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El
señor Fredo Arias es un psicoanalista que se ha dedicado a estudiar la
obra y el modo de interaccionar los poetas, han demostrando que son seres
que ostentan una interesante omnipotencia para proyectar los arquetipos
que subyacen en el inconsciente colectivo de la humanidad, y que existen a
través de diferentes generaciones y que establecen un especifico lenguaje
dentro de la expresión, en la poesía, a lo que Fredo Arias llama el
protoidioma poético. Estos arquetipos se relacionan con cuerpos celestes a lo que él
ha llamado poesía cósmica.
El sol es una fuente necesaria para la subsistencia humana, por eso
somos seres cósmicos. Los poetas somos individuos presos de estos
elementos. Los arquetipos cósmicos en la poesía él los relaciona con
los símbolos ojo, luz, fuego y piedra en conjuntos de dos (estrellas y
luz-fuego), tres (estrellas, ojos y luz-fuego) o cuatro (estrellas, ojos,
luz-fuego y otros). El arquetipo estrella abarca todas las denominaciones
de los cuerpos celestes: astro, sol, lucero, luna, cometa, planeta, etc.
Los
arquetipos, que se asocian a los anteriores, tienen un origen oral-traumático.
Y son exactamente los que definen al poeta. Fredo ha estudiado la obra de
miles de creadores, y busca en lo más enrevesado, del niño que fue el
ser que ahora es poeta, el lapso de lactancia.
Nos
dice Raúl Tápanes López, sobre la teoría de Fredo:
…cuando
según el psicoanálisis quedan establecidos en la mente infantil los
siete temores erotizados: el temor a morir de hambre y sed –por una
lactancia deficiente-, a ser devorado, envenenado, asfixiado, decapitado,
castrado, drenado. A esos temores infantiles, señalados por Freud y
Bergler, Arias agregó el de la punción, producido por el pezón materno
que es introducido en la boca del niño.
Para él, como para Jaspers, todo
fenómeno artístico es efecto de una causa, siendo ésta el trauma oral
del mamífero humano. El arte es como la perla en el molusco infectado, concluye
Arias: si no hay trauma no hay arte
(en la presentación de la Antología
de la poesía cósmica del Ecuador, en
1996).
A
todos estos temores infantiles se asocian los
arquetipos, que evocan la sed: el arquetipo fuego y el color
amarillo; al temor de ser devorado: aves de presa y todo tipo de fieras
terrestres y marinas; al temor de envenenamiento: sierpes, escorpiones,
arañas y fango; asfixia: naufragios y horcas; decapitación o
destrozamiento: hachas, espadas, guillotina; cuchillos,
el temor de ser castrado se asocia a las navajas y tijeras; la
drenación con los vampiros y murciélagos; y finalmente la punción que
es asociada a arquetipos como clavos, puñales, cuervos, espinas y otros
objetos punzantes.
Existe
además en algunos poetas la mixtura de todos estos temores y son de un
lenguaje rotundo, de una imaginación asombrosa.
El señor Arias ha dedicado parte de su vida al estudio de la
vida y obra de los poetas. Trabajo que la historia se encargará de
legitimar, -aunque ese no es su interés-. Esta claro que las palabras
sobresaltadas en negritas en los libros que publica están dirigidas a que
el lector comprenda los símbolos utilizados por cada poeta y lo que lo
une al lenguaje de otros rapsodas, al inconciente colectivo. Demuestra su
teoría y no significan un traspiés, ni un muro a la lectura. Desde luego
que los grandes estudiosos siempre han tenido detractores, es la lucha de
la causa y el efecto y finalmente de lo que no podemos escapar es de la
verdad y de la historia, Freud , Bergler y Jung, son el comienzo y Fredo
Arias, la consumación, raíz de luz para la hispanidad. El psicoanálisis
no es una amenaza contra la obra poética, es una especie de tratamiento
medico donde el poeta conoce sus demonios y tiene la posibilidad de luchar
contra ellos, esa es la utilidad del psicoanálisis. Además estudia los símbolos;
pero también promueve la obra de los poetas y sitúa sus libros en más
de doscientas bibliotecas e instituciones culturales del mundo, no es el
análisis frío, es el abrazo de la raza cósmica, ese que nos ha
permitido ver impresos los facsimilar de los libros “Arpas Cubanas” y
“Parnaso Cubano”, verdaderos tesoros de la literatura cubana y
universal, el Frente de Afirmación Hispanista y su presidente Arias de la
Canal, ha publicado más de ochenta libros y Antologías de autores
cubanos, con mas de cuarenta y cinco mil ejemplares, lo que lo sitúa
dentro de los biógrafos que más ha promovido la literatura cubana, después
de Fernando Ortiz. Con publicaciones a Serafina Núñez, Dulce María
Loynaz, Carilda Oliver, Lalita Curbelo, Nicolás Guillén, José Martí,
Salvador Bueno, Regino Pedroso, Cristóbal Nápoles, Luis Suardiaz, etc.
En cada número de la Revista Norte se han
publicado textos de numerosos poetas cubanos. Aparejado a su amor por la música
de concierto y su contribución en instrumentos musicales en analogía a
su interés por la plástica y el tributo a la construcción de murales y
esculturas. Lo develan amigo de Cuba y gran conocedor de nuestras
tradiciones.
Dice
Fredo Arias: “El conocimiento del mundo metafísico, gracias al
descubrimiento de las leyes de la creatividad poética, me parece que es
de utilidad vital para la humanidad. Si el hombre no conoce su
personalidad metafísica situada en su inconsciente, jamás podrá
explicar sus compulsiones a la “pasión, error y engaño” que lo han
traído siempre en peligro de naufragio, como lo han demostrado sus
guerras estúpidas y genocidios de mujeres y niños.”
Leyes
que rigen la creatividad poética:
1.
Los arquetipos que concibe el poeta durante sus sueños o estados de
posesión provienen de su propio inconsciente o paleocortex cerebraly se
hacen conscientes al percibir, escribir o recordarlos.
2.
Todo poeta es un ser que simboliza sus traumas orales con arquetipos
pertenecientes al inconsciente colectivo, del cual su propio inconsciente
es parte integrante.
3.
Todo poeta concibe en mayor o menor grado arquetipos cósmicos: cuerpos
celestes asociados principalmente a los símbolos: ojo, fuego y piedra y
secundariamente a otros arquetipos de origen oral-traumático.
El
catedrático Virgilio López
Lemus nos dice sobre Arias de la Canal lo siguiente: “Ya es mucho, y
cada vez es más, lo que la cultura cubana tiene que agradecer a la
inteligencia y solvencia de este mexicano ejemplar, al Frente de Afirmación
Hispanista, y a su labor personal desinteresada, llena de matices, bajo el
sentido que le ofrece el análisis arquetípico, su presupuesto cósmico y
la condición del protoidioma. Es un tipo de análisis complejo, que
requiere amplísima cultura, como la que demuestra tener el autor, así
como un conocimiento esencial del psicoanálisis. El asunto para Arias de
la Canal no consiste en hacer crítica literaria al uso, ni explorar las
obras desde un perfil puramente estético, sino hacer ver desde ellas
mismas, lo que de pensamiento cósmico poseen.”
La
literatura escrita por mujeres en Cuba, se adorna como la piedra fina que
sale de la ostra, y nos brinda sus traumas convertidos en poesía de la
buena, desde allí se demuestra que el poeta es un ser cósmico con
grandes caprichos y un intento de penetrar la gloria. |
