La corriente visual de Indiferencia está dada del tal
modo que funda un estilo propio, basado en insertos,
amplitudes y entrecruzamientos constantes que simulan
evocaciones y tensiones. El vértigo de la memoria aparece
como imágenes indefinidas (madre en el suelo del baño; madre
doblada de intoxicación frente el lavabo; madre que fuma
ansiosa). Por aquí y por allá hay destellos de lentes que se
niegan a enfocar o encuadrar para entrar en el ánimo del
espectador como una entidad extrañamente temblorosa y en
desequilibrio. La dinámica evocativa tiene una culminación
estéticamente placentera, pero emotivamente dolorosa, en la
amplitud de los espacios interiores (el hogar indiferente de
la directora del colegio con tapices rojos y muros alejados;
los pasillos solitarios; las aulas), o la distanciación
entre los unos y los otros, y en algunas exquisitas
oblicuidades y deformidades del espacio en exteriores
(fachada del colegio, rejilla, jardines, calles, muro rojo y
nocturno donde se encuentran el profesor y la vagabunda) que
recuerdan la vulnerabilidad de casi todos los personajes. La
imagen-evocación libera así una carga de inestabilidades y
difumina los peligros del chantaje emocional cuando la
mezcla audiovisual rescata, por ejemplo, una discusión
durísima entre el sustituto y su colega casi enamorada al
desfigurar lo encuadrado para imponerlo sin entregarse a la
espectacularidad.
En La imaginación sociológica, una de las obras
capitales del pensamiento social, Wright Mills pensó que la
indiferencia se manifestaba cada vez que los individuos
desestimaban cualquier valor y no percibían las amenazas.
Según esta idea la expansión de este tipo de experiencia
propicia la apatía, pero cada vez que se trata de una crisis
profunda el trance deviene malestar. Una situación así no
puede llevar a otra cosa sino a la ansiedad total; a la
interrupción. La ejemplaridad de Indiferencia es su
capacidad de sintetizar una serie de confesiones en off
y de personajes fragmentados (en lo visual y en lo psíquico)
que exploran y trascienden un problema cotidiano de la
cultura norteamericana, con un acercamiento temático
parecido al de La clase (Laurent Cantet, 2008),
para simular el decaimiento de una institución cívica como
metonimia de una molestia estructural. En la realidad creada
por el filme, que padece de redundancia al
yuxtaponer habla e imagen para reforzar contenidos, la
indiferencia es la ansiedad de la incomunicación y la
imposibilidad de comprensión.
En una de las secuencias mejor logradas, Meredith visita el
aula del profesor para darle un obsequio. Se trata de un
collage fotográfico en que no aparece la cara de Henry, pero
sí su silueta en un salón donde sólo hay bancas vacías.
Además del guiño al hombre despersonalizado de René Magritte,
la escena encuadra una serie de confesiones en planos
abiertos que se cierran hasta culminar con un desencuentro
definitivo, completamente audiovisual, que recurre a una
semi-abstracción expresada como desvanecimiento. Con
resoluciones así, el drama de incomunicación documenta con
un ojo muy analítico el problema de los vínculos humanos en
medio de la docencia sin pensar jamás en ser una mera
monografía de las problemáticas vigentes, sino un flujo
visual intensificado que simula y que medita el retraimiento
hasta dibujar, sin caer en el didactismo, la figura del
profesor como uno de los últimos recovecos de la nobleza de
espíritu: la sobredimensionada oportunidad final, antes de
la ruptura total de los lazos cívicos, de repensar la
responsabilidad de educar y comunicar (Dominique Wolton) a
partir de la comprensión del otro.
Ficha
técnica: Indiferencia - Título original: Detachment
aka - Año: 2011 - Duración: 97 min. - País: Estados Unidos -
Dirección: Tony Kaye - Guion: Carl Lund - Música: The Newton
Brothers - Fotografía: Tony Kaye - Reparto: Adrien Brody,
Christina Hendricks, Sami Gayle, Marcia Gay Harden, James
Caan, Lucy Liu, Tim Blake Nelson, Bryan Cranston, Blythe
Danner, William Petersen, Betty Kaye, Louis Zorich, Reagan
Leonard, Isiah Whitlock Jr., Doug E. Doug - Productora:
Paper Street Films / Kingsgate Films / Appian Way - Género:
Drama | Enseñanza. Colegios & Universidad. Adolescencia.
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