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Claro romance de estirpe,
alta luz, reflejo hondo,
!como reluce nimbado,
del Río Sucio, su horto
con su límpida corriente
y con su cisne de asombro!
!Como deslumbra su pluma
con el renombre de Otto
bajo los dorados hilos
del sol, tejedor de oros!
Las aguas claras del río
con mar de ideas son foco:
"Agujas de marear"
resurge al surgir Apolo.
Marcan las ondas concéntricas'
el curso del río histórico,
dejando huellas profundas
en el campo promisorio.
Es un río campesino
que se desgaja entre troncos
y se sumerge en el Cauca
entre raudales recónditos,
y al Magdalena va a dar
el alma de sus arroyos.
Cara fluvial de la tierra
cicatrizada en su rostro
bajo sus soles tatuados,
el río abuelo, rocoso,
nunca se deja llevar
por las corrientes del lodo.
Bravo río de montaña,
donde se sacude el cóndor;
las aguas de sus espumas
se encrespan con aires rojos
entre robles y Robledos,
entre raíces y troncos
de la historia campesina,
con altibajos de acomplos.
En la cita de los ríos
entre latifundios crónicos,
canta el río del romance
la voz de su testimonio,
y es testigo de corrientes
nacionales con asombro
de cuanto la patria ostenta
entre caudales y emporios.
Río de patria pionera,
río abuelo, río Otto
por visionario del agro,
todo lo ve en lo autóctono
y en la tierra prometida
de la riqueza y su entorno
entre las tres cordilleras
del nacional territorio:
que si se extienden sus brazos,
tierra y patria hay para todos.
Dolido de patriotismo,
ve tan patético como
el gran río Magdalena,
de la corrupción simbólico,
se ha rodeado de buitres,
de fauna oscura y de zorros
con malas yerbas que pudren
las aguas del Capitolio..
!Hay que ver la fauna torva
donde parlamentan loros!
!Que papagayos del feudo!
!Que parásitos frondosos!
!Que descarga de relámpagos
en sus negros episodios!
En río revuelto han de verse
las claridades de Otto.
La bandera de los ríos,
tan legendaria en sus foros,
es bandera de sus fueros,
y el Río Negro, es histórico
cuando deja de ser negro
y es mas tricolor que rojo.
"Muchedumbres y banderas",
con sus textos ideológicos,
agita todos los vientos
del ideal, y es notorio
que el de la reforma agraria
se lo empantanen con lodo
al cruzarse las corrientes
de otros ríos de consorcios.
Y en el cruce de los ríos
del nacional territorio,
se salva el de mas caudal
de patriotismo asombroso.
Y ese río tiene un nombre,
tiene un cisne, tiene un coro
de democráticos ecos
y en el viento es "Testimonio
de un pueblo", que en pie de lucha
vota al honor y al decoro
del "Presidente Honorario"
de Nueva Patria, que invoco,
siguiendo el curso del río
mas preclaro: EL RÍO OTTO.
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