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Fray Justino, fray Justino
era un monje legendario
que se impuso su calvario
para seguir el camino
de Cristo Dios, peregrino
con su cruz y su sudario,
y predicando justicia.
puso en marcha su milicia.
Fray Justino fue soldado
de Cristo Dios macilento
y se salió del convento
al ver al pueblo llagado,
oprimido y explotado.
sin pan de amor ni sustento
y predicó y hoy predica
en patria pobre y tan rica.
Fray Justino se despoja
del hábito rutinario
de cargar con el breviario
sin la cruz de la congoja
por quien sufre, quien arroja
lágrimas de su calvario,
y así con la cruz de pino
da sus pasos fray Justino.
En los claustros fue paciente
y estudió la teología
de la liberación, y un día
levantó con fe la frente,
razonando sabiamente
con luz de sociología,
empuñando la bandera
a la altura de esta era.
Fray Justino canta misa
comunera en campamento
de “acción comunal” y aliento
de comunión, y precisa
que el pan de Dios es premisa
para que el ser sin sustento
crea en sus misas campales
bajo el sol de los trigales.
Pan de justicia, sus panes,
son realidades de peso
que mitigan el bostezo
del que sufre sus afanes
en esta tierra de canes
donde se cree que con rezo
su religión la practica
la gente avarienta, rica.
Con su verdad predicada
Fray Justino canta en verso
su salmo al burgués adverso
y a la grey aburguesada
y de su misa cantada
se hace eco el universo
y de su salmo, a su estilo
canta bronco San Camilo.
Va Fray Justino al bohío
con comunales ediles
y salen a verle miles
de indios en vocerío,
reclamando su plantío
y sus feraces pensiles,
que le usurpara inclemente
el rico terrateniente.
Marca de Dios el minuto
para sus obras sociales
con seguros y hospitales
para el pobre; ahuyenta el luto
Fray Justino, y resoluto
vota por los comunales
ediles de Dios, y roto
su Cristo, por él da el voto.
Fray Justino tan devoto
del Nazareno deshecho,
fue monje de barba en pecho,
cual lo canto, cual lo anoto,
testigo del cristo roto
a quien sigue trecho a trecho
hasta el tugurio en barriada
sin armar la barricada.
No guerrea con fusiles,
mas sabe de las cruzadas
en que se cruzan espadas,
gentiles y no gentiles
con masacres, miles, miles
bajo las furias armadas;
y hoy fray Justino combate
con las armas del debate.
Guerras hubo en la Escritura:
Jerusalén fue arrasada,
y con la fe predicada,
hay una voz de cordura
y otra voz con la armadura
de Cristo-Dios desatada,
que fray Justino comparte
bajo su fiel estandarte.
Predica la resistencia
pacífica y se proclama
Fray Justino en voz y llama
del Redentor, sin violencia,
pero severo. Su audiencia
fue popular, con la fama
de crear el movimiento
del justiciero lamento.
Fray Justino cual poeta
testimonial, rima, rima
con su verdad que lastima,
que la sufre, que le inquieta
que cala duro en la meta,
y no hay verdad que redima
sino la del Cristo vero,
el de justicia, severo.
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