Alborada |
Curiosamente, Los cestos estaban colmados Los pájaros miraban caer la lluvia Renovando su promesa con el tiempo Venían del sur Trayendo su provisión en el pico Era un concierto de alas Sincronizados a la provisión de un canto Los orfeones vuelven a enhebrarse Engarzados en las orillas de un río Vuela su silueta No muy lejos del vacío Una cinta de plata Dos colas que se atan Abandonando las viejas cordilleras Por una esperanza duradera |
Maritza Luza Castillo
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