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La coleccionista
de gestos, muecas, guiños
fabrica muñecas a medida
que deambula por
los bares y los rostros
patinan en enjambres
sacudiendo bocadillos
de despiste o canapés
distraídos.
Colecciona la coleccionista
un sin fin de párpados
narices y mejillas
luego plasma
en muñequitas hechas
a medida que reposa
en sillón mullido
la percepción se inflama
como globo crecido
y jamás termina en estallido.
Así pasa sus días
la coleccionista de gesto inhumano
en su laboratorio ensambla
perturbación, miedo, delirio
desazón, olvido, encanto,
trazos que las caras ofrendan
para sus muñecas vestidas de paño. |