Solitarios continentes |
Cada
uno de nosotros somos mundos paralelos, audaces a veces lanzando brutales
gimoteos a la avalancha de vacíos que nos separan tratando de alcanzar
otras comarcas. Somos
solitarios continentes, cada uno con sus cielos e infiernos, divididos por
insondables mares, que rara vez asisten a nuestras costas con restos de
inimaginables naufragios de osados corsarios que han decidido el abismo a
la soledad; bellísimos e inigualables engendros de otras tierras que
sobreviven por su audacia y destreza aunque hayan perecido en las más insólitas
crestas erguidas en lo desconocido de nuestra separatidad. Cada uno de nosotros somos mundos paralelos, audaces a veces lanzando brutales gimoteos a la avalancha de vacíos que nos separan tratando de alcanzar otras comarcas, y otras cobardes y resentidos o simple y confortablemente adormecidos en nuestras vanidades, lo que no quiere decir que no hayamos intentado jamás el abismo, no podríamos existir sin intentarlo, de no hacerlo ya estaríamos muertos de antemano. |
Diego Leonardo Monachelli
Palabras de fuego
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