trasladado a ese país para ser testigo de
las maniobras militares preparadas por Federico el Grande. En Rusia tiene
que guardar un periodo obligatorio de cuarentena sanitaria más de un año y
ahí conoce la corte de Catalina II, Emperatriz
de todas las Rusias. Desde ese momento entre la mujer y el venezolano se establece una corriente de amistad convirtiéndose en su favorito. Miranda es autorizado para usar el Uniforme del Ejercito Ruso.
En
esos tiempos se relaciona con el conde de Ségur, ministro de Francia, el
conde de Dillon, el coronel prusiano de Anhalt y el conde Dimitri Mamonoff,
amante titular de la emperatriz, y el rey de Polonia. Los militares
buscaban la compañía de Miranda para saber
sus opiniones sobre la guerra. Las duquesas lo sondeaban sobre el
amor. Pero era con Catalina II, con quien el héroe
se veía más. Desde ese momento sale la leyenda que la Emperatriz y Miranda fueron amantes y ella en un furor de pasión cuando él le cuenta sus planes de libertar su Patria esta le dice que su bandera será amarillo como su pelo, azul como sus ojos y rojo como sus labios.
Miranda
continúo su viaje junto a su amigo el Príncipe Potemkin llegándose hasta
Moscú en donde estableció amistad con la aristocracia rusa, teniendo
acceso a los archivos más secretos de la corte, estudio los tratados
comerciales y políticos que cayeron en sus manos.
Los
españoles a la caza de Miranda se ofuscaron por la preferencia demostrada
hacia él por la nobleza moscovita, un hombre juzgado por desertor y traidor
no podía tener trato preferencial y trataron de arrestarlo y apelaron a la
extradición pero Catalina II
lo protegió. Nuestro
héroe viaja a Finlandia y en Estocolmo es recibido por el Rey de Suecia,
Gustavo III, continua a Oslo y
Coperhaguen. El gobierno español sigue tratando de capturarlo, viaja a
Hamburgo y Holanda en donde se cambia de nombre llamándose el señor Meroff.
Ya tiene 35 años y en Dinamarca es acusado de ser espía de Catalina de
Rusia por la prensa danesa, tratan de extraditarlo a España pero el Rey de
Dinamarca le da protección, pero el inquieto viajero se aburrió en la
corte y se llega a Alemania en donde imagina la posibilidad de abrir un
canal en Panamá que uniera al Mar Atlántico con el Mar Pacifico
al contemplar el canal
que comunicaba el Báltico al Mar del Norte. En
el año de 1789 llega a Paris en donde el venezolano viviría mas aventuras
en búsqueda de la libertad.
Miranda y la Revolución Francesa El
futuro Precursor llega a Paris en el año de 1792 y se reúne con el Alcalde
de la ciudad Jerónimo Petión y un grupo de diputados girondinos. El
ministro de Guerra de ese tiempo José Servan le ofrece el titulo de
Mariscal de Campo del Ejército Revolucionario, siendo poco tiempo después
Segundo Jefe del Ejercito del Norte comandado por el General Carlos
Dumouriez, el venezolano aprovecha ese puesto para promover la Independencia
de Hispanoamérica.
Participa
nuestro prócer venezolano en varias acciones, al mando de una división,
obliga a retroceder el 12 de septiembre de 1792, en las batallas de
Morthomme y Briquenay, a las fuerzas prusianas; las cuales se retiraran de
manera definitiva el día 20 del Campo de Valmy. Acto seguido invade Amberes
y toma el mando del ejército en Bélgica. Se ve en la necesidad de
levantar el sitio de la ciudad de Maastricht (Holanda). La derrota de
Neerwinden (Bélgica) le obliga a retirarse. El gobierno francés planea
enviarlo a Saint Domingue(Haiti) para someter a la rebelión de los esclavos
negros y mulatos
que luchan por la libertad de su patria, pero se niega. Dumouriez que
ya se encuentra planeando una traición y piensa pasarse al bando contrario
invita al militar venezolano para que lo acompañe pero este se niega,
Dumouriez acusa a Miranda de las derrotas sufridas en el campo de batalla y en 1793 tiene
que presentarse a comparecer ante Danton y
la Convención en Paris.
