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Desde la barrera canto
y lanzo mi estrofa al ruedo,
donde el toro desafía
al picador y al torero.
El toro de dos cabezas
levanta la una al viento,
para que el público piense,
que no hay que matarle, ciego.
La otra testa es furia en cuernos
que arremete cuerpo a cuerpo
contra el picador montado
que le hunde su tormento.
Vestido en traje de cobre
el picador pica fiero,
al toro de casta noble,
con sus lanzones sangrientos.
Su cabeza no se dobla,
que hay sangre en su pensamiento
Y se deja torear
con roja capa de miedo.
En la forma como embiste,
toro blanco, toro negro,
sabe el toro de asta en asta,
que la muerte esta en acecho.
Seis banderillas le clavan,
seis relámpagos de nervios
y la corneta resuena
con su sentencia de acero.
¡Ay,matador!, Ya lo sabes,
piensa el toro, y lanza el reto:
que si me matas,te mato,
defediendo raza y fueros.
No mates por San Francisco,
no mates, canta mi verso:
matar al hermano toro
es matar el mandamiento.
Pero lo mata la furia,
Con sana le hunden el hierro
en un crepúsculo rojo,
en un crepúsculo negro.
De una vuelta de campana,
cae el toro, y el torero
corona fatal su triunfo,
entre el furor de dos cuernos.
La tarde negra del toro
es un ocaso siniestro.
¡Ay, matador, quien te manda
matar sin quedarte muerto?
¡Ay, toro de dos cabezas!,
sangrando estás en el suelo,
na testa se te hiela,
la otra proclama el fuego.
Mas si la lucha es igual,
Yo gran toro, y tu torero
de fama, como dos astros
nimbamos el firmamento.
Quien ha dicho que en justicia,
no hay un Dios brindando el cielo
por la gloria de los dos,
la del toro y el torero?
Tu con tu traje de luces,
Yo con sangrientos destellos,
que entre los cuernos lunares
brillamos cual dos luceros.
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