Un escritor de culto, chileno genial. |
Desde este párrafo
psicomágico, es decir compuesto por literatura, psicoanálisis y magia,
que impreso consta en el libro cuyo título ha quedado dicho partimos. Si, hoy comentamos un
libro descarnado, de alta contaminación alquímica que puede tener
efectos en cada uno de nosotros en particular.- Positivos serán. -
Continente y contenido en doscientas cuarenta y siete páginas de
Literatura, Filosofía, Psicología, Magia, Denuncia, Gnosis, y el Amor
que todo lo puede como formula. Como reivindicación. Como alternativa.
Como medio para entender el engaño, la ausencia, la ingratitud. En un
volumen de amor total, íntegro desinteresado. Amor mágico que crea poesía
en medio del hambre, de la necesidad, y del frío. De la inseguridad, de
la incertidumbre. Si la vigencia del amor como terapia. Del amor como bálsamo. Del amor como medio de acercarse al Dios de cada cual. Que es uno mismo. Al universo. Una forma de Iniciación que pasa por la palabra escrita. "Jaime hermano querido, mi espejo: no le temas a la poesía. Ella, que es sólo amor, transgrede las prohibiciones, y se atreve a mirar de frente a lo invisible. El poeta como Orfeo, desciende a los infiernos al fondo del lenguaje, para recuperar su alma. Gracias al milagro de tu aparición, -las Musas han querido que seas nuestro testigo- quiero dejarte mi retrato, el de un poeta ajeno a las cualidades, de la reputación, de las leyes; sin nombre ni edad, ni raza ni historia, peregrino en el encanto abominable de las formas, mensajero de lo esencial, es decir de sí mismo, desdeñando los ensueños del pensar, haciendo de todos los caminos su camino". Pág. 22. Alejandro Jodorowski. Escritor rotundo. Investigador de los saberes metafísicos y creyente del misticismo y practicante de la liturgia de la naturaleza. Nació en Tocopilla,
Chile, allá en 1929. Personaje de fondo y forma. Cabalista experto en
tarot, terapeuta, novelista, actor, director de teatro y cine de culto.
Excéntrico, fascinante, encantador, creador por vivencia, por
experimentación personal de dos técnicas que han conmocionado a la
psicoterapia: la psicogenalogía y la psicomagia, perceptible la primera
en el libro que esta página hoy os trae, y la segunda explícita en el
mismo texto, entre las líneas, de todos los mensajes que envuelven una
literatura conmovedora, que sube y baja de tonos, que unas veces es tierna
y seductora y otras feroz, radical, insultante, vigorosa y aplastante. "Jaime, rápidamente,
como peón movido por dioses en un ajedrez cósmico, había logrado sus
dos principales objetivos, ganarse la confianza de Ibáñez (dictador
chileno) y convertirse en cuidador de su caballo favorito, es decir del único
ser ante el cual el tirano abandonaba su coraza fría y mostraba un corazón
vulnerable. Y era allí precisamente en el alma, donde había que darle el
tiro. Ese auténtico soldado no temía morir y estaba dispuesto a
sacrificar su vida por una causa heroica. Asesinarlo durante una actividad
oficial, vestido de militar y de presidente, era ofrecerle un regalo,
abrirle con honor las puertas de la historia. ¡No!. El crimen debía
suceder en lo más íntimo. Con el caudillo vestido de civil derramando lágrimas
humanas. También mi padre se decía. "Es inútil eliminar un símbolo,
porque los símbolos son sustituibles; apenas desaparece un coronel, llega
otro a ocupar el puesto vacante; hay que eliminar a un hombre no
uniformado, peor que es único y su pérdida irreparable". Pág. 109. El personaje central
de la obra, el Rebe, que viene del latín dos cosas, sinónimo del andrógino
que en el procedimiento alquímico es el Mercurio sublimado o Azoth.