La
rivalidad entre jacobinos y girondinos hacen que nuestro prócer tenga que
comparecer ante el Tribunal Criminal Revolucionario
siendo acusado por Antonio
Fouquier Tinville y le dictan auto de detención. Desde ese momento empieza
un largo recorrido por las cárceles, la Conserjería, la Force, la
Madelonette, es defendido por
Claudio Chauveau-Lagarde que logra su libertad
en 1795. Nuestro héroe se residencia en Paris en un lujoso
apartamento en donde llevo su amplia y lujosa biblioteca y obras de artes,
pero la policía francesa no lo deja en paz y le allana su morada.
El jefe de la policía Jose Fouche se convierte en un enconado rival que le pasara factura por sus antiguos amores con Delphina de Custine, hermosa mujer con la cual el famoso policía francés tiene una relación amorosa. Los amores poblaron la vida de este insigne viajero de la libertad entre ellas tenemos a las viudas Custine y Pethion y su fiel criada Francisca que comparte labores domesticas y como compañera de alcoba del famosos venezolano.
Miranda
tiene que comparecer en los tribunales pero
es absuelto, el peligro de ser guillotinado no se acaba ya que tiene
un gran enemigo oculto como es Maximilien Robespierre quien es miembro del
“Comité de Salud Publica” quien no cesa de atacar al caraqueño hasta
que lo vuelve a detener y salva
su cuello gracias al Fouquier- Tinville que detiene varias veces la orden de
guillotinarlo hasta que
Robespierre fija la sentencia de muerte para el día 30 de julio de 1794
pero tres días antes los moderados se sublevan y guillotinan a
Robespierre, Miranda permanece preso por seis meses mas.
Hace
una reclamación monetaria por los daños patrimoniales que le ocasiono
su prisión y obtienen éxito logrando así alquilar una lujosa
habitación amueblada y es en esa época conoce a Bonaparte quien opino que
Miranda tenia fuego sagrado en las venas.
Pero
como lo admiro en 1795 le lanzara la policía de Fouche en 1800. Debido a
que su situación no luce nada prometedora el futuro Precursor se traslada a
Inglaterra con motivo de la
alianza de Francia con España.
En
ese país su residencia se convierte en el refugio ideal para todos los
conspiradores latinoamericanos que estén en contra de España. Aprovechando
que ha comenzado la guerra entre Inglaterra y España se acerca a políticos
y funcionarios británicos para proponerles que apoyen expediciones en
contra de la América española para lograr su liberación. Se reúne con el
Primer Ministro Pitt, pero el gobierno esta indeciso
ya que el canciller Lord Grenville no cree en los planes de Miranda.
Pero
el venezolano no cesa en su afán de buscar ayuda para la expedición que
liberaría a esas sus tierras, busca ayuda de hombres importantes en el
gobierno norteamericano pero no consigue tampoco ninguna respuesta ya que
estos han enfriado su ánimo a favor de la independencia de las colonias de
España en América. En esos tiempos conoce al hijo natural del Virrey del Perú,
llamado en ese tiempo Bernardo Riquelme, después conocido como Bernardo O´Higgins,
militar chileno considerado uno de los padres de la Patria chilena. Las
reuniones que se dan en la casa de Miranda hacen que se forme la famosa
logia “Lautaro”.
En
el año de 1800 a tratar de salir de Inglaterra nuestro héroe es impedido a
hacer y pasa clandestinamente a Francia en donde esta de Primer Cónsul
Napoleón. Al tiempo es detenido acusado de ser espía de Inglaterra pero
logra su libertad al alegar que ha sido Teniente General de la Republica y
Mariscal de Francia y de esta
manera logra su libertad y regresa a Londres en donde seguiría este quijote
de la libertad soñando a favor de la América libre.
