El jolgorio

poema de Leónidas Lamborghini

de "Moza"

El estruendo,
los fogonazos de la pólvora,

el estallido

del cohetón¡
el hombre por éste atravesado.
Y tú allí, paralizada,

helada por el pavor

en medio de la fiesta

en Toluca,

donde vendías.
“No podía moverme”, recordaste;

“no podía
dar un paso hasta que pude

hacerlo”...
Rosy,
rompe nuevamente el sortilegio;

convócame tú,

la incurable,
a festejar nuestra incurable

insania.
Haz estallar ese jolgorio

en la noche del hospital:

la fiesta

de tu curación

y nuestra curación

imposibles.

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