Educación en valores a través del deporte
El olimpismo una filosofía de vida
Dr. Oswaldo Paz y Miño
Vicepresidente de la Academia Olímpica del Ecuador

PIERRE DE COUBERTIN, Humanista, por sobre todo. Pedagogo. Educador. Hombre de cultura como ha quedado dicho, cercano estuvo siempre al crecimiento del pensamiento humano, y al desarrollo integral del individuo.

Por ello, se explica, su permanente discurso en todos los foros acerca de la importancia de la educación para el desarrollo de los pueblos. No por casualidad, los países más educados, más cultos, más civilizados, son los que mayores logros han alcanzado en las justas deportivas Olímpicas en la mayoría de eventos.

"Ninguna reforma de orden político, económico o social, podrá ser fecunda sin la reforma previa de la pedagogía" Pierre de Coubertin.

Coubertin fue un visionario. Sus mensajes traslucen que el creía en la dinámica social permanente, que no estaba atado a los dogmas y que veía como la mejor forma de expresión de la fraternidad humana al deporte y que para ello era necesario difundir por todos los rincones de la tierra, un mensaje que promueva, los principios básicos para una convivencia pacífica, sustentado en la tolerancia, la paciencia, el respeto al derecho ajeno, la no discriminación entre seres humanos, por ninguna causa, esto es, por el color de la piel, por el genero, por la religión, por las ideas políticas, por las preferencias sexuales. Creía y demandaba, por la paz.

Luchaba contra la violencia por bárbara, desde su trinchera, Desde su sabiduría. La violencia es marca humana, que tiene que desaparecer, por la imposición de las artes, de la cultura total, de las buenas costumbres, de la libertad.

La lectura del pensamiento y obra de Coubertin, no ha de limitarse a lo meramente deportivo. A lo puramente lúdico. Es mucho más grande que eso. Sin dejar de ser eso. No olvidemos que a través del deporte, él recomienda mejorar a la sociedad del mundo, pero no sólo con el deporte. Propone con mucha convicción e inteligencia el ejercicio de la solidaridad práctica en lo colectivo, y el esfuerzo personal en la lucha por la vida de cada ser humano. Instando a todos a batirse bien en la brega, es decir, éticamente, aplicando el juego limpio, con dignidad. Remarcando que el hombre no ha de dejarse caer en las garras de la corrupción, uñas que crecen más rápido cuando se tiene como fin vital al dinero, por el dinero, al éxito y la fama fácil, socorridas por el tener y no por el saber.

"Si se lucha y se gana, se ha ganado, si luchando, no se gana, también se ha ganado" Pierre de Coubertin.

Coubertin, apostaba todo al conocimiento. No al consumismo, ni a la capacidad de gasto de las personas. Por ello, advertía del peligro de la comercialización en el deporte. De alguna manera intuía los riesgos envolventes del profesionalismo deportivo. De la robotización de los atletas. Del crimen del doping. Advertía de las males artes que brotan del fanatismo, la intolerancia y la ambición.

Los jóvenes no han de perder la utopía Ni su interés por la historia, el medio ambiente y la cultura. Han de luchar por sus derechos. No han de mirar pasivos los contrastes sociales en sus países. Ni con indiferencia la miseria, la falta de educación, salud y alimento con que viven los marginados de todas las competencias, los excluidos de la vida. Los pobres de los pobres.

"La historia es la primera de todas las ciencias en importancia y eficacia educativa." Sin ¡La Historia! Nada es comprensible y explicable. "El Olimpismo pertenece a la historia. Celebrar los Juegos Olímpicos es reclamar la historia." Pierre de Coubertin.

Para los hombres y mujeres de nuestra patria y para todos aquellos del mundo, interesados, en integrar a su formación, el Olimpismo, como forma de vida, la invitación es permanente.

Dar el paso, a ser partícipe de una escuela de altos contenidos alquímicos, que se instalan en el alma, la mente y el cuerpo, no requiere más que voluntad y deseo de cambio interior.

El Olimpismo es Filosofía humanista. Diseñada por amor al prójimo y para el prójimo. Sus esencias fundamentales, se derraman en beneficio de los seres humanos, en forma práctica, leal, y distante de cualquier dogma engañoso, y de toda forma de fanatismo.

Olimpismo, doctrina de la fraternidad del cuerpo y el espíritu.

"Es preciso buscar una base cultural general, cuyo principio sea accesible a todos y cuya aplicación sea en cambio susceptible de un desarrollo infinito." Pierre de Coubertin.

El Olimpismo, es una vivencia, un ejercicio cotidiano de la práctica del buen ejemplo, desde valores tales como, la amistad, la solidaridad, la tolerancia, el juego limpio en todos los trances y actividades que la vida presente a los seres humanos. Es, una barrera, al simplismo de lo meramente comercial, y consumista. Una justa balanza, en la que se pesan los contenidos del saber, y no sólo los del tener.

Es el Olimpismo, la ratificación de la utopía, como generadora de paz, de desarrollo y acercamiento entre las personas, de todas las razas, religiones, géneros, preferencias sexuales, culturas, tradiciones. Es educación total y universal, que ata, que une, a los seres humanos en una sola cadena, en una sola liturgia, en una sola ritualidad, llena de rica y evocadora simbología y mística y transparencia de espíritu.