La
Batalla de Valmy
Francisco de Miranda participa en la Batalla de Valmy a la orden del General Francois Dumoriez. El venezolano tiene la jerarquía de Mariscal de Campo en este famoso enfrentamiento durante las Guerras Revolucionarias Francesas. Las fuerzas francesas eran comandadas por Dumoriez y Francois Kellerman y las prusianas encabezadas por Charles Ferdinand, Duque de Brunswick.Este combate fue considerado una de las quince batallas decisivas del mundo ya que si hubieran perdido los franceses se hubiera propiciado la derrota de la Revolución Francesa. Los prusianos son alrededor de 160.000 hombres y los franceses son solamente 95000 y esas tropas están conformadas por voluntarios que no están acostumbrados a combatir.
Al
declarar la guerra a Austria los contrarrevolucionarios y las fuerzas
invasoras integradas por prusianos, austriacos avanzan dentro de Francia. El
Ejercito Revolucionario Francés comandados por
Rochambeau , Lafayette y Luckner forman dos ejercitos que eran
mandados por Dumouriez y
Kellerman. Los invasores marchan tomando poco a poco Francia, primero
capturan Longwy y Verdun tiene que rendirse con la muerte del Coronel
Beaurepaire que se suicida ante la desesperación
de ver esa ciudad con menos defensas que Longwy.
Los invasores marchan hacia Paris y se aproximan a los desfiladeros
pero Dumouriez casi bajo los
mismos ojos de la guardia de avanzada prusiana.llega al camino que lleva a
Paris y pide el auxilio de Kellerman, este se le une en Saint Menehould.
Ambos
generales desplegaron una línea de defensa muy
amplia. Dumoriez era hijo de un comisario del ejército real francés,
se sentía un magnífico general y era muy audaz Solo tenía un principio:
su oportunismo. El Ejercito Prusiano es aumentado por los franceses
contrarrevolucionarios de los hermanos de Luís XVI, de los condes de
Provenza y de Artois y sus planes era atacar el centro de la línea francesa
y así llegar a Paris, de esa manera los Generales franceses se replegarían
hacia el interior y les cortarían el camino hacia la capital, el plan era
bueno pero lo lento en la maniobra malogro el éxito del ataque.
La
batalla comienza con el cañoneo prusiano y los franceses responden bien con
sus bayonetas, casi 400 franceses y 84 prusianos pierden la vida. Un día
después de la victoria de Valmy
la Convención Nacional voto
la abolición de la Monarquía. El 22 de septiembre nació La Primera
Republica Francesa.
Miranda
recibe una carta de Pethion Presidente de la Convención Nacional donde
dice: “Miranda se ha comportado como un oficial de experiencia y excelente
ciudadano que sabe cómo merecer la confianza de los soldados que están
bajo su mando", continua: “No se trata tan sólo de asegurar la
libertad de Francia sino la del mundo entero. Nunca lucharemos por una causa
más grande o más noble. Que le vaya bien. Le abrazaremos después de la
victoria En
el año de 1806 Miranda tiene planes para
realizar unas acciones para promover la libertad de la América hispánica
con ese fin desembarca en Nueva York proveniente de Londres y se reúne con
el Coronel William Smith que fungía como Inspector del Puerto de Nueva York,
Samuel Orden, armador que tenia relaciones comerciales con Haiti y Thomas
Lewis, propietario de una casa de comercio en Haití que era amigo de Petion.
El fin de esas reunió era conseguir los recursos necesarios para alquilar
un barco de 180 toneladas con 18 cañones que bautizó como el Leander en
honor de su hijo mayor. Miranda recluta 200 hombres en los muelles de Los
Estados Unidos y son capitaneados
por Thomas Lewis. Se encargaron de reclutarlos en los muelles de
Nueva Cork o en las tabernas de Brooklyn entre gente sin trabajo. Entre el
grupo existe un granjero de
Vermont llamado Peter Rose, que nunca había estado en el mar, John Edsall,
un adolescente y Moses Smith, antiguo carnicero que quería cambiar de
profesión. Entre
las cosas que contaba la expedición era una imprenta con la cual se
planeaba realizar planfetos,
además de 500 fusiles, pólvora, plomo y piedras de chispa y zarpan
del Nueva York el 23 de Enero y
el día 26 bajan por el río Hudson y se dirigen a Jacmel en Haití. El
Precursor no se encontraba a bordo de la embarcación.
