De Juan María Alponte, un libro renovador. Cuatro vidas de personajes estelares de la humanidad. Cuatro seres humanos únicos e irrepetibles, forjadores del bien hacer. Practicantes en cuerpo y alma del amor al prójimo. Columnas de la Historia de sus propios países y del mundo. Hacedores del bien, de esos que no miran a quien. Idealistas puros, de esos que exponen el tipo por la causa y que se dejaron la piel por defenderla. Ellos, apostaron a por todas. La vida les pasó factura y ellos, se la pagaron con enorme sacrificio personal.
Editorial AGUILAR, ha publicado en julio 2003 y dejado en las estanterías hace poquito, la primera reimpresión de esta obra que destila humanismo y humanidad que responde al Título de:" LOS LIBERTADORES DE LA CONCIENCIA", cuyo contenido son cuatro ensayos biográficos que envuelven la vida de: Abraham Lincoln, Monadas Karamchand Gandhi; Martin Luther King y Nelson Mandela.Creemos, que no por casualidad, sino, por causalidad el autor, ha escogido armar su volumen con cuatro de los más grandes. El número cuatro, es el número perfecto. Es la raíz de todos los demás.
Los protagonistas del libro. De aquellos de quienes su vida se cuenta, le calzan al número cuatro por todos los costados y más allá de sus épocas, de sus espacios terrenales y de sus experiencias vitales. Ellos individualmente fueron, tallados por la influencia magnifica del número cuatro. El número cuatro está considerado el jeroglífico del espíritu inmortal. La inmortalidad, los humanos se la ganan por sus obras.
La trascendencia en el tiempo y en el espacio para el hombre hecho a imagen y semejanza del Gran Arquitecto del Universo solo se explica por las huellas que en el recorrido vital quedan impregnadas y que sirven de guía a los que vienen atrás. Lincoln, Ghandi, Luther King y Mandela han representado movimientos históricos que en su oportunidad reciclaron el pensamiento humano, oxigenaron las conciencias, despertaron sentimientos dormidos tales como: la solidaridad, y la tolerancia. Lo que jamás los volvió pusilánimes, puesto que de su recta razón de ser, de su temple, de su resolución incontenible nadie nunca dudo.
"El primero de enero de 1863 Lincoln firmó, pues, el documento histórico, memorable, que anunciaba que a partir de ese día todos los esclavos de los estados disidentes recobrarían automáticamente la libertad. Durante mucho tiempo había dicho " si pudiera salvar la Unión de otra manera lo haría" No tuvo opción. Debió asumir el título de cirujano de la historia." Pág. 113."
A la hora de firmar la proclama de la Emancipación hizo esta frase solitaria exenta de demagogia: "Jamás he estado tan seguro de actuar correctamente como lo estoy, ahora, al firmar este documento."Pag 113.
Si al Presidente más importante por siempre, de los Estados Unidos de América, no le cupo la menor duda, ni se le quebró la fe, cuando le decía basta a la esclavitud, el primero de enero de 1863, a Gandhi, no le perturbaba, el plantarle cara al colonialismo británico con la fuerza de la razón, y no con las razones de la fuerza. Churchill, estratega de tantas jugadas que han quedado plasmadas en el ajedrez de la historia, no encontró una sólida, que rompiera los esquemas de la disciplina mental y vocación pacífica del mítico y sabio conductor del Pueblo de la India.
La prepotencia y sus ejércitos no pudieron con la imperturbable indiferencia a la provocación que oponía un hombre creyente de la paz."Churchill, con la vieja arrogancia etnocéntrica del imperio haría de Mohanadas Karamchand Gandhi esta limitada observación simplista:" " Es un faquir medio desnudo" El 13 de febrero de 1948, Ghandi se preparó mental y físicamente para el último ayuno, la última huelga de hambre de su existencia terrenal. Su ánimo estaba dispuesto, la hora de la independencia se acercaba. Pero se acercaba con precio que el imperio había pagado con una regla histórica: "Dividir para gobernar." Pág. 143."A Gandhi le asesinaron porque no auspiciaba la guerra de las religiones ni la guerra de las civilizaciones. " Lord. Mountbatten, formidable y enérgico, tipo impávido, resumió la situación con unas palabras que parecían impensables en él."
"El Mahatma Gandhi quedará en la memoria humana como Buda o Jesús" Había elegido, en el azar de la palabra un resumen admirable."Pag 147.
La propuesta literaria, condensada en un magnífico ensayo biográfico, que el investigador, escritor y analista político, Juan María Alponte nos convida con este nutritivo libro, le habrá sido a él, como armar un rompecabezas, en el que ubicó un tronco central, cual es, el mensaje atemporal como él escritor llama al de Lincoln, Gandhi, Luther King y Mandela.
Todos ellos personajes y pensamientos comunicados por el mismo hilo de plata que tiene la simbología de los hombres libres y de buenas costumbres: LA LIBERTAD, LA PAZ, LA ARMONÍA, LOS DERECHOS DE LAS MINORIAS Y LA IGUALDAD SOCIAL."
Martin Luther King nació el 16 de enero de 1929 en Atlanta Georgia, es decir vino al mundo 64 años después del asesinato del Abraham Lincoln en el Teatro Ford de Washington. Se cruzan, en el silencio del tiempo esas dos vidas. ¿Separables? Inseparables en muchos aspectos." Pág. 243.
Es significativa y deslumbrante la interacción entre Gandhi y Luther King. Los dos luchaban contra la guerra de razas y las guerras de religiones." Pág. 277.
La lucha por los derechos del hombre y por el ejercicio de los mismos a plenitud, fue la liturgia transparente de estos cuatro Libertadores de la Conciencia. Ellos, mejor que nadie y con la suma de unos pocos, han elevado a niveles superiores la verdadera identidad de la libertad y de la igualdad, deseables, para todos los seres humanos.
Ellos, superaron taras que hasta ahora son marca de otras identidades, y de algunas creencias, que dividen al mundo en fronteras por la fe, en parcelas por el color de la piel, en casillas por el tipo de raza, o en nichos por el poder del dinero. Nelson Mandela creció su vida en la cárcel. Recluido del mundo por la siniestra presencia del racismo violento que ejercía su hipócrita blancura tiñendo de sangre la Sud África, Negra. Inmolo su libertad, pero creció libre. Su semilla se esparció en el viento y ha fructificado. Él conoce la libertad como pocos, porque se la ocultaron por decenas de años, tras las rejas de la infamia que auspiciaba la discriminación por el color de la piel."Le dolía la clandestinidad. "Tengo que separarme de mi querida esposa, de mis hijos, de mi madre y hermanas para convertirme en fugitivo de la ley. He debido abandonar mi profesión y vivir en la pobreza, como ocurre a muchos de los míos. La lucha ya es mi vida." Pág. 487.
Se hacía imposible, universalmente, mantener a Mandela preso. Todas las negociaciones morían a sus pies: "Sólo un hombre libre puede negociar; la libertad de mi pueblo y la mía no pueden ser separadas." "Todo el mundo gozará de Derechos Humanos iguales", "El pueblo participará en las riquezas del país." Las puertas del saber y la cultura serán abierta" ¿Cómo negar más tiempo esa realidad? Pág. 521.
Las proféticas expresiones de Mandela resuenan en cada esquina del mundo subdesarrollado y son dolientes frases que invitan a cambiar esquemas y asumir papeles, sobre todo a los jóvenes. Que no nos sorprendan despreocupados los lectores y seguidores de estos Cuatro Sabios Maestros de la Humanidad, la procesión del mundo va por dentro. Este libro fascinante es una invocación a la reflexión desde el ejemplo, léalo.
