El columpio de la luna |
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Luna, luna, lunita baja pronto que quiero jugar meciéndome en tu columpio porque el mío se ha roto ya. No puedo jugar contigo querida niña mía es de noche y para mí no es hora de jugar, debo iluminar el camino de la gente que regresa a su hogar cansada de tanto trabajar. Luna, luna, lunita baja pronto a jugar conmigo como lo hacías cuando era pequeña y no podía dormitar. No puedo columpiarte ahora querida niña mía es aún de noche y debo iluminar a la costurerita que está sentada en el ventanal bordando la ropita que sus hijos van a usar. Luna, luna, lunita si no bajas a jugar conmigo no voy a poder dormir. Mi columpio se ha roto y me quiero columpiar hasta que el sueño venga y mis ojos pueda cerrar. Deja a la noche de alumbrar para que la costurerita se vaya a descansar. Cando vio que todos llegaron a su hogar y que la costurerita había dejado de bordar bajó entonces muy despacito con su querida niña que la aguardaba con seguridad. Pero se encontró a la niña acostada ya bien dormida en su camita cansada de esperar. La meció hasta la mañana siguiente cuando la vio despertar. |
Ruth Pérez Aguirre |
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