Dos días después se embarca en el
Leander. Las autoridades españolas se encuentran sobre aviso
advertidos por funcionarios diplomáticos
y consulares de España en Los Estados Unidos.
Miranda
se encuentra escondido en la embarcación hasta que varios días después se
dirige a la tripulación y a los reclutas informándoles el objetivo de la
expedición. En esos días de navegación la Fragata inglesa Cleopatra se
encuentra con el Leander y el caraqueño se dirige abordo y le explica al
Capitan Wight; que así se
llamaba el jefe del barco,
su objetivo. El ingles le da una recomendación
para otros buques de su nacionalidad y sigue navegando. La
expedición empieza con la gran rivalidad entre Thomas Lewis y el Capitan
William Armstrong, estos dos personajes no caben en el mismo sitio y eso
produce serios conflictos disciplinarios en el Leander. El venezolano se
pasea por la embarcación y los futuros cronistas de la expedición como
James Biggs, John Edsall y Moses Smith describen al precursor
vestido de uniforme
distinguido, de porte altivo en su alta estatura
y con los brazos cruzados al pecho, con cierta elegancia londinense. El
18 de febrero llegan a Jacmel y
el Capitan Thomas Lewis y el
Edecan W.S, Smith se reúnen
con el Capitán Jacob Lewis, comandante del buque Emperor y le piden que se
una a la Expedición. Pero ya los expedicionarios trabajan preparando la
invasión, se entrenan todos los días en artes militares y la imprenta
trabaja día y noche imprimiendo las proclamas que han sido redactadas por
Miranda, pero solo tiene el mes y no el día
ya que el ataque lo tiene preparado el caraqueño para el mes de
marzo. Pero el Leander sigue varado en Jacmel ya que Jacob Lewis no se
decide a unirse a Miranda por dificultades que ha tenido con las
autoridades. El
día 12 de marzo de 1806 Miranda y sus hombre participan en una ceremonia de
gran significado en el mástil del Leander ondea por primera vez la bandera
con los tres colores amarillo, azul y rojo ideada por el héroe caraqueño y
se disparan salva de cañonazos y se hacen votos por la libertad de América.
A la expedición se une una pequeña goleta llamada la Bee (Abeja) con el
fin de reforzar la expedición,
pero a mediados de marzo se recibe la noticia que el Emperor no podrá
acompañarlos y tienen que buscar otro buque. La expedición esta siendo
espiada por la goleta Bacchus y se ancla al lado del Leander. En
ella se encuentra un espía enviado por los españoles para informar los
pasos de la invasión, ya Thomas Lewis sospecha de ellos y con la ayuda del
General Maglorie Ambroise, Comandante de Jacmel alejan al espía y obligan
al capitán de la goleta vendérsela a Lewis y la Bacchus la incorporan a la
expedición. Miranda ha contado con la ayuda del Presidente Petion. Llego
el Leander y sus acompañantes a Aruba
el 9 de abril para aprovisionarse de agua y víveres, ya los españoles
informan a Venezuela de la actividad de Miranda. De
la Guaira a Cumana, del Castillo de San Antonio al de San Carlos
y al de San Felipe, los Jefes de las fortalezas de la Capitanía
General han sido alertados de una posible invasión. El jefe del Leander
pensaba hacer el desembarco por el puerto de Ocumare que se encontraba poco
defendido por los españoles y de esa manera tendría el camino abierto por
los valles de Aragua. Ya en aguas venezolanas se enfrentan los invasores a
barcos de la Armada española, el Argos y el Celoso que tratan de guarecerse
en Puerto Cabello para de esa manera recibir ayuda de la fortaleza. Miranda
desde el puente del Leander ordena la defensa de su barco, en
el combate y en el intento de desembarco se apartan las goletas Bacchus y Bee siendo apresadas y sus tripulantes
hechos prisioneros.