Representa la nostalgia por recobrar la unidad que nos provoca la soledad,
la separación, el desarraigo interior la partición, la lucha de los
seres entre el bien y el mal, entre lo masculino y lo femenino. Entre las
tinieblas y la luz. Alejandro Jodorowski fue a contrapelo de la
materialidad total de su padre Jaime, expresada en un pensamiento
comunista y ateo, que el escritor desde la vereda de su madre, Sara
Felicidad enfrenta. La novela expone hechos familiares, envueltos con
visiones míticas. La influencia de Freud
es manifiesta. "Madre mía:
tienes que saber que soy una exigencia universal, que mi total necesidad
de tus cuidados es lo único que te puedo dar, porque he venido a
devorarte. No sólo necesito tu leche, también quiero digerir tu alma. El
hombre que me engendró, cumplida su misión, debe pasar a la sombra. Es
decir, a ser mi sombra. Tú debes por entero dedicarte a mí. Me darás el
calcio de tus huesos, la médula de tu carne; dejarás que se ablande tu
cerebro para que yo como pichón hambriento, haga nido en su centro y te
engulla los lóbulos; hacia mi dirigirás tus esperanzas, seré el Padre
Supremo convertido en hijo caníbal, no habrá para ti más ideal que mi
desarrollo, ni más placer que mi crecimiento". Pág. 58. Letras que vienen y
van como el sabio viento que nunca flota en vano. Que de pronto se
convierten en tornado, para ubicar a cada quien y a cada que en su lugar.
En su pedestal, en la gloria, o en la cloaca. Este chileno, que ha
radicado en Francia, rompe esquemas. Dice lo que siente. No se amilana. Os
lo proponemos desde este balcón y lo recomendamos, sin restricciones. Una
tentación al mundo onírico que esperamos sea recogida por vosotros. Es
uno de los propósitos de las cuartillas que en esta página se juntan,
llegar a vuestros sentidos con alternativas que inquieten ánimos,
pasiones, instintos.
"Sara Felicidad, con traje de novia, zapatillas planas y Jaime con esmoquin y zapatos de suela triple, esperaron pacientes, bajo el toldo de terciopelo, a que el rabino terminará de gargantear sus oraciones hebreas e intercambiaron los anillos pero en lugar de beber el vino de una copa que después el novio quebraría de un zapatazo, se entregaron a una ceremonia personal. Sara Felicidad se arremangó su larga falda, mostrando sin calzones un ancho pubis de sedosos cabellos dorados, se tendió de espaldas y abrió las piernas. Jaime con recato, extrajo su sexo y lanzó un rayo amarillo hacia la dorada vulva-a los espantados parientes la micción les pareció durar siglos- luego se bajó los pantalones y a su vez se tendió de espaldas. La novia en cuclillas, lanzó un chorro potente, grueso, cálido, inundándole el pene y los testículos con el néctar dorado. "Tu eres mío y yo soy tuya” "Tu eres mía y yo so tuyo" Se besaron tratando de trasvasarse las almas. Al verlos así chorreando orina, el rabino, los familiares, los invitados hasta ahora convertidos en estatuas de hielo por aquel acto impensable dieron media vuelta y huyeron del lugar mancillado. Tenían que deshacerse de este par de locos lo más pronto posible -Puaj..., a lo natural le llaman escándalo! Ningún animal considera suyo un territorio si antes no ha orinado en el". Pág. 93. Todos, somos resultado
de las circunstancias en las que se nos dio a mamar de la leche materna y
la presencia paterna. De probar o no esas esencias hubo consecuencias.
Somos parte del cuajo de esos fluidos. Leche y presencia. Somos resultados
de las confluencias y de las diferencias. De la formaciones y la
deformaciones, en proporciones iguales a las recibidas. Quizá nunca de niños
un pezón nos rozó los labios. Y por eso ávidos en
la vida nos arrimamos a succionar el amor en los tibios y rozados senos de
cada compañera. La leche materna símbolo de vida. Puede serlo también
de muerte. La influencia del entorno inmediato, de la familia, de los
amigos, del cinturón de cualquier tipo en el que hayamos vivido los
primeros años, diez, de nuestra vida, serán un tatuaje para lo que después
nos quede por vivir. Como se advierte, un manuscrito que es un retrato en blanco y negro del escritor. Una evidencia sin retoques. Material autobiográfico que explica las razones vitales de un hombre especial entre los especiales. Su esencia y su proyección. El porqué de su ingenio, sabiduría e inteligencia. Sí. Eso y más. Es una confirmación de que cada ser, cada persona, cada gente, no es otra cosa que aquello que absorbió de su ambiente, de lo que moldeó la vida, de las raíces que le estructuraron, le hicieron crecer, de los recuerdos propios y ajenos que le alimentaron, en cuerpo y espíritu. Incorpore este libro y autor al baúl de los suyos. |
Dr.
Oswaldo Paz y Miño
Texto publicado en Diario La Hora - 2002
Autorizado
por el autor
La Hora
Gentileza
de "Desde la Acacia: la vitrina de los libros y autores"
http://lavitrinadeloslibrosyautores.blogspot.com/
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