En
1536 recibe la encomienda de Lambayeque convirtiéndose en uno de los
treintaiun encomenderos del Perú; la encomienda la tuvo hasta 1545; casó
con doña María Lezcano y Mendoza, hija del Capitán Francisco Pérez
de Lezcano y doña Luisa de Mendoza, nieta del Cap. Don Miguel Pérez
Lezcano, encomendero de Chérrepe y hermana de Juan de Villafranca
Lezcano; tuvo el Cap.Barbarán dos hijos. Pedro y Francisco de Barbarán
Lezcano y Mendoza; el mayor, Pedro, nació por 1538 y murió por el año
1574; fue encomendero de Jayanca y Lambayeque entre 1561 y 1570, casó
con una dama de apellido Carvajal y tuvieron tres hijos: Luis de Barbarán
Lezcano y Carvajal: Presbítero nacido en el pueblo de Lambayeque; Cap.
Juan de Barbarán Lezcano Carvajal: nació por el año 1540, encomendero
de Lambayeque entre el 1600 a 1612; también hay referencias de que lo
fue entre 1581 a 1605, y María de Barbarán Lezcano Carvajal que casó
con don Sancho Marañón; los esposos fueron encomenderos de Lambayeque
entre 1614 a 162, aproximadamente. El Cap. Francisco de Barbarán
Lezcano y Mendoza nació por el año 1541 y murió por el año 1611-12;
encomendero de Jayanca desde 1578 hasta 1696 por derecho de matrimonio;
lo fue también de Lambayeque, Alcalde Ordinario y residente en Trujillo
por 1591; no dejó hijos, por lo menos legítimos, pues, la estancia Cicán
o Sicán que él ocupó desde 1595 y compró por “250 pesos de a nueve
reales” comprendiendo los sitios de Fulep, Chuca y Jotoro, la heredó
su sobrino Juan de Barbarán Lezcano Carvajal, quien la vendió el 1 de
Octubre de 1612 al Cap. Don Alonso de Villavicencio, ante el escribano
Andrés de Obregón; por el año 1596 aparece casado con doña Isabel
Palomino, encomendera de Jayanca por derecho de ser viuda del Cap.
Francisco de Lobo y luego de don Alonso Carrasco, encomendero desde
1560; calculamos que Barbarán se casó con doña Isabel cuando ésta
contaba más de sesenta años de edad, haciéndose favorecida por la
concesión d la encomienda jayancana por dos vidas, derecho otorgado por
don Francisco Pizarro en 1536; como veremos después, don Francisco de
Barbarán o Berbarán, terminó sus últimos días sin posesiones y
sumido en la pobreza; infausto final tuvo también su padre que fue
muerto por esclavos fugitivos( J. Lockhart:1972-1986:74), ésta historia
se repetirá con todos los que fueron propietarios de la gran hacienda
que fuera el cementerio prehispánico mas prestigioso del mundo andino
entre el año 800 hasta el 1,200 d.C.
Perfil histórico de Don Juan de Barbarán y San Pedro
El historiador James Lochart apunta que el Cap. Juan de Barbarán tenía
unos 31 ó 32 años cuando intervino en Cajamarca, era uno de los
“hombres de a caballo”, es decir, soldado importante, en donde
recibió doble parte de oro y plata; su lugar de origen fue Illescas
(entre Madrid y Toledo); sus padres fueron don Pedro de Barbarán y María
de San Pedro(los españoles acostumbraban adoptar nombres de santos);
sabía leer y escribir bien.”Juan de Barbarán llegó a ser uno de los
grandes del Perú. Si bien nunca pretendió un nacimiento noble tan
insistentemente como algunos de sus compañeros, así por ejemplo Jerónimo
de Aliaga, tenía antecedentes respetables en España.; heredó allí
alguna propiedad, al igual que Aliaga y su reconocido escudo familiar
fue incorporado dentro de su escudo personal, lo que no sucedió con
Aliaga. Fue el primero de los conquistadores del Perú en recibir tal
honor, que le negoció su compatriota madrileño Gonzalo Fernández de
Oviedo, el cronista. La afinidad de Barbarán por los negocios y las
cuentas indica un posible origen mercantil, no disminuido por el hecho
de que uno de los parientes de su mujer fuera mercader. Barbarán
apareció en Panamá a comienzos de la década de 1520 y poco después
se trasladó a Nicaragua. Por entonces se casó con María Lezcano, su
paisana madrileña, pariente del arcipreste de la iglesia de Panamá. En
1531, Barbarán vino al Perú desde Nicaragua bajo Sebastián de Benalcázar.