El
Leader no puede hacer nada para ayudar a las goletas, para completar la mala
estrella con que había empezado la invasión
se produce un conflicto entre Miranda y el Capitán Lewis, un aventurero que
había participado en la invasión con el fin de buscar botín y en estas
horas aciagas lo que quería era huir para salvar el pellejo. El
venezolano se encuentra en el peor de los dilemas como es la retirada para
convencer a Hislop, Gobernador de Trinidad para que le preste auxilio
con tropas para reiniciar el ataque y así salvar a los prisioneros de sus
dos goletas o seguir en la lucha y morir en el intento. El
Capitán General de Venezuela, feroz y fiel servidor del Rey de España
llamado Manuel Guevara y Vasconcelos necesitaba
hacer un escarnio público, la cabeza de Miranda ha sido puesta a precio,
los criollos venezolanos aportaran dinero
para contribuir en el castigo de semejante “monstruo” como llaman
al jefe de la expedición libertadora. En Puerto Cabello levantan las horcas
para colgar a los prisioneros de las goletas aliadas de la invasión.
El
héroe no se siente derrotado y cumple un recorrido conspirativo por Las
Antillas, viajan de Trinidad a Barbados y Granada, explica a las autoridades
británicas que el fracaso de la invasión se debió a la poca cantidad de
tropas y la pequeñez de lo barcos con que contaban. En
ese momento Miranda se encuentra acorralado por el fracaso de la expedición
y las críticas que se levantan en su contra poniendo en entredicho su habilidad de jefe en esta
fracasada expedición. En
Trinidad el Gobernador Hislop permite que Miranda se aprovisione de hombres
y la flotilla se dirige a costas venezolanas a fines de julio. El objetivo
será Coro que esta menos defendida que Puerto Cabello y cerca de Aruba y
Curazao por si fuera necesaria una rápida retirada. La
flotilla llega el 1 de agosto pero el mal tiempo evita un desembarco
y es el día 3 que pueden soltar ancla. Se enfrentan con uno pequeño
foco de resistencia que son repelidos rápidamente, los vecinos huyen y
queda solamente el fortín de la Vela de Coro que es rápidamente tomado por
Miranda y sus hombre enarbolando la nueva bandera tricolor símbolo de la
guerra contra el imperio español. El ejército invasor va entrando en el
territorio y pegando las proclamas en las paredes de las casas que se
encuentra abandonadas igualmente en la ciudad de Coro, pero infructuosamente son colocadas las
Proclamas al Continente Americano y
“La Carta a los españoles americanos
de Vizcardo y Guzmán”. La
Proclama al Pueblo Americano anuncia que trae el orden civil y la liberación
del yugo a las castas oprimidas como los indios y pardos. Además ordena un
alistamiento de todos los varones en edades comprendidas entre 16 y 55 años
para servir en contra de los españoles. El obispo de Mérida lo acusa de
monstruo, insensato, irreligioso, ateo y amenaza de excomunión a los que
lean las proclamas de los invasores. Los
españoles se aprestan a la defensa y desde la serranía vienen jinetes con
sus lanzas en ristre a cerrarle el paso a la invasión mirandina que ya le
escasean las provisiones y Miranda se encontrara con todas las rutas
cerradas menos la que conduce al
mar y el día 13 se retiran
desde el puerto de La Vela cuyas alturas se están llenado de tropas españolas.
