Amo a
Una mujer
Parecida
A un ciclón.
Me trajo
Hasta la vida.
Me empapa
Con su vida.
Me arranca
Del insomnio
Y me engrilla
En el día
Allende mis
Noctívagos
Arabescos
Autistas.
Esta mujer
De fuego
Se empapa
Cuando le hablo
Y mana de
Sus fuentes
Maná
Para mis gárgolas.
¡Y ella lo sabe todo!
Es nena
Y es antigua
Guirnalda
De mis vidas
Que hogaño
Condecora.
Me iza
Hasta su altura.
Me desata
Los versos
Y arranca
Los colgajos
De las escoriaciones.
Es mi destilería
Mi hamaca
Y el badajo
Con que invoco
A la vida.
Aullé al reconocerla
O es ella la que supo
-detrás de los ropajes
de tantos siglos yertos-
desatar mis canciones.
Yo aquí honro
A aquella lumbre
Con que escalo
Hasta el cielo
Que está
En el crisantemo
Que tiene
Entre las piernas. |