La vida privada de los árboles
de Alejandro Zambra 
Letras de Chile, estupenda

Dr. Oswaldo Paz y Miño 

Al chileno Alejandro Zambra lo presentamos el 30 de diciembre de 2007 cuando exhibimos su novela prima ‘Bonsái’. Hoy traemos su segunda obra, “hermanastra” de la anterior. Caligrafías de un escritor latinoamericano joven, de proyección universal, que sabe de síntesis magistrales y de purísimas filigranas, que decanta la existencia en letras de corto aliento y larga vida.

‘La vida privada de los árboles’, vaya nombre propio, hermoso, mágico, intenso, intimista y evocador. Pienso en los secretos de los robles, los pinos, los abetos, los cipreses, las encinas, los olivos milenarios y, sobre todo, cavilo en la tristeza y en las lágrimas de las palmeras, sentenciadas a muerte en nuestra ciudad. En esas hermosas y añejas, que ahora se tragan, matándose ellas, todo el humo malsano que disparan contra los ciudadanos los buses que transitan en la Avenida Diego de Almagro, con la complacencia y complicidad del Municipio de Quito.

En esas colosales plantas que viven el sacrificio, la muerte lenta, mientras blanden sus melenas en defensa propia. Lo deben presentir, serán asesinadas pronto para ampliarles la pista a los fumigadores de toxinas, a los buses, que raudos cual misiles, conducidos por irresponsables, devoran el asfalto y arrinconan a personas y coches menores, con sus terroríficas acometidas, ante la pasividad oficial, indolente e ineficaz.’La vida privada de los árboles’, la historia de una larga noche. La espera que agobia. 

“Y Pájara la memoria” que se atreve, que salta de rama en rama, que hace recuentos. Y cuestionamientos que brotan para deslegitimar el presente, para dudar del futuro. El escritor ante el papel blanco, sin un signo, sin razones. La obsesión de explicar lo inexplicable a una hijastra cuya madre resolvió no volver. 

‘La vida privada de los árboles’, un sucedáneo. Historias para acoplar el dolor y el tiempo. Y ante lo incierto del regreso de la mujer que se ama, un libro. Y todos los vaivenes, los recuerdos que se atiborran, los aromas, los gritos, las autoinquisiciones, los resúmenes, la soledad. Y la muerte siempre presente como opción. Sí, la muerte del amor, la muerte de la fe, la muerte del deseo, la muerte de las ideas, de las letras, de los libros, de los escritores, de la fama, del nombre, de todo. O sea, pasar página y seguir en la realidad o en la ficción, es lo mismo. Ataques de silencio parchado. Ideas que se derraman, que se dispersan y no cuajan. La desazón de haber leído y no ser, la de haber engendrado y no poder parir. Una novela de novelas, urbana, contemporánea y de una sola noche. Metaliteratura y utopía. Incrustaciones letradas de vivencias comunes que arman un damasquinado literario. Una pieza de plata, oro y acero que encapsula traiciones, despechos, ilusiones y rutinas. Amores rotos. Publicada en Anagrama en 117 hermosas páginas de un escritor vitalista.

“Cuando alguien no llega, en las novelas, piensa Julián, es porque le ha sucedido algo malo. Pero esto no es, por fortuna, una novela: en cosa de minutos Verónica llegará con una historia real, con un motivo razonable, que justifique su tardanza, y entonces hablaremos de su clase de dibujo, de la niña, de mi libro, de los peces, de la necesidad de comprar un celular, de un pedazo de budín que queda en el horno, del futuro y tal vez un poco, también del pasado”. Pág. 51. 

BIOGRAFÍA Alejandro Zambra (Santiago de Chile, 1975) publicó en Anagrama (2006) ‘Bonsái’, su primera novela muy bien acogida por los lectores y la crítica: ”Cumple uno de los requisitos de la novela breve : la búsqueda de la perfección”, diría a su tiempo en la Vanguardia el escritor catalán Joan Masoliver Rodenas, uno de los indispensable autores de la época, de quien en esta página hemos publicado obras y comentarios. Sobre Zambra se han explayado otros como César Casal González, de La Voz de Galicia, quien ha calificado su escritura como una “arquitectura liliputiense, mínima y perfecta”…Zambra escribe sobre literatura en diversos medios de prensa chilenos. Ha colaborado también en la revista Turia y en el suplemento ‘Babelia’ de El País. Es profesor de Literatura de varias universidades.‘Bonsái’, la hermana mayor de ‘La vida privada de los árboles’, fue galardonada con el Premio de la Crítica como la mejor novela chilena de 2006.

Ir a índice de América

Ir a índice de Paz y Miño, Oswaldo

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio