Libros que nos son
espejos |
Si,
esta semana os presentaremos dos trabajos en los que encontramos por
causalidad y no por hechos fortuitos, líneas paralelas, hilos
conductores, movimientos metafísicos, psíquicos y mágicos que los
aproximan sin juntarlos. Espectros, almas, recovecos, fugas, avatares,
dolores y placeres y karmas que sin unirlos les hacen próximos a todos
los lectores, a todos los humanos, que al final somos: máscaras y
fantasmas. En el concierto de la vida, en los besos de las sombras. Temáticas
vinculantes por humanas, espirituales y complejas. Cada una con propio
equilibrio, estilo, forma y género. Dos autores a los que citaremos de
mayor a menor en edad: Germán Espinosa, nacido en Cartagena de Indias
Colombia, en 1938 y Raúl Vallejo, nacido en Manta Ecuador en 1959. Literatura
trazada desde territorio latinoamericano. Títulos poéticos y
misteriosos: del colombiano, una Novela que atrapa, 'Cuando besan las
sombras', publicación de La Casa Alfaguara que abarca trescientas cinco páginas;
del ecuatoriano, cuentos de factura, 'Mascaras para un concierto', de
Eskeletra, Editorial, en 225 páginas.
De poetas y de locos. De intelectuales. Del mejor sentido de la muerte, la única y verdadera luz al final del túnel nos dicen estos dos volúmenes que entre nosotros, nuestras mascaras y nuestros fantasmas, desafían a ser leídos.
"Ahora se le advertía muy excitado.-Escúchame-agregó.-Hará unos cinco años, asistí a una audición en la que Ricardo Viñes interpretó una obra para piano de Maurice Ravel, dedicada a la princesa Edmonde de Polignac. En ella se perfila una infanta de España, transfigurada por el paso del tiempo. En varias ocasiones, sumido en la partitura de Ravel, he visto a esa mujer, rubia como el sol, llena de la melancolía y de la nobleza trascendidas por la obra musical. Pero hay más, Norberto. A esa mujer la he poseído.-¿En qué forma?-interrogue, atónito.-Ella, por virtud de la partitura, se presentó ante mí y pude tocarla, acariciarla y, en fin, hacerla mía.Empecé a sentir un poco de ansiedad. Contrayendo el rostro, le pregunte con evidente escrúpulo:-¿Has copulado con una fantasía? ¿No ves que es una forma del deleite solitario?-No era una fantasía amigo,-objetó-. Mi mente, así como la de Ravel, la propusieron al universo. Si los objetos y seres adquieren realidad gracias a nuestra conciencia, ello lo hizo gracias a nuestra conciencia generativa. Al copular con ella, sentí que estaba más allá del pecado de mi madre. Me sentí limpio en sus brazos. No era una hembra común y corriente, no era una mujer. Era la quintaesencia del eterno femenino. "Pág. 151.- "
Cuando
besan las sombras".- Música Celestial. Sinfonías por concluir, que
no inconclusas. Pentagramas tinturados de tinta humana, roja total.
