La solución a los olvidos |
Bargués es la ciudad de los olvidos. Su mar se fue alejando lentamente y pocos pudieron percibirlo. Borradas las huellas de la costa, hoy sus habitantes se preguntan en vano sobre la utilidad de faros , anclas o escolleras. El olvido se les cruza a cada paso, atasca sus dedos sobre la madera o la tierra mojada y no da tregua. Para no acumular objetos inservibles, ni andar demoliendo inexplicables construcciones, resolvieron planificar los nuevos usos de lo desencajado. Así, decidieron que en los barcos encallados se asilarán los alfareros y las tejedoras, mientras que en el arenal de los muelles enterrarán los atriles y los pianos de cola. Todo fue decidido por sorteo directo , para demostrar una vez más la fortaleza de sus instituciones. |
Walter Rago
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