Las galletas de nuez |
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La gallina y sus polluelos un día se aprestaron a hacer ricas galletas de nuez. Muy contentos en la cocina hicieron una fuente con la harina, le echaron mantequilla, leche, azúcar y vainilla. Amasando amasando ayudaba cada uno con su parte pero al menor descuido de la mamá agarraban con sus piquitos un poco de la rica masa de harina. A la hora de echarles las nueces la gallina se dio cuenta que los polluelos se las habían comido todas. Buscó y buscó en las alacenas a ver si quedaban algunas y al no encontrar nada decidió pedirle a su vecina. A su regreso no encontró ni rastros de la masa y en los piquitos de sus polluelos quedaba algún pedacito o el olor a la fresca mantequilla. ¿Quién se comió la masa? --preguntó enfurecida. No fui yo, no fui yo, no fui yo contestaban uno a uno cuando fueron señalados por la madre. Pues muy bien --les dijo ella— ya no habrá necesidad de hornear nada ¡porque eso que se comieron eran las galletas de nueces! Los pollitos no protestaron pero se quedaron muy serios pensando en que hubiera sido mejor esperar las nueces y a que las hornearan. |
Ruth Pérez Aguirre |
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