Regresiones, culpas, paranoias, identidades secretas, realidades desnudas,
orgasmos cargados de hielo. Pesadillas sin retorno, vidas ajenas,
soledades, diretes de alcoba.Damiselas que escuchan, que se abren totales
para la recepción de los secretos inconfesables, de los propios
confesores. Las religiones en retirada. La Iglesia, lejana del dolor de
los pobres, como siempre, arrimada por conveniencia al sufrir de los
ricos. Los libros, así marcan el paso. Así se lo contamos, y así
creemos sucede. TRÁNSITOS
NOCTÁMBULOS. Esta pareja de libros y de autores distintos prefiere los tránsitos
noctámbulos. Tienen vidas interiores marcadas en los submundos de las
sombras, las hurtadillas, y la clandestinidad. Los personajes de cada
obra, los que más tallan al lector, se dejan ver a la noche. En las salas
de añejas casas, donde se han cometido amores infieles. Se han desnudado
mujeres ya humedecidas para copulas eternas. Se han rasgado hímenes
intactos con penes surrealistas. Se han desecho vestidos con la
arbitrariedad de unas manos que al compás de la música se abren paso
hacia los sexos hermafroditas. Literatura para la psiquis. Novela y cuentos dedicados a trastornar mentes y cuerpos, al son de los quejidos de las rocolas que declaman pasillos. Sangre martillada por el magnífico sonido de los pianos, cuando son dedos fantasmas los que los acarician las teclas. Bailes. Seducciones y ritos. 'Mascaras para un concierto'. Para el instante 'Cuando besan las sombras'.Caretas para armarnos de valor. Manía humana. El permanente disfraz. La realidad distorsionada. La búsqueda de los valores, lejos de la verdadera escala de los mismos. Instinto fatal que habremos de ir puliendo en nuestras idas y venidas del cosmos. Leyes universales que se cumplen de forma inexorable. Toda acción (causa) producirá una reacción (efecto), en función de este, del bien o del mal provocado podremos liberarnos de las deudas por pagar al universo, entre las que se incluyen liberaciones espirituales propias o ajenas. Vindictas del etéreo que no quedan en el olvido. Es necesario el recorrido perfectible.
"De Ulpiano Cedeño III tendrás que cuidarte, hijo mío -le había aconsejado doña Filadelfia a Cástulo Moreira III. Inmaculada Moreira, mientras tanto entretejía sus nerviosos dedos contemplando los pájaros que volaban en V y repasaba mentalmente aquél juego del par o del nones: si la bandada era par, el amor estaba correspondido, si era impar no.-Siempre par, siempre par-se levantó con violencia la tía abuela-; si el padre de tu padre no hubiera sido tan cabeza dura no tendríamos que llevar esta muerte sin fin.Madre e hijo la quedaron viendo como cuando se contemplan las canoas que salen de noche a pescar.-Lloré mucho cuando tu padre mató, en una emboscada, a Ulpiano Cedeño II: "Todos nos vamos a seguir desgraciando", fue el comentario que, con una mezcla de rabia y arrepentimiento hizo mi marido en voz alta y sin mirar a nadie. Doña Filadelfia clavó sus ojos doloridos en su hijo que la escuchaba con atención, confundiéndole el rostro con la cara lívida de Cástulo Moreira II reventada a machetazos en la escalera del Correo Central por obra del alma iracunda de Ulpiano Cedeño III. Ella recordaba el ajetreo de los amigos cuando le trajeron, al mediodía, el cuerpo de su marido rígido y sucio; y sentía aún el agua mezclada con sangre que chorreaba por sus manos al lavarlo.-No quiero más muertos- gritó sorprendiendo el miedo en los ojos de su hijo-.No quiero que te conviertas en otro vengador.-Alguien tiene que parar, Virgen santísima. Pág. 188."
Mascaras
para un concierto" Y alguien habrá de hacerlo. Que de los muertos y
sus viajes estos los libros en portada, en ambientes diferentes, siguen
pistas y escudriñan, cavan en el pasado a fondo para entender el
presente. Lo que no sucede en nuestra patria, porque por causa de los
gobernantes es un 'mundo aparte'. Una vez satisfechos los apetitos de los
poderosos y de los políticos, sus instrumentos, parece como si nada
hubiese sucedido. Para muestra, un botón. El pasado Gutierrista que esta
a la vuelta de la esquina, todavía late y huele mal.
Que la fantasía. No nos abandone. Que la literatura, nos acompañe. Que los libros digan, hasta que la muerte nos separe, y que sigan siendo nuestros compañeros, en todas las re encarnaciones. Os dejamos frente a frente a dos de ellos, estupendos. A la vera de su fantasma preferido y con su verdadera mascara, léalos. Yo ya lo hice. |
Dr.
Oswaldo Paz y Miño
Texto publicado en Diario La Hora - 25 set 2002
Autorizado
por el autor
La Hora
Gentileza
de "Desde la Acacia: la vitrina de los libros y autores"
http://lavitrinadeloslibrosyautores.blogspot.com/
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