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Vístase con este chaleco azul.
Este chaleco,
producto divino del Magic Linen Corporation,
del Blue Loom of Dollar and Spider Web to Evasión.
Y lenta muy lentamente
sentirá que la tierra,
ese cautiverio del júbilo y desventura,
huye de sus pies.
Penetrará en esferas donde lo rodearán límpidos vitrales glaucos,
en bandadas pasarán rozándolo pompas de jabón,
pétalos irisados de nomeolvides en aromas frutales, idilio de luz.
Y por último,
antes de remontarse a la esfera final del olvido,
remanso turquí, paraíso de lapislázuli;
una errabunda paloma verá,
el buche relleno del cal viva, alimento prodigioso.
Pero si apenas puesto el chaleco
mientras todavía lo sacude como un aleteo,
un espasmo de ángeles
hinca sobre el suelo una uña, la del pulgar,
y queda por segundos así:
como Alicia, Pavlova o Plisevskaia
o simplemente una grulla en los lagos y pantanos.
Y si mira apenas sobre su hombro,
podrá leer en el Folha de Sao Paulo.
Podría leer en los flancos tatuados de un elefante de peluche
o en la pelota,
alba y agria como un limón sin cáscara,
conque las focas en una piscina del Norte divierten a los turistas,
podrá leer.
Casi treinta y dos millones de niños hambrientos
deambulan por grandes ciudades de Brasil.
Y si su corazón
no es del todo una encallecida joya de obsidiana,
dejará caer por completo la planta,
mezclará sus pies al curso turbulento de las multitudes
o se tornará ingrávido, incorpóreo,
tan sutil y frágil como un globo de colores.
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