MARIPOSAS
Y FANTASMAS por Marta de Arévalo, en
Edición Especial de B.L.A.N.C.O. Montevideo, año 2008 con 46 páginas. Escribe:
Carlos Pensa (autor y crítico
argentino) Revista
“La Urpila” Nº 79 (Julio - Diciembre 2008) Montevideo. Autora
de una variada producción literaria, esta escritora lanza al universo poético
un libro de sus afectos y recuerdos, sentimientos que sabe trasmitirnos en
versos descriptivos acerca de personas y lugares propios de la poeta.
Marta de Arévalo asumió el desafío de versificar sus experiencias
familiares sin caer en subjetividades empalagosas ni en un intimismo que
desmereciera la obra. Con pericia artística selecciona tonos, estilos y
contenidos dosificando adecuadamente la personal emoción. El
primer dato sobre el libro nos dice que fue escrito hace casi una década
y ahora impreso. (…) Volumen dividido en cuatro capítulos con dos temas
claramente expuestos: La Casa (
la de la autora) y Los Habitantes (la
familia) El avance del poema consigue el objetivo narrativo que le da
origen, novelando los sucesos historiados en versos bien entrelazados que
muestran y sugieren al lector personas, lugares y acontecimientos vitales.
La obra fue titulada Mariposas y Fantasmas, haciendo pensar en la vida
como movimiento, movimiento alado en los más imaginativos. Los
fantasmas coloridos pueden ser recuerdos gratos. “El
tiempo empolvó la cuna/ y pasó por la mujer./ Los hijos tomaron rumbos/
en sendas de paz y bien.” Los
hijos, sus hijos, son una cuestión mayor para la poeta, pues a ellos se
dedican el esfuerzo, los sueños y muchísimos objetivos del grupo
familiar. En la obra se ven algunos retratos: él es “ indócil,
revoltoso y puro, siempre ingobernable” (poema 14) o a una niña
luciendo “ cabello alado y el
rostro delicioso. Sutil y luminosa” (poema 15) Aparece
nítida la capacidad reflexiva de la autora y puesto que escribe sobre
historias de la vida no omite los desencuentros, o los ruegos entre lágrimas
además de las noches dolorosas. Marta
de Arévalo no pretendió idealizar a los suyos y exhibirlos para el
elogio público, no, nada de eso. Se percibe el profundo afecto por sus
seres amados, más también hay un ejercicio responsable del oficio poético. La realidad atesorada por la memoria obró como impulso inspirador e hizo que los contenidos y el formato poético brillen con pareja calidad. |
La casa
“…donde una mujer sueña |
La obra es un acierto literario |