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Hoy has partido
A recibir el abrasante sol del Sur
Para ofrecer tu mano solidaria
A niños pobres y familias humildes.
Desde aquí te imagino ataviada de médico
Recorriendo con tus pies queridos
Las calles polvorientas
Y escucho los nudillos de tus manos
Tocar las puertas de la pobreza
Y tu voz amasada con caridades.
Así entras en el corazón de las gentes
Que te devuelven con su sonrisa
la más sincera y humana gracia.
Yo, desde lejos,
Con apetencia por tu compañía,
agradezco tus gestos invencibles que calman penas
Y repito que te amo, también,
Luna victoriosa en tu corazón,
Por el amor y la vida que repartes. |