La
retirada se realiza para esperar auxilios
que ha pedido a Trinidad, Barbados y Jamaica. El
Quijote sin locura, como lo llamó un día Napoleón Bonaparte, sigue soñando
ser apoyado por el gobierno inglés y espera un año más por la respuesta
pero sin lograr nada, teniendo el caraqueño una vez más la incomprensión
de sus ideas que años después se repetirá en el puerto de La Guaira, pero
ya esa será otra historia. Después
de la fracasada invasión a
Venezuela Miranda se dedica a editar un Periodico llamado “El
Colombiano” y a escribir a famosos prohombre criollos de Venezuela y
la Argentina para incitarlos a formar Juntas de Gobiernos
Independientes. En estas labores llega el 19 de abril de 1810 y varios meses
después los comisionados de la Junta Suprema de Gobierno de Caracas que
eran Simón Bolívar, Luís López Méndez y Andrés Bello llegan a Londres
y se ponen en contacto con él. Simón
Bolívar apartándose de las indicaciones que le ha dado la Junta Suprema
invita al Precursor de que lo acompañe, a pesar de que las ordenes emanadas
no son esas, ya que consideran
a Miranda demasiado apasionado y los epítetos que se utilizaron contra él
cuando la invasión del Leander están demasiado reciente. El
futuro Libertador y el viejo conspirador parten en barcos diferentes. Bolívar
en la corbeta Saphire el 25 de septiembre y Miranda en el Avon el 10 de
octubre. El revolucionario traslada su pesada biblioteca y archivo personal.
Llega el 10 de octubre al puerto de La Guaira y es recibido por Bolívar y
hospedado en su casa. Los mantuanos de la época que muchos de ellos
despreciaron a su padre y que lo habían llamado hereje en 1806 ahora lo
visitan cortésmente y hasta lo agasajan. Pero de todas formas los rumores y
chismes a costillas del personaje que se hospeda en la casa de los Bolívar
recorren la ciudad. Su “extranjería” es la primera fabula que empiezan
a circular. Miranda
recibe los visitantes rodeados de extranjeros como su Secretario
Molini, el Periodista José Antepara, el francés Antoine Leleux. El
Precursor es nombrado Teniente General
de los Ejércitos de Venezuela. En las tropas que comandara Miranda serán
abundante la presencia de extranjeros como el oficial de artillería
Rolichon, el de caballería Coronel Joseph du Cayla, el Teniente Colot, el
Capitán Chantillon, Manuel Servier y eso crea disputas con los oficiales
venezolanos ya que Miranda se apoya
frecuentemente en los consejos de estos extranjeros que en los de los poco
veteranos militares del país. Igualmente
Miranda es uno de los principales promotores de la Sociedad Patriótica y en
1811 se une al Congreso Constituyente. En el Congreso de 1811 esta de parte
de los que creen que la Independencia debe ser proclamada inmediatamente. El
5 de julio logra ser diputado por el pequeño pueblo del Pao de Barcelona,
la inquina de los criollos hace que el General Miranda sea solamente
encargado de diseñar la bandera nacional en vez de ser
el que presida el Poder Ejecutivo de este nuevo país que nace por su
declaración de Independencia.
El
clero se encarga de acusar al héroe de ateo y de masón y los grandes
cacaos lo odian únicamente los Bolívar, Cortes de Madariaga y Coto Paúl
tratan de entender al revolucionario venezolano. El cura Ramón Ignacio Méndez
en una fuerte discusión trata de golpear al anciano prócer de la Revolución
Francesa. Días después de la declaración de la Independencia se realizan
actos de rebeldías en contra de ella.
El peligro verdadero se encontraba en Valencia y en la propia
Caracas. Coro, Maracaibo y
Guayana no pertenecían a las "Provincias Unidas de Venezuela" y
no se adhirieron a ellas.
Al crearse la Constitución Federal Miranda la considera poco adecuada para los momentos que vive la recién creada Republica. La situación empeora en el año 1812, el terremoto que destruye parte de Caracas y otras ciudades es utilizado por los curas españoles y el Arzobispo Narciso Cols y Prats, para asustar a las masas diciéndole que es un castigo del cielo por haberse apartado del Rey de España y esto aumenta la amenaza de insurrecciones de los españoles y de esclavos que han huido de las haciendas de los criollos. Tres Comandantes de sus tropas planean una conspiración para detenerlo y sacarlo del país, el complot es revelado pero los responsables no sufren ningún castigo. Domingo
Monteverde viene con un grupo de españoles desde Coro y para enfrentarse a él los patriotas tienen al Marques
Fernando Rodríguez del Toro, pero el venezolano muestra gran incapacidad y
tienen que solicitar en Miranda sus conocimientos y experiencia militar.
