Mujer de campo |
Soy la hija que pariste Mujer de campo, Eres la madre que me dio a luz para el mundo. Y me amamantaste Con tu pezón eréctil, La leche de tus mamas. Y me arrullaste con cariño, Para dormirme cobijada bajo tu seno, Refugio maternal. Que cuando era infanta, Me protegió y me dio calor, Y pude sentir el palpitar de tu pecho. Y en las noches escuché Un sin fin de melodías, Arrullos tiernos de madre, Cantándome suavemente, Para quedarme adormecida, Allí entre tus brazos. Cobijada por tu amor maternal Bajo tu seno. Despertaste muchas veces En medio de la noche, Para darme caricias. En el umbrío de la noche, Me diste tu pezón eréctil de madre, Amamantándome con la leche de tus mamas. Para quedarme dormida, Allí cobijada, Bajo tu seno. En la alborada, Estabas ya despierta, Con el cantar del gallo. Para seguir tu rutina de madre, Sin descanso. Para darme todo tu calor, Tu amor de madre. Hoy quisiera alabarte con mis versos, Y llenarte de besos y caricias, En éste día de la madre. Quisiera estar cerca de ti, Para saciarme con tus abrazos y tus besos. Desde aquí lejos, Te envío con el viento cada día, El beso más sutil, Madre querida. |
Lucina Medina de Barry |
Ir a índice de América |
Ir a índice de Medina de Barry, Lucina |
Ir a página inicio |
Ir a mapa del sitio |