Francisco Pizarro lo nombró al Cabildo de Jauja en ocasión de la
primera fundación provisional en 1533 y llegó a ser alcalde de la
ciudad de Lima, sucesora de Jauja en 1538.El cronista Zárate dice que
Barbarán era “criado” o empleado de Pizarro y la afirmación suena
veraz. Barbarán administraba sus asuntos y negocios bien y
entusiastamente, era tan rico como cualquiera de los de Cajamarca, pero
con mayor insistencia en valores líquidos que en casas y tierras. Su
actividad prestando dinero era tan amplia que casi lo hacía un banquero
o prestamista. Cuando hizo testamento en 1539 , mas de treinta personas
habían contraído grandes o pequeñas deudas con él. Ese mismo año,
después de haber sido el tenedor de los bienes de los difuntos del año
anterior, se le encuentra preparado para arreglárselas con algunos de
los herederos; leyendo entre líneas se puede sospechar que Barbarán
había estado prestando los “bienes” de los fallecidos, la mayoría
o todo el dinero. Su principal función con los Pizarro, también,
parece haber sido como guardián de los valores. Recayó en Barbarán,
muy de acuerdo con sus otros quehaceres, enterrar a Francisco Pizarro,
en momentos de gran peligro, cuando nadie mas se hizo presente. Las
narraciones del entierro difieren en todos los detalles salvo en que el
protagonista fue Barbarán. Una multitud de supuestos bien intencionados
posteriormente reclamaron el crédito, pero sus reclamos reducidos a su
esencia, fueron que ayudaron a Barbarán. Por encima de toda disputa está
el hecho de que Barbarán fue el primer tutor de los hijos de Pizarro,
una vez mas el fiel custodio. Por entonces ya la posición de Barbarán
era lo suficientemente fuerte para sobrevivir a la muerte de su patrón.
Poco después fue nuevamente alcalde de Lima, y peleó en la
consiguiente batalla de Chupas con espíritu de venganza, distinguiéndose,
obtuvo la concesión de la encomienda de Lambayeque en el distrito de
Trujillo donde su esposa tenía muchos parientes, sin tener que
renunciar a su vecindad en la capital, Lima, este era un privilegio por
el cual muchos clamaban, pero que ningún otro alcanzó. Barbarán, si
bien valiente y formidable, nunca fue el hombre para posiciones de mando
de combate. En 1545 se quedó rezagado en Lima mientras los gr4andes
capitanes del Perú marchaban hacia el norte a órdenes de Gonzalo
Pizarro a enfrentarse al Virrey. Así sucedió que se nombró a Barbarán
para que encabezara una partida enviada a desarraigar una comunidad de
negros esclavos cimarrones, establecida en un cañaveral próximo a la
costa, logró su objetivo, pero no sin una lucha tan encarnizada que
costó la vida de varios españoles y el mismo Barbarán recibió una
herida en la pierna a consecuencia de la cual murió poco después. Dejó
varios herederos y, su esposa, María Lezcano, si bien nunca llegó a
ser una “doña”, sí se transformó en una matrona y figura
legendaria. Los Lezcano siguieron siendo un poder en Trujillo y Lima por
lo menos durante un siglo. En Lambayeque, los Barbarán han dejado
lejanos descendientes que conservan el apellido.
Notas:
En 1541 Barbarán dijo tener mas de cuarenta años (AGI, Justicia 432, nº2,
ramo 3).Un testamento de 1539 y un codicillo de 1542 se encuentran en
RANP4 (Arch.Nac.Perú) (1926): 191-205.Allí, Barbarán se declara
natural de Illescas; existe una probanza de servicios póstuma en AGI,
Patronato 113, ramo 8, ha sido parcialmente publicada en DHA, II,
316-324.Hay una extensa nota bibliográfica sobre Barbarán en Raúl
Porras B, “Testamento de Pizarro”, págs 76-77.Hay otras referencias
en AGI, Lima 565, vol III, 7 de marzo de 1539, 24 de octubre de 1539;
Patronato 93, nº10, ramo 1; nº113, ramo 8; ANP, Castañeda, reg.5, ff.41-42;
PA 486; Salinas 1542-1543, ff.48-50(2da serie): 143, 160,662,673; HC 52,
53,174,330,443,444,447,445,496,514; un documento del 22 de noviembre de
1535, entre los manuscritos peruanos de la Biblioteca Lilly, RANP
(1920): 449, 450,452,453; Cabero, “El Corregimiento de Saña”, Rev.
Histórica I (1906): 486-489; Cobo, Obras, II, 304; Libros de Cabildos
de Lima, III, 31.Loredo, “Los Repartos” pp.115, 250,257, Porras,
“Cartas”, pp.436-452; Porras, “Cedulario”, II, 102; Torres
Salamando, “Libro primero de Cabildos”, II,318; Zárate,
“Historia”, II, 497, 506.
Sobre los Lezcano, véase AGI, Contraloría 1680, 1681, 1683, Patronato
97, nº1, ramo 4; ANP, Salinas 1542-1543, f.216; CDIHN, I , 204; Lochart,
“Spanish Peru”, pp.158-159, 262, nº10.