Traza un plan de operaciones y cree que le podrá imponer disciplina a sus
noveles tropas pero la intriga del mantuanaje, la oposición a sus actitudes
políticas, el temor sembrado en la población después del terremoto y la
indisciplina de sus tropas, además de
la perdida de la Plaza de Puerto Cabello lo llevan a proponer al español
Monteverde un armisticio y una posible capitulación.
El
día 5 de julio Miranda y otros patriotas se disponían a celebrar el primer
año de la firma del Acta de la Independencia, y
les llega la mala noticia de la perdida del bastión. Bolívar le ha
escrito comunicándole la perdida: “Mi General, lleno de una especie de
vergüenza, me tomo la confianza de dirigirme a usted, en el adjunto parte,
que apenas es una sombra de lo que realmente ha sucedido. Mi cabeza y mi
corazón no están para nada. Así suplico a Ud.
permita un intervalo de
poquísimos días para ver si logro reponer mi espíritu en su temple
ordinario”.
Miranda
exclama poniéndose las manos en la cabeza en francés: “Mon Dieu. La
Republique est blessée au coeur” (Dios Mío la Republica esta herida en
el corazón) ya no queda mas que hacer y el héroe tome la terrible decisión
de proponer un Armisticio. Monteverde no es un militar europeo que respeta
al vencido y acepta capitulaciones, Venezuela esta en ruinas Miranda no
quiere mas derramamiento de sangre y piensa en sacrificar la Republica para
evitar mas muerte, consulta la idea de la capitulación
con Juan German Roscio, su enemigo declarado, con Pedro Gual, Antonio
Fernández, Francisco Espejo y José de Sata y Bussy.
El
17 de julio se realiza una primera reunión en San Mateo entre patriotas y
realistas pero no se llega a ningún acuerdo, la intención de Miranda era
buscar algún tipo de ventajas al garantizar la vida y bienes de los
vencidos. Monteverde se niega
alegando la ventajosa posición de sus fuerzas
y después de varias negociaciones se capitula. La intención del prócer
era la de viajar a la Nueva Granada para
buscar reesfuerzos de hombres y municiones. Monteverde y sus tropas vienen
cometiendo tropelías por los territorios que van tomando.
Diez días después Miranda se dirige al Puerto de La Guaira, está consciente de que si es capturado los españoles desatarán contra él las iras de 20 años de persecución, días antes ha enviado su archivo a la corbeta inglesa “Sapphire”. Esa noche no sube a la corbeta sino que se queda en el puerto y un grupo de oficiales entre los que se encuentra Bolívar detienen a Miranda. A las tres de la madrugada entran; Soublette, que es el secretario del héroe caraqueño que descansa en la habitación contigua, lo llama y al verse rodeado de gente exclama: “Bochinche, esta gente no sabe sino hacer bochinche” y siendo Miranda hombre reconocido y protegido por altos mandos militares del mundo y tratado con gran aprecio por círculos políticos de dos continentes, es apresado por sus compatriotas y entregado a los españoles. Durante año y medio el General Miranda recorre tres cárceles en Venezuela y una en Puerto Rico hasta que llega a la prisión de Las Cuatro Torres del Arsenal de La Carraca en Cádiz, en donde fallece el 25 de abril de 1816, y allí termina una vida que mezcla al guerrero, al sabio, al hombre culto, al conspirador y al gran amante de la Libertad. Su ejemplo será un testimonio histórico para toda América Latina de una vida con gran pasión en defensa de la libertad
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José Rosario Araujo
elcaminante49@hotmail.com
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