Tres instantes |
Esos
astros Espasmos
incesantes En
medio de noche nunca acabada En
los lados de la noche Que
era la noche que fue luz Sin
música Sin
fuerza para el silencio Sin
estatuas que de pronto destellaran — Poblaciones
de un drama sin nadie Lo
remoto de lo que se acerca vuelve a ser lejano No
busques no yerres Por
esas noches aparentes Ebrios
Ebrios
de tanto y de nada De
un temblor un destello Nos
fuimos de un lugar sin encuentros Había
un astro esperando otra luz Un
fuego claro pendiente del asombro Estampida
de animales ante otras miradas Debió
haber Por
eso Te
llamaré Entre
tanto ser y tanta nada Entre
tanto yo y tanta noche Entre
tanto error y tanta espera O
entre algo y verdad No
encuentro mis manos viéndolas Y
presienten las tuyas Hay
un vértigo de fieras Mordiendo
esas estrellas del absurdo Te
llamaré Te
llamaré Necesito
un claror en las manos Entre
certeza y tiniebla de ese torbellino
Donde
viva nuestra calma
En
lo que no sé Si
a partir de este momento Empieza
la historia Estrellas
con nombre Aun
te llamaré Espera
mi voz No
hace falta que respondas Tu
voz será la mía En
una sola noche Una
sola noche sin instantes Te
llamaré
En
la misma locura de esos astros En
el drama de la noche que nos mira Te
encontraré Noche
real tierra de luz Mañana
plena Manos
ciertas en la noche develada |
Mario Martínez Sobrino
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