El Olimpismo es, formación moral. Enemigo declarado de la corrupción. Es, respeto a la vida, a la naturaleza, al medio ambiente, a la cultura como patrimonio de toda la humanidad, y, es severa y contundente respuesta ante la trampa, el engaño y el mal ejemplo.

"La vida es simple porque la lucha es simple. El buen luchador retrocede pero no abandona. Se doblega pero no renuncia. Si lo imposible se levanta ante el, lo sortea y va más lejos. Si le falta el aliento, descansa y espera. Si es puesto fuera de combate, anima a sus hermanos con palabras y su presencia. Y hasta cuando todo parece derrumbarse ante el, la desesperación nunca la afectará." Pierre de Coubertin.

EL Olimpismo ha podido con las más difíciles barreras: raza, idioma, clases sociales, género, migración, posición económica. Su vocación, es pacifista, y respetuosa de todos los sistemas políticos del mundo, demandando de ellos, el mismo respeto, para la Carta Olímpica.Es ecologista también el Olimpismo. Rinde culto a la tierra, en el entendido de que ella nos da vida, nos protege y nos cobija en el último trance: La muerte.

El movimiento olímpico Pierre de Coubertin. Gestó el Olimpismo moderno y por éste, surgió el Movimiento Olímpico, que es dirigido por el Comité Olímpico Internacional, bajo la premisa de que el "Objetivo Olímpico es poner siempre el deporte al servicio del desarrollo armónico del hombre, con el fin de favorecer el establecimiento de una sociedad pacifica y comprometida con el mantenimiento de la dignidad humana. Para ello, el Movimiento Olímpico lleva a cabo, solo o en cooperación con otros organismos y dentro de sus posibilidades, acciones a favor de la paz." Lo entrecomillado se ha tomado del texto página 8 de la Carta Olímpica.

El Movimiento Olímpico, agrupa a organizaciones, atletas y otras personas naturales o jurídicas que se sometan a las normas de la Carta Olímpica y a la autoridad suprema del COI. Pertenecer al Movimiento Olímpico es aceptar al COI.

Los principios de un mundo mejor, más pacifico y educado a través del deporte, en el que no existan discriminaciones de ninguna clase y desarrollado en valores tales como la amistad, la solidaridad, la tolerancia, comprensión mutua por tanto y el juego limpio son objetivos permanentes del Movimiento Olímpico Internacional.

Es Movimiento es una fraternidad universal, lo hemos dicho ya, y como tal, tiene pues sus propios medios de reconocimiento, sus lemas, sus símbolos, sus liturgias, su himno. Una religión, por lo de Re-Ligare, algo que une, pero sin dogmas, sin fundamentalismo, sin fanatismo. Una Religión Laica, en la que se dan ritualidades, que no adoran a dioses de ningún tipo.

"La Carta Olímpica es el código que resume los Principios Fundamentales, las Normas y los textos de aplicación adoptados por el COI. Rige la organización y el funcionamiento del Comité Olímpico y fija las condiciones para la celebración de los Juegos Olímpicos." Tomado de la Carta Olímpica Pág. 9.

Los símbolos olímpicos.- El manejo de los símbolos es tan antiguo como la humanidad. El Movimiento Olímpico es reconocido en el mundo entero por sus símbolos, muchos de los cuales son motivo de apropiación ilegal de inescrupulosos, para la promoción y comercialización de productos o servicios, aprovechándose ilícitamente de la notoriedad y prestigios universales de los símbolos y denominaciones Olímpicas, que son de propiedad del Comité Olímpico Internacional.

Es necesario, sin embargo, que entremos de forma resumida en el estudio, la comprensión y la explicación del significado esotérico de los símbolos Olímpicos que miramos diariamente y que pese a lo familiares y cercanos que nos son a todos los humanos de la comunidad mundial, sus claves, no son conocidas por muchos, inclusive, por tantos de aquellos, que hacen comunicación social.

Es el Movimiento Olímpico, una manifestación cultural no exenta del uso de símbolos, que no son otra cosa que: "cualquier objeto que por figura o semejanza o representación, nos explica otra". Una mirada por aquello que nos rodea, nos dejará la impresión de que todo lo que existe en el Universo es simbólico. Que la creación esta cargada de simbolismo. Que las actividades, todas, tienen lecturas simbólicas. Que la vida y la muerte, tienen símbolos y que las verdades, todas relativas, pueden llegar a los sentidos humanos a través de los símbolos, que son medios para difundir el conocimiento.

El hombre está ligado a los símbolos desde lo sagrado y lo profano. Esotéricos, unos y exotéricos, los otros. Los símbolos nos marcan rutas de todo sentido en la vida moderna, tienen influencia determinante, por ello, muchos han pretendido aprovecharse de los símbolos olímpicos fraudulentamente. El ser humano es proclive a los símbolos, se llevan bien con ellos, de hecho estos actúan sobre conductas individuales y colectivas.

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