¿La FIFA "ha olvidado" que: el fútbol es deporte universal
Dr. Oswaldo Paz y Miño J.

Los "todopoderosos" del fútbol, esos que creen, que los países donde tienen expandidos su gobierno transnacional, están sujetos a sus pompas y a sus obras, que dan por hecho que todos los gobiernos se les someten por la amenaza de levantar el fútbol, allí donde no se respeten sus abusos, especialmente esos que tienen que ver con la libertad de trabajo de los jugadores, esos, identificados, por creer que el fútbol es un Estado dentro de otro, ahora, han presionado, a los "pequeños países" de la América del Sur, Bolivia y Ecuador, para impedirles, o para por lo menos acosarles, con que no podrán jugar sus selecciones y equipos, torneos internacionales. Las malas ideas, no les han llegado a los paquidérmicos conductores del deporte popular, de iniciativa propia. Tenemos las llamadas "ciudades de altura" acciones culposas, en los pretextos que los padrinos del fútbol mundial y de la zona, utilizan.

De casa adentro, entiéndase, de voces propias, de dirigentes, periodistas, aficionados, futbolistas, llevamos años de años escuchando, "las ventajas" que concede la naturaleza a los que juegan en la altura, ante los que lo hacen en bajura. Recuerden ustedes, la pregunta poco original y de rigor de ciertos entrevistadores a pie de aeropuerto, a los visitantes argentinos o brasileros, ¿"Cree que le afectara la altura.?. Los foráneos y los de la patria, que no viven cerca de los cielos como nosotros, al escuchar la irónica duda, responden inseguros y llenos de espanto. Basta de repetir el sonsonete de que la altura nos concede favores. Quizá. Aunque largas temporadas tuvimos de que con ella o sin ella, nos pasaban por arriba. Si Quito es tierra de niveles superiores, en hora buena. Preparémonos para jugar en ella, sin intentar amilanar a los rivales, vendiendo un producto: la altura, que tal promoción, nos ha puesto al borde de ser excluidos del mapa futbolístico internacional. Por lo demás, cuando los equipos están en optimas condiciones físicas, técnicas y psicológicas y los jugadores pagados conforme a ley, con todos sus derechos cubiertos, entre esos, el del Seguro Social, juegan, bien y ganan, sin que pese, el aire, el público, o el rival.“ 

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