El ojo |
La pupila se estremeció, imperceptible. El verde cristalino proyectó un raudal luminoso; todo cobró entonces, vida y movimiento, como si un invisible mago orquestara criaturas menudas de un mundo fantástico, ruidoso y alegre. |
Soledad López
Ir a índice de América |
Ir a índice de López, Soledad |
Ir a página inicio |
Ir a mapa del sitio |